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miércoles, 21 de diciembre de 2011

LA BARBARIE CONTRA REPORTEROS


 Denuncian reporteros intimidación de un policía federal preventivo
Por Leonardo Martínez Peralta

Un Policía Federal Preventivo del cual se desconoce su nombre intentó obstruir la labor periodística a dos reporteros cuando estos tomaban fotografías de la fachada de las oficinas del Instituto Nacional de Migración delegación Zihuatanejo, los reporteros del Diario Despertar de la Costa Jaime Ojendiz Realeño y el Corresponsal del Periódico El Sol de Acapulco y reportero del Diario de Zihuatanejo Leonardo Martínez Peralta, fueron intimidado por un policía que se salió de la oficina para cruzar la Avenida Heroico Colegio Militar para pedirles que borraran las gráficas.
Los hechos ocurrieron a las 11:17 horas del día de ayer cuando los reporteros Jaime Ojendiz Realeño y Leonardo Martínez Peralta, acudieron a la oficina del Instituto Nacional de Migración a buscar una entrevista con el encargado de la Oficina, “fuimos atendidos por un policía de la Federal Preventiva después de pedir que nos anunciara con el encargado para entrevistarlo en relación al programa del inmigrante si en Zihuatanejo se aplicaba ese programa del gobierno federal, por lo que dijo el policía preventivo que iba a consultar; se metió a la oficina y a los pocos 10 minutos salió para decirnos que el encargado no se encontraba que estaba en un curso y que el personal se encontraba de vacaciones y que regresaban hasta el día 02 de enero, entonces nosotros nos retiramos y cruzamos la Avenida Heroico Colegio Militar y tomamos dos gráficas de la fachada de la oficina de migración, por lo que le causó molestia al uniformado y nos gritó para que no tomáramos las fotos, al ver que no le hacíamos caso, se salió de la oficina y corrió hacia nosotros con su arma en mano para intimidarnos y ya de cerca nos prohibió tomar fotos vociferando que  estaba prohibido tomar fotografías y que las borráramos. Nosotros le dijimos que estábamos en la vía publica y al otro lado de la calle y además que las oficinas están en un edificio de gobierno y es público y que no podía impedirnos nada, por lo que el policía empezó a insultarnos, después salieron dos policías más del interior de la oficina quienes vieron el mal actuar del uniformado y lo llamaron para que se regresara.