GABY CARMONA ASTUDILLO |
El
Partido Movimiento Ciudadano tiene en sus filas a un grupo de personajes
políticos que han demostrado no solo lealtad al proyecto de Luis Walton Aburto,
sino un compromiso fiel con el llamado hombre de palabra. La juventud de estos
jóvenes políticos serán piezas fundamentales para atraer el voto de los jóvenes
en Guerrero, pero para que eso ocurra,
el dueño de la franquicia debe llevar
acabo un verdadero análisis político de ese capital que posee.
Es
tiempo de que Luis Walton Aburto, deje atrás esa política arcaica, en donde los
amigos y compadres ocupen cargos de elección, cerrando de golpe y porrazo a
quienes aún esperan fielmente la
oportunidad de ser tomados en cuenta, de esos jóvenes hombres y mujeres que
iniciaron y que le apostaron a ese proyecto, quedan muy pocos, porque dichos
espacios fueron llenados por el grupo Zacatecas, que han encontrado en Luis
Walton la caja fuerte que no quieren soltar.
Pero
más allá de eso, Walton Aburto debe analizar que tantos votos le pueden dar sus
amigos, esos que no ganan ni la casilla electoral donde votan, esos deben estar
descartados y centrarse en quienes verdaderamente han venido haciendo la
talacha y han sido fieles y leales al hombre que nació en el barrio de
Manzanillo pero que vive en el fraccionamiento más exclusivo de Acapulco.
Movimiento
Ciudadano tiene en sus filas a jóvenes inquietos que se la han partido en cada
campaña electoral, pero, que al conocer la lista de candidatos a regidores
(misma que guardan celosamente) se decepcionan y siguen viendo como unos llegan
a los cargos y se van después.
Luis
Walton no ha tenido el talento político para reconocer a esos jóvenes que aún
esperan ser tomados en cuenta y no solamente los busque para hacerle la campaña
a los mismos personajes arcaicos y vetustos de siempre que hoy en día están
pasados de moda.
Se debe
reconocer por ejemplo que Walton le dio la oportunidad al hoy diputado local
Oliver Quiroz, a quien hizo regidor y después legislador; le brindó el respaldo
político a Armando Tapia Moreno a quien primero hizo regidor y después Sindico
Administrativo, mas a fuerzas que de ganas metió a Octavio Olea Apátiga como
regidor, al llegar al poder lo hizo funcionario de segundo nivel pero lo abandonó
después por chismes de banqueta, que en Movimiento Ciudadano se da mucho; Olea
renunció al gobierno municipal por dignidad.
El
futuro de la presidenta municipal del DIF en Acapulco Claudia Walton
Álvarez, es prometedor en la vida
política estatal, toda vez que es una de las mejores cartas que posee el
gobierno del alcalde Luis Walton Aburto para el próximo proceso electoral del
2015, cuando lance a sus abanderados a
los diferentes cargos de elección popular.
No será
nada raro, que en esa lista de aspirantes
a un cargo de elección popular aparezca el nombre de la hoy presidenta del DIF en Acapulco Claudia Walton Álvarez,
toda vez que en el 2009 su nombre apareció en la lista de candidatos suplentes
a una diputación federal por la vía de representación proporcional por la
cuarta circunscripción a la que pertenece el estado de Guerrero y cuya
titularidad recayó en la enfermera y entonces esposa de Víctor Manuel Jorrín,
Laura Arizmendi Campos, quien solicitó licencia al cargo para buscar una
diputación local por la vía plurinominal.
Claudia
Walton es lo mejor que posee el gobierno de Walton e incluso a superado al padre en las últimas encuestas
que han mandado a realizar, lo que demuestra que a pesar de todos los
contratiempos, la grilla y los chismes a los que se ha enfrentado, la mantienen
bien posicionada entre la sociedad acapulqueña de todos los estratos
sociales.
Sí Luis
Walton no juega bien este rejuego político con caras nuevas, en el 2015 estará condenado al fracaso y sé
ratificaría qué su vocación no es la política, porque ha sido un hombre con
suerte, de eso no queda duda alguna. Veremos que pasa.