“Con ciertas personas vale más ser traicionado que desconfiar”.
-Arthur Schopenhauer-
Todo inició cuando a los
representantes populares, llámense senadores o diputados federales, les
integraron sus expedientes detallando los ilícitos cometidos en su “larga
carrera” criminal viviendo del presupuesto, desviando recursos económicos y
simulando inversiones en obra social, cuando algunos se desempeñaron como
alcaldes o gobernadores. Los atraparon. Por lo tanto, están al servicio de la
secta de la 4T. Calladitos se ven re monitos. Su largo silencio es proporcional
a su culpabilidad y pecados de lesa humanidad.
Estos y lambiscones que no
pueden vivir de la llamada 15/30 (nómina oficial gubernamental), se pusieron al
“servicio” de estos malandros cuatrotés como espías, soplones, delatores. Sapos
pues. Para informar de quienes están en contra de la “transformación patriotera”
de Morena, el organismo color moronga. Para que su lugar en los honorarios,
siga inalterable. ¡Traidores! Le dice el vulgo. Algunos empezaron dándole trabajo
a los jóvenes construyendo el futuro, en sus medios impresos y otros en los
digitales. Desde allí marcaron su preferencia y su status de sapos. De
denunciantes y acusadores. Los más hacen largas alabanzas en sus peroratas de “hombres
y mujeres de izquierda”, como sino se supiera que siempre han cobrado desde la
derecha. Loas al ego de oficiosos y serviciales periodistas ¡Chismosos!, le
dice la raza.
“Un traidor, dijo el
político, periodista y médico Georges Clemenceau, es un hombre que dejó su
partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su
partido para inscribirse en el nuestro”. Eso ha venido sucediendo desde hace
tres años en México. Los organismos políticos han hervido con estos seres
ingratos y de baja estima que, en su alma canalla, han servido al capataz dándole
el látigo para que los azote, con el desprecio de saberlos ingratos e
insidiosos. Y, por lo tanto, no poder confiar en ellos. “Quien traiciona una
vez. . .”
"¿Qué eras",
continuó el Sr. Dewey, "una paloma taburete?"
"Les dije lo que
sabía".
"¿Para una
consideración?"
"No"
-Conversación entre Charles
Luciano y Thomas E. Dewey, un cazados de mafiosos. The New York Herald Tribune,
4 de junio de 1936-.
Grillos de medio pelo ese es
su denominación acepcional -se dicen políticos por participar en la política-
pero no, nunca lo serán. La Ciencia Política es para gente noble y de voluntad
de servicio. Humilde, (como fundamento de su calidad humana) tal cual lo dijo
el periodista y escritor Ryszard Kapuscinski “Una mala persona nunca podrá ser
buen periodista”.
Es tiempo de reconvenir y
considerar que hay nuevas castas de juventudes que pueden elevar el nivel de
política y políticos como de comunicación social y comunicadores para la
opinión pública. Emprendedores totales.
Una paloma taburete. una
persona que actúa como señuelo o informante; especialmente: un espía enviado a
un grupo para informar.
Esos grillos para eso
sirven, ese es su papel en este entramado, que sirven para los añejos, rancios
y arcaicos cacicazgos que no dejan avanzar al México que realmente debemos ser.
La 4T, tiene un ejército de
soplones, pone dedo, delatores. 2024, es un año para definir lo que deberá ser
México. Seis años perdidos, millones de pesos idos a la basura por el capricho
de un inepto y escaso constructor de la política y del orden social. Millones
de muertos no tan solo por la irresponsabilidad de enfrentar la pandemia del
Covid-19 y sus modalidades o variantes. Un abismo entre la educación y el
conocimiento de las generaciones que se perdieron no seis años, sino una década
por mediocres personajes que solo el ego los mantiene de pie. Pérdida
lamentable entre la infancia estudiosa de México.
La persecución del gobierno
federal sigue. Los delatores se mezclan entre los múltiples partidos políticos
¡Uf un asco de hombres y mujeres! Una total prostitución. La 4T, es un fiasco,
un fracaso. No hay duda.
@GradoCero_Gro