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lunes, 28 de mayo de 2012

Tercera Vía Fermín Alvarado: ciego, sordo y mudo. Por Ernesto Rivera Rodríguez



Un año después (Agosto 2011) de que  anunciara públicamente  su interés –ya conocido- por la candidatura a la presidencia municipal de Acapulco, cuando anunció que “No volvería a declinar”, Fermín Alvarado Arroyo, candidato priísta a la alcaldía, se ha convertido en un candidato profundamente mediatizado por los grandes intereses que tiene que proteger, cubrir y callar,  y que son el costo de su propia candidatura,  la compra del infierno, al mejor estilo de Fausto, de Johann Wolfang von Goethe, quien en su clásica obra del genio alemán, decidió –Fausto-  entregarle su alma a Mefistófeles –léase Manuel Añorve Baños-  a cambio de alcanzar,  en este caso y en este 2012, la presidencia municipal de Acapulco.

Un año y una semana después de haber comenzado su campaña, Fermín Alvarado Arroyo, se da cuenta, según su propio ·boletín de prensa- “que Acapulco está en crisis”, que la violencia ha provocado el resquebrajamiento del tejido social y ha provocado el abandono de los espacios públicos, pero Fermín, cómo es que se ha dado cuenta de ello?, cómo es que sabe eso? Y si lo sabe por qué no da nombres de los responsables o del responsable de la crisis de violencia que vive Acapulco y los acapulqueños.

Por qué calla Fermín, cuál fue el trato por la candidatura, cuál fue el convenio que hizo con Manuel Añorve,  ya que si como él mismo lo ha afirmado, que él va hacer el mejor presidente municipal que ha tenido Acapulco, por qué no señala lo que a voces afirman los acapulqueños de Manuel Añorve Baños: el peor presidente que ha tenido Acapulco.

Por qué pide que nos sumemos al rescate de Acapulco, cuando se niega a señalar ha  los responsables de la violencia, la inseguridad, el desempleo, cierre de negocios y migración que sufre el principal destino turístico de México. Fermín sigue el “guión” que le marcan sus asesores, del cual no se desprende ni una línea, para evitar  confrontarse con el grupo político que le dio la candidatura y que tiene al PRI acapulqueño, y sin nos atrevemos, al propio priísmo en Guerrero, desestructurado, pulverizado, pero Fermín en esta innoble decisión  también decidió al aceptar, llevar agua a su molino, incrustando en su planilla a sus más cercanos familiares, los que le permitieron, dejando atrás en el tiempo su coraje, ese coraje  con el que en el pódium del H. Congreso de la Nación, como diputado federal representante de Guerrero, fue capaz, de no estar de acuerdo con las políticas federales en cuanto a seguridad,  poca atención a los grandes problemas de su entidad, falta de recursos a la educación y a la gran falta del líquido vital: el agua que sufre no sólo Acapulco, sino la propia capital del Estado, Chilpancingo, entonces por qué vive de rodillas?

Por qué no es capaz de deslindarse del guión que le marcan y que con dificultad lee ante los medios, como si careciera de propia conciencia, de propios principios políticos, dónde quedó su ética y su moral.... o acaso su moral será, como la definió el “Gran Gargaleote”, Gonzalo N. Santos “el Alazán Tostao”, la moral expresó: “es el árbol que da moras”. 
Cómo entonces dice que puede ofrecer…”un gobierno transparente y abierto a la participación ciudadana”, cuando lo tienen atado, y se encuentra, ciego, sordo y mudo a los reclamos sociales, a hacer suya las demandas populares en cuanto a seguridad, desempleo, falta de servicios, cuando no responde, ni enfrenta con coraje, y deja a un lado los intereses políticos que tienen, como el mismo lo ha expresado, “tienen Acapulco en crisis”.  Cómo encabezar un proyecto, que tiene el propósito de sumar a todos, cuando él, Fermín Alvarado Arroyo, está además de “atado, ciego, sordo y mudo”. Email: gernestorivera@gmail.com