Mañana que lea esta nota, se
cumplirán 29 días del mes de febrero que comúnmente tiene 28 días, salvo cuando
se trata de un año bisiesto. Este concepto data del año gregoriano y tiene que
ver con la infidelidad de la tierra que les falla cada cuatro años a sus hijos
amados que se la están acabando. Los que nacen este día tienen que cambiar su
fecha de reventón y chupe por el 28 de febrero o el 1º de marzo. En el
calendario romano, un año bisiesto era aquel que se añadía cada cuatro años.
Había dos 23 de febrero, o “sexto día de las calendas de marzo”. Y el siguiente
día se le llamada bisexto, también antes de las calendas de marzo. En México
este trueque en cifras se ha oficializado, no así en la Unión europea, que se
legisló hasta el año 2000.
En este año bisiesto que también es el año de hidalgo de la desadministración de FCH, las cosas no andan bien en la cuenta pública. Gastos de más, como el de etiquetado a los pueblos indígenas que la ASE, encontró no fue aplicado y los negocios con costo al petróleo, viene a redondear un final en escena, tétrico para el todavía ocupante de los Pinos. Así como la guerra contra el narco, que por malísimas traducciones de la inteligencia de Bucareli, las declaraciones de Janet Napolitano fueron puestas como si el Chapo es a Osama lo que Osama es al Chapo, y al hombre más rico de México, después de Carlos Slim -que estuvo de paseo por Guerrero para incorporarse al Consejo Consultivo para levantar Acapulco de las cenizas y miasmas del pasado- esta mala traducción. Le cuesta más fama, sabedor de que como lo aseguran algunos comentaristas, ni lo van a detener antes de las elecciones y él va a continuar con su imperio. Si la Malinche se hubiese confundido cuando traducía del náhuatl al maya, las declaraciones del equipo de recibimiento a Cortés por parte de Moctezuma, y Jerónimo de Aguilar, cura que se quedó en la expedición zozobrada y que fue esclavo de un importante cacique maya, lo tradujera del maya al español, la conquista no hubiese sido como fue, y la lengua maya no se hubiese perdido ni el español confundido al enhebrarse con la música interior del náhuatl. Pese a esta notable declaración de traducciones, esto bastó para que se levantara polvo en torno a estos dichos por la mencionada Napolitano. De todos modos es sabido y comprobado, que los gringos desde que le metieron mano a Texas, están al acecho de su principal cliente tanto de exportaciones como de importaciones y el más trascendental guarda vías del trasiego de droga a la nación de Obama. Al que le meten mano a la hora y cuando y como quieren ante el beneplácito almidonado de la clase política nacional, y lo que es peor, de la ciudadanía.
En este año bisiesto que también es el año de hidalgo de la desadministración de FCH, las cosas no andan bien en la cuenta pública. Gastos de más, como el de etiquetado a los pueblos indígenas que la ASE, encontró no fue aplicado y los negocios con costo al petróleo, viene a redondear un final en escena, tétrico para el todavía ocupante de los Pinos. Así como la guerra contra el narco, que por malísimas traducciones de la inteligencia de Bucareli, las declaraciones de Janet Napolitano fueron puestas como si el Chapo es a Osama lo que Osama es al Chapo, y al hombre más rico de México, después de Carlos Slim -que estuvo de paseo por Guerrero para incorporarse al Consejo Consultivo para levantar Acapulco de las cenizas y miasmas del pasado- esta mala traducción. Le cuesta más fama, sabedor de que como lo aseguran algunos comentaristas, ni lo van a detener antes de las elecciones y él va a continuar con su imperio. Si la Malinche se hubiese confundido cuando traducía del náhuatl al maya, las declaraciones del equipo de recibimiento a Cortés por parte de Moctezuma, y Jerónimo de Aguilar, cura que se quedó en la expedición zozobrada y que fue esclavo de un importante cacique maya, lo tradujera del maya al español, la conquista no hubiese sido como fue, y la lengua maya no se hubiese perdido ni el español confundido al enhebrarse con la música interior del náhuatl. Pese a esta notable declaración de traducciones, esto bastó para que se levantara polvo en torno a estos dichos por la mencionada Napolitano. De todos modos es sabido y comprobado, que los gringos desde que le metieron mano a Texas, están al acecho de su principal cliente tanto de exportaciones como de importaciones y el más trascendental guarda vías del trasiego de droga a la nación de Obama. Al que le meten mano a la hora y cuando y como quieren ante el beneplácito almidonado de la clase política nacional, y lo que es peor, de la ciudadanía.
