La realidad alcanzó a Su Alteza Serenísima Andrés Manuel I. Desestimó reportes previos a la pandemia y la culpó de la situación económica del país que ya arrastraba signos negativos.
Insultó y descalificó a los
empresarios mexicanos que no son hermanas de la caridad pero generan empleos y
son dinamo del aparato productivo. No se requiere ser especialista en economía
y finanzas para concluir que algo grave se avecina cuando un kilo de limón se
eleva a cien pesos.
Sí, se dirá que junto con el
aguacate, el cítrico forma parte de un sector sometido por el crimen organizado
pero igual este tema responde a la ausencia de una política de seguridad que va
de la mano con la certidumbre que debe otorgarse a inversionistas y
productores.
¿Abrazos no balazos?
¿Empresarios corruptos que obedecen a intereses neoliberales? ¡Ah!, vaya con
estos oligarcas que ayer insultó y ahora los busca para pactar, limar asperezas
y decirles que le echen la mano.
Incluso trata comedidamente
a empresarios estadunidenses integrantes del Consejo de las Américas. La noche
de este miércoles ofreció una cena, a quienes representan a más de 60 empresas
que operan en México, entre éstas Kellogg’s, PepsiCo, Kansas City Southern de
México, Chubb, Liberty Mutual, Seguros Monterrey New York Life, Orbia, Cemex,
Atlas Renewable Energy, Caterpillar, Fomento Económico Mexicano, Grupo Diarq,
Tenaris, Apple, Uber, Visa, Newmont Corporation, Vista Oil & Gas,
Mitsubishi de México, Repsol y Shell.
¿Qué le parece?
Hoy, obligado por la crisis
económica reflejada en un nivel inflacionario que linda 8%, no le queda más que
recurrir a soluciones del priismo neoliberal. Pinches neoliberales. ¿A poco
no?, de acuerdo con el pensamiento patriotero y politiquero del licenciado
presidente, el priista Andrés Manuel I.
Lea usted el texto que le
comparto. Es declaración presidencial.
“Propuse a la Nación un
Programa Inmediato de Reordenación Económica para combatir a fondo la
inflación, proteger el empleo y recuperar las bases de un desarrollo sostenido,
eficiente y equitativo. A partir de un diagnóstico profundo de los problemas
del país, y de un proceso de diálogo y discusión a través del sistema nacional
de planeación democrática, se fijaron estrategias, programas y metas en los
aspectos fundamentales del desarrollo nacional”. Sí, es parte del tercer
informe de gobierno del entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, el
domingo 1 de septiembre de 1985.
Y, ayer miércoles 27 de
abril de 2022, Andrés Manuel López Obrador, quien se asume mariscal en jefe de
la Cuarta Transformación, como priista distinguido echó mano del recurso
priista enderezado desde los tiempos de Don Pepe López Portillo con la Alianza
para la Producción que, entre sus objetivos básicos fue la reconciliación con
el empresariado que despreció su antecesor Luis Echeverría Álvarez. ¿Le suena
familiar?
“Quiero aprovechar –dijo el
licenciad presidente-- para informar a los mexicanos que en ocho días, el
miércoles de la semana próxima, vamos a dar a conocer el plan antiinflacionario,
vamos a dar a conocer el plan para enfrentar el problema de la carestía.
“Estamos trabajando de
manera conjunta al interior del gobierno, todas las áreas. Esto tiene que ver
con los precios de gasolinas, de gas, de diésel, que, les adelanto, no van a
aumentar, la luz tampoco, es parte de este plan.
“Pero también estamos considerando
el impulso a las actividades productivas, sobre todo lo que tiene que ver con
la siembra de alimentos”, puntualizó Su Alteza Serenísima con ese ánimo que
busca congraciarse con el grueso de la población cuyo salario se quedó fuera
del alcance de buena parte de la canasta básica.
¿Teme a la situación
económica que privó en la administración del considerado presidente impulsor
del neoliberalismo en México, Miguel de la Madrid?
