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martes, 28 de febrero de 2012

MIRADA INTERIOR DE TRADUCCIONES DUDOSAS LAS TRAMPAS DE CORRUPCIÓN, POR: Isaías Alanís


Mañana que lea esta nota, se cumplirán 29 días del mes de febrero que comúnmente tiene 28 días, salvo cuando se trata de un año bisiesto. Este concepto data del año gregoriano y tiene que ver con la infidelidad de la tierra que les falla cada cuatro años a sus hijos amados que se la están acabando. Los que nacen este día tienen que cambiar su fecha de reventón y chupe por el 28 de febrero o el 1º de marzo. En el calendario romano, un año bisiesto era aquel que se añadía cada cuatro años. Había dos 23 de febrero, o “sexto día de las calendas de marzo”. Y el siguiente día se le llamada bisexto, también antes de las calendas de marzo. En México este trueque en cifras se ha oficializado, no así en la Unión europea, que se legisló hasta el año 2000.
En este año bisiesto que también es el año de hidalgo de la desadministración de FCH, las cosas no andan bien en la cuenta pública. Gastos de más, como el de etiquetado a los pueblos indígenas que la ASE, encontró no fue aplicado y los negocios con costo al petróleo, viene a redondear un final en escena, tétrico para el todavía ocupante de los Pinos. Así como la guerra contra el narco, que por malísimas traducciones de la inteligencia de Bucareli, las declaraciones de Janet Napolitano fueron puestas como si el Chapo es a Osama lo que Osama es al Chapo, y al hombre más rico de México, después de Carlos Slim -que estuvo de paseo por Guerrero para incorporarse al Consejo Consultivo para levantar Acapulco de las cenizas y miasmas del pasado- esta mala traducción. Le cuesta más fama, sabedor de que como lo aseguran algunos comentaristas, ni lo van a detener antes de las elecciones y él va a continuar con su imperio. Si la Malinche se hubiese confundido cuando traducía del náhuatl al maya, las declaraciones del equipo de recibimiento a Cortés por parte de Moctezuma, y Jerónimo de Aguilar, cura que se quedó en la expedición zozobrada y que fue esclavo de un importante cacique maya, lo tradujera del maya al español, la conquista no hubiese sido como fue, y la lengua maya no se hubiese perdido ni el español confundido al enhebrarse con la música interior del náhuatl. Pese a esta notable declaración de traducciones, esto bastó para que se levantara polvo en torno a estos dichos por la mencionada Napolitano. De todos modos es sabido y comprobado, que los gringos desde que le metieron mano a Texas, están al acecho de su principal cliente tanto de exportaciones como de importaciones y el más trascendental guarda vías del trasiego de droga a la nación de Obama. Al que le meten mano a la hora y cuando y como quieren ante el beneplácito almidonado de la clase política nacional, y lo que es peor, de la ciudadanía.
Y como de elecciones concurrentes se trata y no de años bisiestos, el escenario químicamente mediático, aún no alcanza su clímax de confrontación y reacciones en cadena. En Guerrero los suspirantes siguen “nadando de a muertito”. Sus respectivos grupos ya se repartieron el pastel sólo falta redondearlo en las urnas el 1º de julio y que la aritmética no les falle a la hora del voto cruzado. Entre telones se sabe que ya hay arreglo entre perredistas y fieles al ejecutivo. Los nominados ya están en la lista del tío Gamboín.  Sólo falta esperar el día de la madre de todas las batallas y lo temido; que las corrientes perredianas  se cobren viejas y nuevas facturas y que el tricolor, ávido de no salir del mismo esquema, pierda la capital si no la avala un candidato fuerte como Mario Moreno Arcos, que esta de regreso para competir y ganar.
Y como hoy es 29 de febrero y en Guerrero, algunas secretarías del sexenio pasado, o bisexto, dependiendo si antes de las calendas de abril o después de la muerte de Armando Chavarría, apenas si toca fondo. Las correcciones numéricas al fallido sexenio bisexto, no bisexual ni bicicleta del contador Torreblanca,  corren a cargo de la Auditoría Superior de la Federación, (ASF) y como coadyuvante el gobierno actual. No se trata de buscar chivos expiatorios o charales de relumbrón. Lo que esperan que prive, es un sentido ético y por fin, evitar el saqueo indiscriminado de los administradores públicos con los bienes de la nación, estados y pueblos. Sentar un precedente. No se trata de meter al frescobote a toda la prole de ratas de dos patas que pululan en la administración federal y estatal vinculadas a Guerrero desde hace algunas décadas, nada más porque si. Si no de hacer valer las leyes que en esta materia existen en el sistema de justicia mexicano.Mañana que lea esta nota, se cumplirán 29 días del mes de febrero que comúnmente tiene 28 días, salvo cuando se trata de un año bisiesto. Este concepto data del año gregoriano y tiene que ver con la infidelidad de la tierra que les falla cada cuatro años a sus hijos amados que se la están acabando. Los que nacen este día tienen que cambiar su fecha de reventón y chupe por el 28 de febrero o el 1º de marzo. En el calendario romano, un año bisiesto era aquel que se añadía cada cuatro años. Había dos 23 de febrero, o “sexto día de las calendas de marzo”. Y el siguiente día se le llamada bisexto, también antes de las calendas de marzo. En México este trueque en cifras se ha oficializado, no así en la Unión europea, que se legisló hasta el año 2000. 
