En la colonia “2 de
diciembre”, de la delegada vitalicia Olga Arroyo, ubicada en el municipio de
Atoyac de Álvarez, están pasando cosas que llaman la atención. Son situaciones
qué tienen qué ver con lo referente a la Luz eléctrica domiciliaria,
principalmente. Aunque existen otras
fregaderas en ese núcleo poblacional, por hoy, este espacio solamente se
avocará a señalar la cuestión de la energía eléctrica.
Como es sabido, esta colonia
es de reciente creación, con un poco más de un lustro de haberse fundado en
terrenos tomados por la fuerza,
ubicados a alrededor de 5 kilómetros hacia el sur de la cabecera municipal de
Atoyac de Álvarez, cuyos participantes fueron liderados por Olga Arroyo Castro. En este contexto social, la citada colonia
prácticamente carece de un servicio público de luz pública que satisfaga las
necesidades de sus cientos de pobladores, por lo qué este servicio eléctrico se
reduce solamente al interior de las casas qué allí se observan. Por tanto, si
usted va de noche por ese lugar, encontrará oscuridad en las calles, con los
riesgos que ello implica. Pero dejémonos de esa deficiencia y vayamos a
ventilar lo que a mi juicio considero una gran irregularidad personal.
Me
refiero a la situación de la luz de las
casas. A todo el mundo nos llega de manera normal, un recibo de pago por el
consumo de la luz qué hemos consumido en dos meses. Ya con el citado recibo,
vamos a pagar y nos marcan de
“pagado” en el mencionado recibo y san se acabó el asunto. Esa situación se da
en un medio habitacional, normal. Sin embargo, esto no se está dando en la
cuestionada colonia. Sus moradores andan en la deriva tocante a este argumento. Les comento por qué:
En
ese espacio habitacional, se instaló un receptáculo para colocar medidores, qué
sirven para qué varias familias se distribuyan equitativamente el pago de luz y
para tal fin, se responsabilizó a una persona encargada de cobrarla allí,
situación convenida por los habitantes del lugar. Cada mes los usuarios de la
luz domiciliaria, tienen qué pagar el consumo tal como se debe, pero lo curioso
aquí, es qué lo realizan sin mediar recibo alguno. No ven cuánto de luz se
gastó en ese periodo, pues nada más se responde a la cantidad fijada por el
encargado, cantidad qué puede ser cierta o
no, ya qué el recibo de la luz, no se los muestran.
El
pago es variable, dependiendo obviamente y pueden ser hasta más de 300 pesos
por mes, por domicilio. Una vez reunido el costo del pago de luz, el
responsable de este esta cuestión de cobrar la luz, acude a la oficinas de la
CFE ubicadas en Atoyac de Álvarez, y
allí le paga directamente al qué trabaja de gerente en el citado lugar, sin
mediar recibo alguno. No sabemos con certeza, si el amigo o amiga encargad@ de
realizar el múltiple pago de cuando menos una decena de familias de la colonia 2 de diciembre, lo hace con recibo de
la CFE o nada más lleva un papel sin valor oficial de la CFE, pero lo cierto es
que el pago lo hace ante el gerente de la dependencia federal, por lo tanto no
está claro en cómo está esta transacción en las oficinas de la CFE.
Algunos
colonos de la citada colonia, dudan seriamente que esta acción del pago de la
luz, sea transparente, y por lo mismo señalan al propio gerente de la Luz, a
Olga Arroyo Castro y a la persona que se encarga de fijar las tarifas de luz
consumida, de estar coludidos en esa irregularidad que genera serias
suspicacias y por lo tanto emana fuertes olores a podrido y qué podría estar
siendo utilizada con fines personalistas, o sea, acciones corruptas a costillas
de un bien común como lo es la Luz eléctrica….HASTA PRONTO.