sábado, 19 de mayo de 2012

CIDH urge a los Estados a poner fin a la homofobia y la transfobia


Washington, D.C. - En el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (“CIDH”) urge a los Estados a adoptar e implementar las medidas necesarias para erradicar la discriminación por razones de orientación sexual y de identidad y expresión de género.
La Comisión nota que en algunos países de la región se han registrado avances legislativos en materia de identidad de género, una reivindicación principal de las mujeres y hombres trans; en otros se ha avanzado en la adopción de legislación contra la discriminación. La CIDH celebra estos avances e insta a los Estados a profundizarlos teniendo en cuenta su obligación de asegurar la igualdad ante la ley y la no discriminación con base en orientación sexual e identidad de género.
La Comisión continúa recibiendo información sobre asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias y otras formas de violencia y exclusión contra lesbianas, gays y personas trans, bisexuales e intersex. Asimismo, la Comisión observa que existen problemas en la investigación de estos crímenes, lo que conlleva, en parte, a que no se abran líneas de investigación que tengan en cuenta si el delito fue cometido en razón de la identidad de género u orientación sexual de las víctimas. La inefectividad del sistema de justicia fomenta altos índices de impunidad, los cuales a su vez propician su repetición crónica, sumiendo a las víctimas y a sus familiares en la total indefensión.
La CIDH también manifiesta su preocupación sobre la legislación que criminaliza la homosexualidad y algunas expresiones de género, como el uso de prendas tradicionalmente asociadas al sexo opuesto, y sobre las consecuencias que, en la vigencia plena de los derechos humanos, pueden tener estas legislaciones.
La CIDH urge a los Estados americanos a adoptar acciones para evitar y responder ante estos abusos a los derechos humanos y garantizar que las personas LGTBI puedan ejercer efectivamente su derecho a una vida libre de discriminación y violencia, incluyendo la adopción de políticas y campañas públicas, así como las reformas necesarias para adecuar las leyes a los instrumentos interamericanos en materia de derechos humanos. La Comisión está a disposición de los Estados para colaborar, en el marco de sus funciones, a fin de avanzar en este sentido.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos/as por la Asamblea General de la OEA a título personal.