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viernes, 7 de septiembre de 2012

LA NETA DEL PLANETA Karmelynda Valverde. LA TELENOVELA DE LA SEMANA: LA INJUSTICIA EN CONTRA DE DOÑA HILARIA


''El que se burla del pobre ofende a su Creador; el que se alegra de verlo en la ruina, no quedará sin castigo''
PROVERBIOS 17:5

Hilaria Nicolás Flores, llora desgarradamente a su hijo Alberto Gallardo Nicolàs, quien fue salvajemente asesinado junto a su patrona, hace unos dìas en Ometepec. Doña Hilaria ha vivido con dolor toda su vida: el dolor de ser indìgena en una sociedad donde se menosprecia a los de su clase social. (¿O acaso no han escuchado mis 13 lectores de lujo cuando los mestizos se refieren a ellos cuando dejan de vestir sus folklòricos trajes como que ahora visten ''como gente de razòn''?...Ay carajo ¿o sease que si visten sus huipiles y cotónes de manta es porque están pirados?). El dolor de no tener recursos econòmicos para poder llevar a sus hijos al doctor cuando se le enfermaban gravemente siendo bebès; el dolor de -por lo mismo- no tener para dar a sus hijos suficiente alimento cuando estos lloraban de hambre, el dolor causado por la indiferencia de sus semejantes, etc. pero sin duda el más grande de tooodos esos dolores con los que ha vivido su vida, el que le ha corroído las entrañas, es la muerte de su hijo de 18 años. 
Doña Hilaria clama justicia...¡¡¡¡y todos los ometepequenses bien nacidos, tambien!!!! Queremos justicia, no solamente para este caso, si no para todos los otros sangrientos hechos que se han dado en nuestra región. Claro, el que en un momento dado pudieran las autoridades correspondientes, dar con los autores de estos crìmenes, no le va a devolver la vida al hijo de doña Hilaria ni a ninguna de las otras personas que han muerto en circunstancias similares, pero al menos tendran los familiares y muy particularmente en este caso, doña Hilaria, la relativa tranquilidad que da la aplicaciòn de la justicia terrenal.
Como preámbulo a su presente desgarradora vivencia, 3 meses antes doña Hilaria tuvo tambièn la desgracia de perder su humilde vivienda, a la que la fuerza del temblor del pasado 20 de Mayo, derribó en su totalidad. Ingenuamente creyó la anciana indígena, en las cacareadas promesas de que el Gobierno estatal se haría cargo de construírles nuevamente sus viviendas a todos los que estuvieran en similares circunstancias de escasés recursos. Los funcionarios de la SEDESOL hicieron recorridos de las zonas afectadas por el tremebundo movimiento telúrico, y el corazón de doña Hilaria se llenó de alegría cuando dichos funcionarios le hicieron entrega de su respectívo certificado se subsidio de SEDESOL, para la reconstrucción de su vivienda.
Una vez satisfechos los requerimientos de pasmasón con la que funciona toda oficina gubernamental, se comenzaron los trabajos de reconstrucción de vivienda, para casi todos -incluso a los que ni la necesitaban- y doña Hilaria y sus hijas con incredulidad vieron como recosntruían, a un lado, al otro, enfrente, atrás y a ellas ni un lazo les echaban. Cuando doña Hilaria y sus hijas fueron a preguntarles a los encargados de las reconstrucciónes, el porqué no habían iniciado los trabajos correspondientes en su terrenito, los baquetones éstos les hicieron saber que ''no daba el espacio''.  
Sin comprender exactamente  a qué se referìan los tales, doña Hilaria y sus hijas se dieron a la tarea de quiatr todo el escombro con sus propias manos, y una vez habiendo dejado despejado el terreno, insistieron con los (des) juncionarios de la SEDESOL, quienes indiferentes les confirmaron que a ellas no les harían la tan publicitada reconstrucción para la que el Gobierno Federal en tiempo y forma había soltado harto billullo. 
Neta, neta, se echa de ver la falta que les hace a esta yunta de insensibles, conocer la Palabra de Dios. Neta que debieran tener en su buró una Biblia y darle una hojeadita aunque sea de vez en cuando al código de fe y conducta que nos dejó Dios. Es en situaciónes como ésta cuando se hace más necesaria la inclusión de Cristianos en la política, en los gobiernos. Es que neta estos filisteos no le tienen temor reverente a Dios. Neta del planeta, enferma la insesnsibilidad socialcon la que se conducen. Neta que no les quiero amargar el chilate pero chequen, chintehua: ''Quien teme al Señor aborrece lo malo; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso. Míos son el consejo y el buen juicio, míos son el entendimiento y el poder'' (PROVERBIOS 8:13-14). Ah no pero estos fulanitos se rigen por el resorte de su calzoncillo!!!. Reconrrachintehua!!!
Caray, ¿no habrá algún acomdeido entre los mequenques y huele moles que por montones traen tanto el Gober Aguirre como su señora esposa, que les informe de otra de las muchas injusticias que se está cometiendo en contra de doña Hilaria Nicolás Flores, vecina de la Colonia Antorcha Campesina de la cabecera municipal de Ometepec?....¿que no los gana gracia y nalgas prontas debrían informarles también que la multimencionada doña Hilaria, vive a la intemperie solamente portegidas de las inclemencias del tiempo por un nylon rojo y amarillo?.
Independientemente del desquebrajameinto de nuestra amistad, quiero recurrir a ésa fibra de bondad y solidaridad con su tierra y su gente del Gober Aguirre, misma que hartas veces cacareara yo hace algunos ayeres. Así mismo quiero recurrir al amor que doña Laura del Rocío ha proclamado sentir por nuestras indígenas, claro, doña Hilaria no es amuzga sino mixteca pero indígena al fin. Yo quiero pensar que la injusticia que se está cometiendo en contra de doña Hilaria Nicolás, no es del conocimiento del Gober. Bueno, corrijo: no era de su conocimiento pero ya debe haber sido enterado por sus muchos informantes, pues la noticia fue dada a conocer la semanita pasada por este interdiario.
''El que se burla del pobre ofende a su creador; el que se alegra de verlo en la ruina no quedará sin castigo'': nos dice Dios en el Libro de los Proverbios capítulo 17-5. 
Y esta chincualuda palomita confía y espera, que estos versículos toquen las fibras más isensibles del corazón tanto de doña Laura como de su esposo el Gober Aguirre.
Mientras tanto doña Hilaria no deja de llorar al fruto de su vientre. Lo llora a todas horas, lo mismo de tarde, que de mañana y de noche. Los insensibles funcionarios de la SEDESOL no le pueden regresar a su amado hijo Alberto, pero si pueden reconstruírle su casa y con ello devolverle su humilde patrimonio Sólo es cosa de que el Gobernador Angel Aguirre y su esposa Laura del Rocío, tomen cartas en el asunto. Sólo es cosa de tener en cuenta que 'Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor. Dios pagará esas buenas accónes''. (Proverbios 19:17). ¡He dicho!