Y como de elecciones
concurrentes se trata y no de años bisiestos, el escenario químicamente
mediático, aún no alcanza su clímax de confrontación y reacciones en cadena. En
Guerrero los suspirantes siguen “nadando de a muertito”. Sus respectivos grupos
ya se repartieron el pastel sólo falta redondearlo en las urnas el 1º de julio
y que la aritmética no les falle a la hora del voto cruzado. Entre telones se
sabe que ya hay arreglo entre perredistas y fieles al ejecutivo. Los nominados
ya están en la lista del tío Gamboín. Sólo
falta esperar el día de la madre de todas las batallas y lo temido; que las
corrientes perredianas se cobren viejas
y nuevas facturas y que el tricolor, ávido de no salir del mismo esquema,
pierda la capital si no la avala un candidato fuerte como Mario Moreno Arcos,
que esta de regreso para competir y ganar.
Y como hoy es 29 de febrero
y en Guerrero, algunas secretarías del sexenio pasado, o bisexto, dependiendo
si antes de las calendas de abril o después de la muerte de Armando Chavarría,
apenas si toca fondo. Las correcciones numéricas al fallido sexenio bisexto, no
bisexual ni bicicleta del contador Torreblanca,
corren a cargo de la Auditoría Superior de la Federación, (ASF) y como
coadyuvante el gobierno actual. No se trata de buscar chivos expiatorios o charales
de relumbrón. Lo que esperan que prive, es un sentido ético y por fin, evitar
el saqueo indiscriminado de los administradores públicos con los bienes de la
nación, estados y pueblos. Sentar un precedente. No se trata de meter al frescobote
a toda la prole de ratas de dos patas que pululan en la administración federal
y estatal vinculadas a Guerrero desde hace algunas décadas, nada más porque si.
Si no de hacer valer las leyes que en esta materia existen en el sistema de
justicia mexicano. Mañana que lea esta nota, se
cumplirán 29 días del mes de febrero que comúnmente tiene 28 días, salvo cuando
se trata de un año bisiesto. Este concepto data del año gregoriano y tiene que
ver con la infidelidad de la tierra que les falla cada cuatro años a sus hijos
amados que se la están acabando. Los que nacen este día tienen que cambiar su
fecha de reventón y chupe por el 28 de febrero o el 1º de marzo. En el
calendario romano, un año bisiesto era aquel que se añadía cada cuatro años.
Había dos 23 de febrero, o “sexto día de las calendas de marzo”. Y el siguiente
día se le llamada bisexto, también antes de las calendas de marzo. En México
este trueque en cifras se ha oficializado, no así en la Unión europea, que se
legisló hasta el año 2000.
En este año bisiesto que también es el año de hidalgo de la desadministración de FCH, las cosas no
andan bien en la cuenta pública. Gastos de más, como el de etiquetado a los
pueblos indígenas que la ASE, encontró no fue aplicado y los negocios con costo
al petróleo, viene a redondear un final en escena, tétrico para el todavía
ocupante de los Pinos. Así como la guerra contra el narco, que por malísimas
traducciones de la inteligencia de Bucareli, las declaraciones de Janet
Napolitano fueron puestas como si el Chapo es a Osama lo que Osama es al Chapo,
y al hombre más rico de México, después de Carlos Slim -que estuvo de paseo por
Guerrero para incorporarse al Consejo Consultivo para levantar Acapulco de las
cenizas y miasmas del pasado- esta mala traducción. Le cuesta más fama, sabedor
de que como lo aseguran algunos comentaristas, ni lo van a detener antes de las
elecciones y él va a continuar con su imperio. Si la Malinche se hubiese
confundido cuando traducía del náhuatl al maya, las declaraciones del equipo de
recibimiento a Cortés por parte de Moctezuma, y Jerónimo de Aguilar, cura que
se quedó en la expedición zozobrada y que fue esclavo de un importante cacique
maya, lo tradujera del maya al español, la conquista no hubiese sido como fue,
y la lengua maya no se hubiese perdido ni el español confundido al enhebrarse
con la música interior del náhuatl. Pese a esta notable declaración de
traducciones, esto bastó para que se levantara polvo en torno a estos dichos
por la mencionada Napolitano. De todos modos es sabido y comprobado, que los
gringos desde que le metieron mano a Texas, están al acecho de su principal
cliente tanto de exportaciones como de importaciones y el más trascendental
guarda vías del trasiego de droga a la nación de Obama. Al que le meten mano a
la hora y cuando y como quieren ante el beneplácito almidonado de la clase
política nacional, y lo que es peor, de la ciudadanía.
