Atoyac de Álvarez, Guerrero, 12 de julio del 2022.- Después de casi 23 días, sin una explicación respetable, honesta, técnica y de un gobierno municipal que se presume democrático y resulta baladí e irrespetuoso,. Al fin, se logra que Capasma, pueda proporcionar agua entubada a los atoyaquenses. Hasta donde se sabe a una porción del 40% de las colonias de esta ciudad cafetalera.
Las obligaciones y
facultades de un alcalde son: cumplir y hacer cumplir en el municipio las
leyes, los reglamentos y las relaciones del ayuntamiento con los poderes del
estado y de la federación, así como con otros ayuntamientos de la entidad, es
decir, vigilar el quehacer de todas las dependencias gubernamentales. Hasta allí
debe saberlo Clara Elizabeth Bello Ríos, la presidente municipal de esta
comarca cafetalera.
Pero, la señora ha
acumulado un sin fin de yerros y aquí hay algunos para entender que este
gobierno no tan solo es irresponsable, es inoperante y falto de coordinación entre
sus directores y cabildo: es urgente una reingeniería vial, donde el centro de
la ciudad y sus principales calles son aparcamiento y estaciones de maniobras
no tan solo del transporte público, sino de empresas comerciales, lo cual
dificulta el libre tránsito vehicular y peatonal. Modular el sonido ambiental de
casa comerciales que más bien parecen cantinas o piqueras de mala muerte y no negocios
serios, donde el sonido de sus aparatos electrónicos no sobrepase lo permitido
por los decibeles que laceran los tímpanos de los transeúntes.
Debe asumir con seriedad
su papel de gobierno (porque no es candidata o reina de carnaval o de plazoleo)
para adecuar la numeración de las casas del centro de la ciudad; así como de
diversas colonias donde predominan hasta tres o cuatro veces los nombres de
destacados héroes. Así mismo adecuar los sitios de los autos de alquiler, que
ahorcan el centro de la ciudad. Buscar alternativas para ubicar a las
camionetas que transportan a los paisanos a la zona serrana. Ya que esta<s
provocan caos vial.
La sociedad le ha
demandado seriedad en sus comunicados de prensa de la comuna porque más bien
parecen recaderos de vecindad y chismosos de barriada; así como la cauda de
lambiscones pseudo periodistas que entorpecen más las actividades de los
soporíferos encargados de comunicar a la sociedad la problemática que se
suscita en esta comarca.