Hossein Nabor Guillen, con
estudios de Maestría en derecho electoral, es un muchacho que nació hace 29
años en la cuna del Gral. Vicente Guerrero, Tixtla de Guerrero, e ingresó a la
política como Regidor de Obras Públicas del Ayuntamiento priísta de Cuauhtémoc
Campos Espíritu, y a diferencia de otros regidores similares, “bajó recursos de
la Federación” destinados a la colectividad, a tal grado que muchos de sus
compañeros regidores, lo miraban con cierto recelo, incluyendo al propio
alcalde municipal. Esta situación administrativa de apoyar a la población con
recursos bajados de la Federación, le merecieron que en poco tiempo, se ganara
la simpatía los tixtlecos, pues vieron y constataron que el novel político, no
se quedaba con el recurso bajado, como es la práctica actual de los políticos.
En este contexto social, Hossein bajó de la Federación, lo siguiente: 20
millones de pesos para rehabilitación de escuelas de la cabecera municipal de
Tixtla, seis escuelas equipadas con 15 computadoras cada una e Internet gratis
para cinco años, cinco electrificaciones en la cabecera municipal de Tixtla,
300 estufas ecológicas en diversas comunidades de aquel municipio, 90
operaciones de hernias con la fundación “Carlos Slim”, 800 consultas médicas
gratuitas con sus medicinas, del IPN (Poli). Además, donó a la gente más
desprotegida, 3000 despensas, desarrolladas con recursos propios. Repito, esta
novedosa situación le generó a Nabor Guillén, celos y envidia de sus compañeros de trabajo, incluso hasta
del mismo presidente municipal, pues este, prácticamente se sentía rebasado y
superado por el citado regidor. Cuando
Ángel Aguirre Rivero pretendía la gubernatura del estado de Guerrero, Hossein
no dudó en brindarle su apoyo, sin importarle la opinión de sus compañeros
partidistas y ni la del propio Campos Espíritu. En otras palabras, Hossein
había roto su relación con el PRI, ya
nada lo ligaría con ese partido, había dado un paso que lo llevaría afiliarse al PRD, como finalmente sucedió. Ya como gobernador, Ángel Aguirre Rivera lo
nombró como delegado de la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER), en la región Centro del estado de Guerrero,
cuestión que se dio después de que Nabor Guillén se separó de su cargo del
Ayuntamiento de Tixtla. No obstante, su popularidad ganada a pulso, lo llevó a buscar la candidatura por
el PRD a diputado local en el distrito
electoral 24, que abarca 5 municipios (Tixtla, Quechultenango, Zitlala,
Mochitlán y Mártir de Cuilapan). Así, siguiendo siempre la normatividad
establecida en la convocatoria para la fijación y establecimiento de las
candidaturas, formulada por el PRD, se dedicó a realizar los trabajos propios
de una precampaña de proselitismo
electoral, a sabiendas que el método de selección del candidato, sería como en
todos los distritos electorales del estado de Guerrero: Por el desarrollo de
Encuestas a la población y no por votación pública. En su cierre de precampaña,
realizada en su ciudad natal, el 22 de marzo pasado, se comprobó el gran
arraigo y popularidad alcanzada en este poco tiempo que lleva metido en ese
difícil y criticado arte de la polaca, donde hoy día, casi no se ven políticos
sanos, políticos que no van a servirse de la política para convertirse en
nuevos ricos y afortunadamente, podemos decir, que Hossein Nabor Guillén, es de
los pocos políticos que aún pululan en ese ambiente. No les faltan razones a
aquello que piensan que la política es sucia, cochina, por qué desgraciadamente
así es lo cotidiano con la que nos hemos formado en la vida. Se llegó la fecha
que se fijó en la convocatoria, para nombrar al candidato, pero no le
reconocieron su triunfo en las encuestas y la candidatura se la llevó Bernardo
Ortega, qué ya fue presidente municipal de su natal Quechultenango y ya fue
diputado local y hoy, si triunfa en la elección constitucional, repetirá
nuevamente como diputado local. Actualmente,
Hossein está en el ojo del huracán de las candidaturas para diputado por
la vía plurinominal: Su único delito y gran pecado de Nabor Guillén, fue haber sido una de las propuestas del
gobernador. Algunos perredistas encumbrados han pegado el grito al cielo al
saber esto, como si el juego de las candidaturas hubiera sido limpio y nítido.
Me pregunto: ¿Habrá calidad moral para cuestionar a todos los
aguirristas-perredistas por igual?….HASTA PRONTO.