“Sicarios por 5 mil pesos”: Monreal
Cuenta Ricardo Monreal que la noche
del martes había llegado temprano a su casa. Se encontraba solo con su
esposa cuando entró una llamada telefónica. Era Miguel Ángel Osorio
Chong. Le urgía hablar con el diputado del Movimiento Ciudadano.
¿Tiene que ver con mi postura política? Preguntó intrigado el político obradorista.
“No es un asunto político, es un asunto personal”, replicó el secretario de Gobernación.
Monreal se imaginó que algo grave
sucedía. Se arrancó a ver al funcionario federal. Allí se enteró de la
detención de cuatro sicarios contratados para matarlos a él y/o a su
hermano David, el senador. Les mostraron fotos, documentos, grabaciones.
Lo iban a matar el miércoles. Pero el Santo Niño de Atocha le salvó la vida a este católico de izquierda.
En rueda de prensa previa, celebrada
en San Lázaro, Monreal contó que ese miércoles de su abortada ejecución
iba a comer en el restaurante Bamboleo con su compañero de bancada,
Ricardo Mejía. El lugar está ubicado a media cuadra de las oficinas que
el legislador zacatecano tiene en General Prim. Según su versión, allí
estaban los sicarios (aunque vigilados discretamente por elementos de la
policía).
Una manifestación de los maestros en
las inmediaciones de la Segob llevó a los dos legisladores a cambiar de
restaurante. Comieron en otro lado y a las cinco de la tarde regresaron
a las oficinas de General Prim. Allí se reunieron con David.
Los sicarios, por cierto, se hospedaban en el hotel Prim, a media cuadra de las oficinas de Ricardo.
–¿Cuál fue tu primer pensamiento cuanto te enteraste?– preguntamos al legislador.
–Fue de choque, miedo… basta con que
pagues cinco mil pesos a cualquier sicario (para que te elimine) seas
lo que seas… Es terrible, ¿no?
■Hay una versión sobre el posible
móvil. Tiene que ver con una revancha personal de un empresario chilero,
Arturo Guardado, cuyo hermano Juan Carlos, ex alcalde suplente de
Fresnillo, desapareció, junto con su chofer, desde el 2 de febrero de
2011.
Juan Carlos suplió en el cargo a
David Monreal. Viajaba en camioneta en la carretera Fresnillo-Durango
(campo de batalla entre Chapos y Zetas) en el momento de su
desaparición.
De acuerdo con la indagatoria, el
alcalde suplente mandó su último mensaje vía celular a las dos de la
mañana. “Estoy entrando a Durango”, decía el SMS. Dos días después se
utilizó su tarjeta de crédito en Culiacán, Sinaloa, y luego, como dice
el corrido de Camelia la Texana, “nunca más se supo nada”.
Arturo movió cielo, tierra y mar
para encontrar a su hermano. Contrató investigadores privados que, nos
dicen, se pelaron con la lana y sin dar resultados. Pidió apoyo a
Monreal. El legislador hizo gestiones ante Marisela Morales, entonces
procuradora, y Genaro García Luna, entonces secretario de Seguridad
Pública. Pero nada.
El resentimiento del empresario
creció. Lo enfocó hacia los Monreal. Decía que habían matado a su
hermano por vincularse políticamente con Ricardo y David.
La madrugada de ayer, Arturo Guardado Méndez fue detenido por la PGR, acusado de intento de asesinato de los Monreal.
■–¿El tema de los Guardado con ustedes es real?– preguntamos a Ricardo.
–Sí– repuso el diputado.
–¿Es cierto que no hiciste nada por Juan Carlos?
–Naaa, allí están todos los oficios
(a Marisela y García Luna). Yo soy legislador, cómo quieres que… pero
no, no quiero especular.
Sabemos, sin embargo, que el
diputado del MC no sólo gestionó un encuentro de los hermanos de Juan
Carlos con la procuradora y el secretario de Seguridad Pública, sino que
los acompañó a esas audiencias. ¿Por qué, entonces, tanto odio?
El contacto entre los Monreal y los Guardado se suspendió hace un año.
Va otro dato ilustrativo. Uno de los
presuntos sicarios, de nombre Javier, es hermano de Francisco Vázquez
Delgado, el chofer que desapareció junto con Juan Carlos.
A Monreal se le veía abatido,
impactado, preocupado. No debe ser fácil digerir que ya te ibas al otro
mundo. El hombre tuvo un gesto de valor, más allá de su posición
política. Lo primero que hizo, públicamente, fue reconocer la labor de
inteligencia de la PGR, en particular de Murillo Karam. Nobleza obliga.
Le salvaron la vida.
El político zacatecano, sin embargo,
dejó muy claro que no se moverá un ápice de su posición: No le dará la
espalda al Peje. Al contrario. Seguirá empujando por el cambio.
■Del equipo que acompaña al
presidente Peña en su gira por Asia nos llegan reportes de los acuerdos
de cooperación tecnológica que Pemex firmó con las empresas CNPC —una de
las cinco petroleras más grandes del mundo— y Xingxing Cathay
International Group Co, de la República Popular de China.
El convenio de colaboración tiene
que ver con actividades relacionadas con la exploración de campos
marinos y terrestres. “Es un caso más hacia el fortalecimiento de una
relación estratégica y comercial más estrecha con ese país asiático”,
dice la tarjeta informativa enviada a este espacio.
■Moraleja de la semana (cortesía de
Martin Luther King): la violencia hacia otro ser humano debe volverse
tan aborrecible como comer la carne de otro.