En este año bisiesto que también es el año de hidalgo de la desadministración de FCH, las cosas no andan bien en la cuenta pública. Gastos de más, como el de etiquetado a los pueblos indígenas que la ASE, encontró no fue aplicado y los negocios con costo al petróleo, viene a redondear un final en escena, tétrico para el todavía ocupante de los Pinos. Así como la guerra contra el narco, que por malísimas traducciones de la inteligencia de Bucareli, las declaraciones de Janet Napolitano fueron puestas como si el Chapo es a Osama lo que Osama es al Chapo, y al hombre más rico de México, después de Carlos Slim -que estuvo de paseo por Guerrero para incorporarse al Consejo Consultivo para levantar Acapulco de las cenizas y miasmas del pasado- esta mala traducción. Le cuesta más fama, sabedor de que como lo aseguran algunos comentaristas, ni lo van a detener antes de las elecciones y él va a continuar con su imperio. Si la Malinche se hubiese confundido cuando traducía del náhuatl al maya, las declaraciones del equipo de recibimiento a Cortés por parte de Moctezuma, y Jerónimo de Aguilar, cura que se quedó en la expedición zozobrada y que fue esclavo de un importante cacique maya, lo tradujera del maya al español, la conquista no hubiese sido como fue, y la lengua maya no se hubiese perdido ni el español confundido al enhebrarse con la música interior del náhuatl. Pese a esta notable declaración de traducciones, esto bastó para que se levantara polvo en torno a estos dichos por la mencionada Napolitano. De todos modos es sabido y comprobado, que los gringos desde que le metieron mano a Texas, están al acecho de su principal cliente tanto de exportaciones como de importaciones y el más trascendental guarda vías del trasiego de droga a la nación de Obama. Al que le meten mano a la hora y cuando y como quieren ante el beneplácito almidonado de la clase política nacional, y lo que es peor, de la ciudadanía.
Y como de elecciones concurrentes se trata y no de años bisiestos, el escenario químicamente mediático, aún no alcanza su clímax de confrontación y reacciones en cadena. En Guerrero los suspirantes siguen “nadando de a muertito”. Sus respectivos grupos ya se repartieron el pastel sólo falta redondearlo en las urnas el 1º de julio y que la aritmética no les falle a la hora del voto cruzado. Entre telones se sabe que ya hay arreglo entre perredistas y fieles al ejecutivo. Los nominados ya están en la lista del tío Gamboín.  Sólo falta esperar el día de la madre de todas las batallas y lo temido; que las corrientes perredianas  se cobren viejas y nuevas facturas y que el tricolor, ávido de no salir del mismo esquema, pierda la capital si no la avala un candidato fuerte como Mario Moreno Arcos, que esta de regreso para competir y ganar.
Y como hoy es 29 de febrero y en Guerrero, algunas secretarías del sexenio pasado, o bisexto, dependiendo si antes de las calendas de abril o después de la muerte de Armando Chavarría, apenas si toca fondo. Las correcciones numéricas al fallido sexenio bisexto, no bisexual ni bicicleta del contador Torreblanca,  corren a cargo de la Auditoría Superior de la Federación, (ASF) y como coadyuvante el gobierno actual. No se trata de buscar chivos expiatorios o charales de relumbrón. Lo que esperan que prive, es un sentido ético y por fin, evitar el saqueo indiscriminado de los administradores públicos con los bienes de la nación, estados y pueblos. Sentar un precedente. No se trata de meter al frescobote a toda la prole de ratas de dos patas que pululan en la administración federal y estatal vinculadas a Guerrero desde hace algunas décadas, nada más porque si. Si no de hacer valer las leyes que en esta materia existen en el sistema de justicia mexicano.
Leyes que se deben de aplicar para frenar esta tsumani de ambiciones grupales y particulares, sobre todo tratándose de un estado pobre como Guerrero, es una canallada. Si en una entidad rica como Monterrey, las trapacerías financieras, alteran el orden social y erosionan las instituciones como lo acontecido en el penal de Apodaca, las faltas por omisión también son actos delictivos. Y ni Nuevo León es Guerrero ni la tierra del Tata Gildo es la del cerro de la silla. Y si hay ex funcionarios que torcieron la ley, que sean castigados.
Y en tanto se aclara el guerrerazo dado por la PGR, en forma por demás burda a los implicados en el desalojo violento del 12 de diciembre, el ex Procurador Alberto López Rosas, que se las ha visto duras, primero, con el gobierno del contador Torreblanca, hoy muy cuestionado y a punto de que algunos de sus ex funcionarios sean llamados a rendir cuentas, y ahora la bronca con el gobierno federal por declaraciones, en el sentido de que los culpables de los muertos fueron miembros de la Policía Federal.  López Rosas se puso a las patadas con Sansón.   ¿DE qué lado está la ley y la verdad?
Leyes que se deben de aplicar para frenar esta tsumani de ambiciones grupales y particulares, sobre todo tratándose de un estado pobre como Guerrero, es una canallada. Si en una entidad rica como Monterrey, las trapacerías financieras, alteran el orden social y erosionan las instituciones como lo acontecido en el penal de Apodaca, las faltas por omisión también son actos delictivos. Y ni Nuevo León es Guerrero ni la tierra del Tata Gildo es la del cerro de la silla. Y si hay ex funcionarios que torcieron la ley, que sean castigados.
Y en tanto se aclara el guerrerazo dado por la PGR, en forma por demás burda a los implicados en el desalojo violento del 12 de diciembre, el ex Procurador Alberto López Rosas, que se las ha visto duras, primero, con el gobierno del contador Torreblanca, hoy muy cuestionado y a punto de que algunos de sus ex funcionarios sean llamados a rendir cuentas, y ahora la bronca con el gobierno federal por declaraciones, en el sentido de que los culpables de los muertos fueron miembros de la Policía Federal.  López Rosas se puso a las patadas con Sansón.   ¿DE qué lado está la ley y la verdad?