Como “bola ensalivada” o “balón filtrado” surgió una más de las tantas
listas que van ya, con los nombres de los supuestos palomeados a regidores,
lista de la cual Fermín Alvarado Arroyo, candidato priísta a la alcaldía de
Acapulco, ha sido el primero en negar y más que eso rechazar, pues el también
tiene muchos familiares y amigos que buscan acompañarlo, …si la suerte y el
voto lo acompañan”, en el H. Ayuntamiento de Acapulco, pero aparte, cientos de
priístas de cepa y tradición, se niegan a seguir aceptando las decisiones que
por debajo de la mesa sigue manejando “el hombre de la mano que mese la cuna
del priísmo en Acapulco”, cuya ignominia fue premiada con una diputación federal, y que además, dicen los acólitos
tricolores que a él , le vale una pura y dos con sal, si Fermín, pierde a gane.
Será.
La cuestión real es que los “tambores de guerra” no solamente se oyen, sino
que los priístas esos que traen en serio la casaca puesta están dispuestos a
llegar hasta las últimas consecuencias si no se revierte semejante documento,
que según ellos, es más fiel, que las “Tablas de Moisés”. Sean o no las tablas
estos priístas cuentan con ….elementos de razón: Amed Salas Justo, dicen los
desencantados priístas en coro, es y ha sido un empleado de Manuel Añorve
Baños, como presidente del Comité Municipal del PRI en Acapulco, al cual ha
utilizado como “botarga” además de cargar con la ignominiosa derrota de su jefe
político, hoy él mismo pretende premiarlo por servicios que no deberían de
aparecer en su hoja profesional, al igual que Erika Lurhus Cortés, una más de los
elementos firmemente “alienados” al añorvismo, a la cual la Contraloría General
del Estado debería, por su dudoso paso y
servicios como Secretaría de Turismo Municipal, en la cual paso sin pena ni gloria y sólo uso para beneficios
políticos.
Y qué decir del hijo de la regidora que fue directora del Sol de Acapulco,
y cuyo vástago, hoy enlistado, le sirvió al ex edil, Manuel Añorve Baños,
durante tres años a cargar sus teléfonos celulares, y ha
pasarle las llamadas. Sin dudarlo más ha hecho, Cecilia Ávila, que trienio tras
trienio, se mantiene en la nómina, pero que bien a sudado la camiseta, o la mismísima
Rosaura Rodríguez, protagonista en extremo, cenecista sin parcela alguna, pero
que ha servido como la propia Erika, a muchos políticos, y hoy busca cobrar
algo de lo invertido.
El paso de la estafeta familiar crece de acuerdo al desempleo en los
jóvenes “ninis” del priísmo local, así el junior Vicente Trujillo, aparece por
igual en la lista de marras, impugnada por los priístas acapulqueños.
Coraje, desencanto, ambición, cobro de facturas, llámele como guste, los
tambores de guerra van a seguir sonando,
cuando no se dan cuenta que en Acapulco, es tan difícil que ganen ya no
la presidencia municipal, sino cuando
menso una diputación local y una diputación federal, y de acuerdo a los
“aguiluchos observadores”, Fernando Reyna Iglesias, ni con la conductora de la TV que aparece en
el tríptico, el ganaría a Víctor Jorrín Lozano. Dicen que ni con helicóptero.
Dos, Evodio Velázquez ya es la muestra irremediable de “Crónica de una
derrota anunciada”, de una contienda que él mismo llevó a las instancias en que
hoy ve derrumbarse su “Chamacada”, eso de pisarle los talones a la gente mayor,
tiene sus consecuencias, cuando hace lustros que paso la época de los “rebeldes
sin causa”, porque lo que es en Acapulco, aunque lo siga apoyando, el mismo que
palomeo a Fermín Alvarado en el PRI, para convertirlo en el “rival más débil”,
es el mismo que lo llevó hasta el límite del atolladero, cuando se advierte ya
que Evodio en el imaginario popular carece de los elementos para estirar la
“liga” al límite para vencer a su adversario, cuando sigue engañándose jugando
con la verdad, como si esta fuera la narrativa enredada en sus propias líneas
que el mismo inventó en el “juego de la gallina”… pero en corral ajeno.
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