La intolerancia del comercio ambulante, la pasividad y parsimonia de una autoridad aletargada y ausente del servicio gubernamental, permiten los peligros al peatón y violación solapada de la ley. |
Atoyac de Álvarez, como Coyuca de Benítez y Tecpan de Galeana, son ciudades sin que con el menor recato el imperio de la ley lo ejerce el comercio ambulante// Grado Cero Press |