lunes, 29 de julio de 2013

Don Jorge, un jornalero transfronterizo que sobrevive en el desierto de Calexico. Luis Rodríguez/especial theexodo.com/Enviado/Calexico, California

Más de 12 mil mexicalenses cruzan diario la frontera para trabajar en los campos de EU

Luis Rodríguez/especial theexodo.com/Enviado/Calexico, California.- Don Jorge inicia su jornada a las 2 de la mañana todos los días para cruzar la frontera entre Mexicali y Calexico en busca de ser enganchado y trabajar cada día como jornalero agrícola en el llamado “Valle Imperial” del condado de El Centro California a temperaturas superiores a los 45 grados.

A sus 58 años de edad, casi todos dedicados al trabajo en los campos estadunidenses, es parte del ejército de entre 12 mil y 13 mil jornaleros agrícolas mexicanos que cruzan legalmente la frontera todos los días en busca de trabajo en la siembra, cultivo y cosecha de lechuga, brócoli, coliflor, higo, cebolla, zanahoria, apio y tomate.

La garita Mexicali-Calexico tiene una gran actividad desde las 2:00 a.m. ya que todos buscan estar temprano para ser elegidos por los contratistas o enganchadores que los llevaron a unas 30 millas de Calexico en autobuses y camionetas, donde ganarán entre 8 y 9 dólares la hora, en jornadas que en ocasiones sobrepasan las 10 horas.
Don Jorge tiene su mica verde y la presume. “Desde hace 15 años estoy arreglado”, lo cual le permite ser un jornalero transfronterizo, que no tiene que huir de la Border Patrol, ni estar expuesto a los riesgos de “coyotes” o de cruzar por el desierto.

De manos ásperas y piel requemada, todos los días a las 2 de la mañana cruza la garita para estar listo cerca del Mc Donals de Calexico en espera de “jale” en “field” como dice él. “Es una buena friega. Levantarte cuando muchos apenas se están acostando y aguantar 8 0 10 horas bajo el sol, el frío o la lluvia, que siempre es extremoso aquí”.

“He trabajado  sembrando y cosechando por más de 35 años. Lo mismo melón, cebollín, espárragos, sandia y últimamente higos. Pero hoy no hubo suerte, cada día hay menos trabajo para los más viejos”, comenta con resignación después de esperar hasta el mediodía sin ser contratado.

De acuerdo con Francisco Márquez, Director de la Oficina de Entrenamiento del Valle Imperial, en el Condado de El Centro, California, diariamente laboran en los campos de esta región alrededor de 20 mil jornaleros agrícolas, de los cuales se calcula que entre 60 y 65 por ciento, es decir unos 12 mil, vienen diariamente desde Mexicali.
Asegura que esos 12 mil mexicalenses cuentan con sus visas de trabajo para cruzar todos los días la frontera entre los dos países y dijo desconocer el número de los mexicanos que laboran en estos campos californianos en calidad de indocumentados. “Esos datos no los conozco, ni le corresponde a esta oficina investigarlos”.
El Imperial Valley reporta, constantemente, una de las tasas de desempleo más altas de Estados Unidos, pero depende de la mano de obra mexicana para trabajar los campos, ya que los nativos de esa urbe no quieren trabajar en las cosechas por un pago de 8 o 9 dólares la hora, a temperaturas que en ocasiones rozan los 50 grados en verano.
Las cosechas de vegetales en Imperial Valley van a parar a casi todos los supermercados del país, por tal razón, la mano de obra inmigrante es vital en esta ciudad de California.

Otra ciudad que tiene gran demanda de trabajadores inmigrantes es Calexico, también fronteriza con México y que pertenece al condado de Imperial. Aquí, muchos mexicanos con visas estadounidenses llegan a las cafeterías, que son puntos de reunión en donde los contratistas buscan trabajadores.

Desde las 3:00 a.m., en las esquinas de Calexico, hay un gran movimiento de vehículos que buscan trabajadores inmigrantes para llevarlos a las plantaciones. En algunos casos, estos migrantes se quedan laborando por varios días y luego regresan a Mexicali. Otros como Don Jorge, van y regresan todos los días a sus hogares en suelo mexicano.

“Cuando hay mucho trabajo te pagan los 8 o 9 dólares la hora, pero ahorita, que casi no hay jale, te ofrecen hasta 4 o 5 dólares. “Es muy pesado trabajar ocho horas o más a pleno rayo del sol, a 40 o 45 grados de temperatura, pero no hay de otra, es la única forma de sobrevivir en México, los salarios mexicanos están peor, 100 pesos  todo el día como albañil o en una maquiladora. Quién vive con eso”, cuestiona el experimentado jornalero.

Don Jorge tiene un vaso de la comida rápida de hamburguesas de “Jack in the Box”. Se compró una hamburguesa hace como un mes, pero con el vaso, con el llamado refill o rellenado, aprovecha diariamente y lo rellena, esperando durante el día que alguien lo contrate.

“Cada vez es más difícil. Contratan a los chavalos de 20 años, a los viejos como yo, dicen que ya no rendimos. Aunque hayamos trabajado toda la vida para alimentar a los gringos” señala mientras en un descuido de los dependientes del restaurante de “fast food” rellena su vaso de un litro con refresco para tratar de engañar los 45 grados de este verano en Calexico.