Y como de elecciones
concurrentes se trata y no de años bisiestos, el escenario químicamente
mediático, aún no alcanza su clímax de confrontación y reacciones en cadena. En
Guerrero los suspirantes siguen “nadando de a muertito”. Sus respectivos grupos
ya se repartieron el pastel sólo falta redondearlo en las urnas el 1º de julio
y que la aritmética no les falle a la hora del voto cruzado. Entre telones se
sabe que ya hay arreglo entre perredistas y fieles al ejecutivo. Los nominados
ya están en la lista del tío Gamboín. Sólo
falta esperar el día de la madre de todas las batallas y lo temido; que las
corrientes perredianas se cobren viejas
y nuevas facturas y que el tricolor, ávido de no salir del mismo esquema,
pierda la capital si no la avala un candidato fuerte como Mario Moreno Arcos,
que esta de regreso para competir y ganar.
Y como hoy es 29 de febrero
y en Guerrero, algunas secretarías del sexenio pasado, o bisexto, dependiendo
si antes de las calendas de abril o después de la muerte de Armando Chavarría,
apenas si toca fondo. Las correcciones numéricas al fallido sexenio bisexto, no
bisexual ni bicicleta del contador Torreblanca,
corren a cargo de la Auditoría Superior de la Federación, (ASF) y como
coadyuvante el gobierno actual. No se trata de buscar chivos expiatorios o charales
de relumbrón. Lo que esperan que prive, es un sentido ético y por fin, evitar
el saqueo indiscriminado de los administradores públicos con los bienes de la
nación, estados y pueblos. Sentar un precedente. No se trata de meter al frescobote
a toda la prole de ratas de dos patas que pululan en la administración federal
y estatal vinculadas a Guerrero desde hace algunas décadas, nada más porque si.
Si no de hacer valer las leyes que en esta materia existen en el sistema de
justicia mexicano.
Leyes que se deben de
aplicar para frenar esta tsumani de ambiciones grupales y particulares, sobre
todo tratándose de un estado pobre como Guerrero, es una canallada. Si en una
entidad rica como Monterrey, las trapacerías financieras, alteran el orden
social y erosionan las instituciones como lo acontecido en el penal de Apodaca,
las faltas por omisión también son actos delictivos. Y ni Nuevo León es
Guerrero ni la tierra del Tata Gildo es la del cerro de la silla. Y si hay ex
funcionarios que torcieron la ley, que sean castigados.
Y en tanto se aclara el
guerrerazo dado por la PGR, en forma por demás burda a los implicados en el
desalojo violento del 12 de diciembre, el ex Procurador Alberto López Rosas,
que se las ha visto duras, primero, con el gobierno del contador Torreblanca, hoy
muy cuestionado y a punto de que algunos de sus ex funcionarios sean llamados a
rendir cuentas, y ahora la bronca con el gobierno federal por declaraciones, en
el sentido de que los culpables de los muertos fueron miembros de la Policía
Federal. López Rosas se puso a las
patadas con Sansón. ¿DE qué lado está la ley y la verdad?
Leyes que se deben de
aplicar para frenar esta tsumani de ambiciones grupales y particulares, sobre
todo tratándose de un estado pobre como Guerrero, es una canallada. Si en una
entidad rica como Monterrey, las trapacerías financieras, alteran el orden
social y erosionan las instituciones como lo acontecido en el penal de Apodaca,
las faltas por omisión también son actos delictivos. Y ni Nuevo León es
Guerrero ni la tierra del Tata Gildo es la del cerro de la silla. Y si hay ex
funcionarios que torcieron la ley, que sean castigados.
Y en tanto se aclara el
guerrerazo dado por la PGR, en forma por demás burda a los implicados en el
desalojo violento del 12 de diciembre, el ex Procurador Alberto López Rosas,
que se las ha visto duras, primero, con el gobierno del contador Torreblanca, hoy
muy cuestionado y a punto de que algunos de sus ex funcionarios sean llamados a
rendir cuentas, y ahora la bronca con el gobierno federal por declaraciones, en
el sentido de que los culpables de los muertos fueron miembros de la Policía
Federal. López Rosas se puso a las
patadas con Sansón. ¿DE qué lado está la ley y la verdad?