El diálogo franco, claro de camaradas, se hace sentir
en los hombres de campo, de la empresa, profesionista,
de la educación, en un joven como Pablo César Solís Nava,
que lleva en el corazón el sentir de los atoyaquenses.
Asimismo, se comprometió a que junto con Josefina Vázquez
Mota, ella como jefa del Poder Ejecutivo y él como integrante del Legislativo,
promoverán la mejora en los precios de las tarifas eléctricas e invertirán en
infraestructura carretera, además de que combatirán de manera frontal la
corrupción y la impunidad.
Emocionado, orgulloso
de servirlos, las últimas semanas Felipe Calderón se ha regodeado en sendos
homenajes que le han rendido las élites financiera y empresarial de México.
Dijeron, entre otras
cosas: “Todos sabemos que el combate al crimen organizado ha implicado enormes
costos para nuestro país”, en referencia a los más de 60 mil muertos y
desaparecidos producidos a lo largo del sexenio calderonista.
Hasta el cansancio,
Eduardo Buscaglia ha dicho que si Calderón de veras quería combatir a la
delincuencia organizada, entonces debió comenzar por rastrear sus activos,
tanto flujos de efectivo como en bienes inmuebles, que son la fuente de su
poder corruptor y su poder de fuego.
En días pasados, una de las
notas más sobresalientes en algunos medios de comunicación era la siguiente: “Minera
canadiense cede concesiones en el territorio protegido de Wirikuta” ó “Gana
Wirikuta, minera canadiense cede área sagrada de los huicholes al gobierno
federal”. Lo anterior justo antes de que se realizara un concierto masivo a
favor de la defensa de esta zona sagrada. ¿Qué tan veraz es la información
destacada en los principales medios de circulación nacional?
4.
El gobierno federal ha anunciado, a la
prensa, una serie de acciones hacia Wirikuta, incluyendo el de la generación de
empleo y protección de la zona sagrada. ¿Por qué esta información es desconocida
por gran parte de la comunidad indígena?
Un año después
(Agosto 2011) de que anunciara
públicamente su interés –ya conocido-
por la candidatura a la presidencia municipal de Acapulco, cuando anunció que
“No volvería a declinar”, Fermín Alvarado Arroyo, candidato priísta a la
alcaldía, se ha convertido en un candidato profundamente mediatizado por los grandes
intereses que tiene que proteger, cubrir y callar, y que son el costo de su propia
candidatura, la compra del infierno, al
mejor estilo de Fausto, de Johann Wolfang von Goethe, quien en su clásica obra
del genio alemán, decidió –Fausto-
entregarle su alma a Mefistófeles –léase Manuel Añorve Baños- a cambio de alcanzar, en este caso y en este 2012, la presidencia
municipal de Acapulco.
Por qué pide
que nos sumemos al rescate de Acapulco, cuando se niega a señalar ha los responsables de la violencia, la inseguridad,
el desempleo, cierre de negocios y migración que sufre el principal destino
turístico de México. Fermín sigue el “guión” que le marcan sus asesores, del
cual no se desprende ni una línea, para evitar
confrontarse con el grupo político que le dio la candidatura y que tiene
al PRI acapulqueño, y sin nos atrevemos, al propio priísmo en Guerrero,
desestructurado, pulverizado, pero Fermín en esta innoble decisión también decidió al aceptar, llevar agua a su
molino, incrustando en su planilla a sus más cercanos familiares, los que le
permitieron, dejando atrás en el tiempo su coraje, ese coraje con el que en el pódium del H. Congreso de la
Nación, como diputado federal representante de Guerrero, fue capaz, de no estar
de acuerdo con las políticas federales en cuanto a seguridad, poca atención a los grandes problemas de su
entidad, falta de recursos a la educación y a la gran falta del líquido vital:
el agua que sufre no sólo Acapulco, sino la propia capital del Estado,
Chilpancingo, entonces por qué vive de rodillas?