En la gestión de Don Miguel
se alcanzó un máximo de 3100% de devaluación del peso frente al dólar, lo que
obligó al entonces presidente a establecer los llamados Pactos de Crecimiento
Económico con los sectores sociales que implicó subsidiar precios de productos
básicos de forma tal que productores y distribuidores se comprometieron a no
aumentarlos.
¿Hacia allá se encamina el
licenciado López Obrador? Seguro que el doctor Carlos Urzúa debe estar riéndose
del “economista” Andrés Manuel, quien despreció su colaboración como secretario
de Hacienda y echó al cesto de basura su Plan Nacional de Desarrollo que
incluía la prospectiva de la economía nacional para el sexenio de la 4T.
--¿Habrá control de precios,
señor presidente?—preguntaron al Santo Patrono de los otros datos, en la
mañanera de media semana.
--Sí. No control de precio,
vamos a garantizar Precios de Garantía, vamos a garantizar precios justos, para
no hablar con redundancia, en los básicos. Precio de Garantía, que es otro
instrumento importante, en maíz, en frijol, en arroz, en leche, es parte del
plan.
Y sin establecer control de
precios estamos llegando a un acuerdo con grandes productores de alimentos y
con distribuidores, con las tiendas departamentales, con todas, y están
cooperando, casi todos están aceptando ayudar—respondió.
Así, con esa sabiduría que
le otorga capacidades como sabelotodo, al mejor estilo del priismo, cuyo ADN no
lo abandona, dijo que está proponiendo a productores y distribuidores de
alimentos “que tengamos un precio parejo de una canasta básica, que se pueda
comprar al mismo precio en la Ciudad de México o en Tijuana, o en Valladolid o
en Tapachula, un precio justo”.
¡Caray! Vaya cambio de
discurso. ¿Será por la proximidad de la elección de gobernadores en seis
estados del país? ¿Será porque no le cuadran las cifras y sus proyectos
faraónicos caminan en medio de inocultable corrupción?
“Es una contribución de los
productores, distribuidores y las grandes tiendas departamentales, que van a
ayudarnos. Estamos definiendo que sean 24 productos básicos para que la gente
más humilde no padezca y que tenga garantizado lo básico a un precio justo.
“(…) Quiero agradecerles
mucho porque han sido sensibles. Han estado participando con el secretario de
Hacienda y con otros servidores públicos, y ha habido disposición de todos,
transportistas, todos los que tiene que ver con el que podamos bajar, sin
imponer nada, los precios a los consumidores”, declaró un conciliador
licenciado presidente, aunque no dejó de insultar y descalificar a sus críticos
y opositores.
¿Entonces?
“Entonces, el miércoles ya
vamos a dar a conocer el plan”, citó Su Alteza Serenísima.
El anuncio, sin duda, será
en un acto como en los tiempos del partidazo tricolor, con la presencia de
representantes de las fuerzas vivas, obreros, patronales, empresariales y
etcétera y etcétera, porque, ¿le es familiar el siguiente mensaje?
“Nuestra riqueza fundamental
es el propio pueblo mexicano. Somos un pueblo de vencedores y no de vencidos.
“Ratifico mi compromiso
personal de seguir sirviendo leal y patrióticamente a la Nación; de hablar con
la verdad, de gobernar con serenidad y firmeza; de no desmayar ante la
adversidad; de trabajar al límite máximo de mis capacidades. Reafirmo mi
concepto de la Presidencia de la República como pieza de unión de los mexicanos
y como el más obligado al servicio de la Nación”.
¡Ah!, es parte del mensaje
del entonces Presidente de la República Miguel de la Madrid Hurtado, el 1 de
septiembre de 1985 ante el Congreso de la Unión, en su Tercer Informe de
Gobierno. Pero le viene como anillo al dedo al licenciado presidente, obligado
a pactar con los neoliberales como un machuchón aspiracionista que se
desenvuelve como neoliberal de clóset. ¿A poco? Digo.
sanchezlimon@gmail.com www.entresemana.mx @msanchezlimon @msanchezlimon1