viernes, 28 de septiembre de 2012

LA PEDACERA DE ATOYAC QUE RECIBE EDIBERTO TAVAREZ, DE UN ESBIRRO DE LA GRILLA.

Carlos Armando Bello Gómez, 
un personaje iletrado, sin calidad humana y lejos de ser una persona decente y buenas costumbres, así tenga el dinero -robado- que use para sus bizarras diversiones, seguirá siendo,  un mediocre.


MANEJÓ LA ADMINISTRACIÓN:

*Trabajó y pagó con doble nómina, como cualquier delincuente dedicado al fraude. No se le quitan las malas mañas de como provocó un desvío de dineros en el PRD Nacional.

*Deja debiendo a más de 300 campesinos láminas de fibracemento y fertilizante, jineteando para ello, durante cuatro años, el dinero pagado por estos pobres hombres del campo. Hoy el desdichado les quiere pagar 700 pesos.

* Compró huertas y terrenos con dinero de Sedesol y Sagarpa, que eran etiquetados para jovenes y niños; contando para ello con la anuencia y complicidad de los delegados de esas dependencias federales de quienes "afanosamente" dijo: "son centaveros".

*Deja deudas por alrededor de 4 millones de pesos, a empresarios de la construcción, hacedores de cultura, maestros de cursos y capacitaciones, impresión de libros, medios masivos de comunicación y restaurantes.

*NO HAY AGUA POTABLE EN ATOYAC, GRACIAS AL SINVERGÜENZA LADRÓN DE CARLOS ARMANDO BELLO GÓMEZ.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE), les cortó el fluido eléctrico; por lo tanto no hay bombeo para la ciudad del vital líquido. Señalan que habrá hasta que esté en funciones gubernamentales el Gobierno de Ediberto Tavarez Cisneros.

Bello Gómez, un contumaz delincuente del orden federal, merece no tan solo el desprecio de la sociedad, sino de su propio dios, el cual trae colgado como parte de sus fechorías.

*No ha pagado la quincena, ni el porcentual del aguinaldo, lo cual según dijo el marrullero del contralor Julio César Hernández Martínez, "se les iba a aplicar la ley" Este Julio, es idéntico a su padre, lacra.

* 300 campesinos esperan sus láminas en la parte baja de la sierra. Pagadas; pero, no entregadas.

* Atoyac estuvo en manos de un esquizofrénico, que pone en peligro la estabilidad social de sus habitantes, por sus constantes caprichos. Es en si un amoral el sujeto de marras.

¡¡Juzgue!! 

Engañó al Patronato de la Cruz Roja
de otorgar una ambulancia a este puerto. Nunca
hubo tal entrega. Susana Palazuelos, fue engañada vilmente
Obvió el Reglamento de tránsito, al permitir que unidades motrices, violaran el espacio dentro del área de parque, exponiendo la vida de la ciudadanía. Todo un mediocre en la ética social y vial.

Criadero del mosco transmisor del dengue. Dicha plena para
la proliferación de esos parásitos, que alteraron la salud de los atoyaquenses. El dinero para ello, se lo embolsó olímpicamente.
Jamás dio importancia al concepto de ser una ciudad; permitió el salvajismo
y la irresponsabilidad de que los conductores invadieran banquetas.
Exponiendo la vida de los peatones, niños y ancianos,
principalmente


Áreas verdes, omitió su trabajo. Ecología no existe. Regidores y funcionarios irresponsables y malandros.
Este bache frente al Cbetis 216, a la salida de esta ciudad,
duro  en esas condiciones  durante el mandato
de Bello Gómez. Una vergüenza para nuestros visitantes
de otras latitudes de México. Por un irresponsable actitud, que nada sabe
del buen vivir, juzgan a los atoyaquenses.
Para  desentonar con la naturaleza, se omitió darle el mantenimiento deseado a las plantas del bulevar; invadieron el camino peatonal. Concordante cuando por no pagar la luz a la Comisión Federal de Electricidad, se dieron atracos a los que por ali transitaban para las colonias aledañas.
Permitió alterando el Plano Regulador de la Ciudad, que la familia Fierro construyera sobre la vía de tráfico vial, no obstante ya se había violado el plano de construcción al permitir edificar banquetas que desarmonizan la estructura arquitectónica del centro de la ciudad. Una familia que lucra con la religión y sus adeptos.
Empeñó su palabra y juró ante su desdichado dios, que pagaría los arreglos materiales, pintura y adornos de la Iglesia "Nuestra Señora de la Asunción" y no cumplió al sacerdote Rafaél Valencia González. La mojiganga de Bello, no tiene perdón por no cumplir su "palabra".
Engañó a niños y jóvenes al desviar para su peculio los dineros para juegos mecánicos. Sedesol, se hace de la vista gorda -el hoy diputado Parra Gómez- debe responder por ello de manera conjunta con Bello Gómez, al hacer uso indiscreto de ese dinero que durante tres años acumuló en sus cuentas bancarias.