domingo, 7 de julio de 2013

MIRADA DEL DOMINGO Recuperación de áreas verdes en Chilpancingo Isaías Alanís

Isaias Alanis
La actual administración municipal está destacándose por hermosear el centro y la periferia de Chilpancingo. Ciudad Capital abandonada a su suerte. Desde la remodelación iniciada por Alejandro Cervantes Delgado siendo gobernador y presidente el ilustrísimo doctor Alberto Saavedra Ramos, Chilpancingo cruzó el puente de una pequeña villa olorosa a huele de noche a una ciudad media con un despegue urbanístico caótico. Con don Alejandro se remodela la plaza ¨Primer Congreso de Anáhuac, y todo el centro histórico, así como los barrios más importantes. El Dr. Saavedra en el libro de sus memorias de pronta publicación, cuenta con esa prodigiosa memoria: “Alejandro y yo convenimos en que ninguna de las obras en barrios y colonias llevara una placa alusiva, porque era lo que Chilpancingo necesitaba, lo mismo el trabajo que se hizo en las barrancas…”.

Posteriormente la ciudad siguió en esa modorra apestosa al Huacapa, otrora de aguas cristalinas y donde la gente se bañaba y las peleas de tigres se realizaban en una de sus playas donde también los chilpancin guenses departían los fines de semana en días de campo inolvidables.
Y el crecimiento no se detuvo ni se direccionó urbanísticamente. Se hizo a la brava como dicen en la costa, sin un plan de desarrollo urbano equilibrado. Esa es la causa de los graves problemas con los que cuenta hoy en día la capital del estado.

Y como dice el filósofo de Cuahuchiles: “A raíz del asentamiento de las tiendas de auto servicio y de plaza galerías, ha nacido una nueva generación de chilpancinguenses para los que los jueves pozoleros y viernes de pichón o de mariscos, será una parte de la memoria histórica de sus padres…”. Porque el impulso que se le dio a la capital del estado creando la famosa “ciudad de los servicios”, que ni es ciudad ni cuenta con los servicios, en épocas de René Juárez, lo único que este desarrollo a medias y cortado a machete generó es el incremento absurdo de la plusvalía de los terrenos de esa zona y que un campo deportico empastado, el único que conocí en Chilpancingo, se haya convertido por artes de la tranzología mexicana en una bodega de Aurrera.
Nació el nuevo palacio y un mazacote arquitectónico que quedó inconcluso desde la administración de René Juárez y que el contador Torreblanca dejó tirado por seis años y la presente administración de Ángel Aguirre terminó para regocijo de los habitantes de la capital. 

Chilpancingo se siguió meciendo con los vientos furiosos de la tarde y esa ráfaga prístina de la noche en que la temperatura de la brisa es templada de una cachondez mezcalera y proverbial. Y el desarrollo siguió y siguió como una serpiente mordiéndole la cola al bastón de la Manuela a ritmo de improvisación y acomódese el que pueda, en donde pueda y como pueda. Los asentamientos se multiplicaron para beneficio de los especuladores con los bienes raíces y esa fauna electoral llamada paracaidistas profesionales o inducidos.
Y sin ningún control y en contubernio con las mismas autoridades, la especulación de los terrenos se incrementó como la falta de agua, la acumulación de basura, la no pavimentación de calles, y ese proceso de pavimentar avenidas por tramos y con una carpeta de chapopote, que ya está prohibida en áreas urbanas por el alto índice de calor que generan, de una delgadez que no aguanta la primera pipa de agua que la cruce cuando ya está otra vez colapsada.

Ahora, un segmento muy sensible es el de los deportivos, en Chilpancingo había tres. Para una ciudad de “214.219 habitantes según datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía). 112.164 son mujeres y 102.055 son hombres. Por lo tanto, el 47,64 por ciento de la población son hombres y el 52,36 mujeres y ocupa el puesto 2 de los 81 municipios que hay en el estado y representa un 6,8766 % de la población total de éste…” (INEGI). La creación del Polideportivo durante la presente administración estatal y municipal viene a medio atenuar la gran demanda de estos espacios en la capital, igual de cultura, Chilpancingo no cuenta formalmente con una casa de cultura, salas de lectura y parques y centros comunitarios en las colonias a excepción de los barrios tradicionales de la ciudad.

En esta breve ojeada a vuelo de zanate sobre la realidad de la capital del estado, son de relevancia las acciones emprendidas por la actual administración que encabeza Mario Moreno Arcos.
El reacondicionamiento de la laza Primer Congreso de Anáhuac, el monumento ecuestre de Vicente Guerrero frente a la gasolinera del DIF; el enjardinado de las principales avenidas y el centro histórico son obras meritorias y ya multi esperadas por los chilpancinguenses.

En una plática de banqueta, le comentaba al respetado y querido arquitecto Ayala, que donde está la obra del escultor como homenaje al trabajo, se podría construir un foro móvil para eventos políticos, culturales y civiles. Teniendo como marco las esculturas de Víctor Contreras, ésta serviría como escenografía dependiendo del evento o se cubriría temporalmente durante un acto de otra naturaleza que así lo requiriera. No como lo han hecho siempre, a un costado del ahora edificio de la Secretaría de Cultura. Se mantendría un orden estético en el corazón de la plaza  y el aforo de ciudadanos tendría mayor libertad y el área de sillas sería de mayor congruencia  con el espacio y se colocarían más butacas para un evento de gran trascendencia como me imagino serán los dedicados al Bicentenario de los Sentimientos de la Nación.

De la misma forma la recuperación de áreas verdes, pulmón de la capital y una barrera contra la ventolinera mágica que corre por barrancas y avenidas como un caballo sin amansar, es otra de las acciones trascendentales. Estas áreas han sido el botín de administraciones y ciudadanos de Chilpancingo o de compañías patito que vienen a construir casas o multifamiliares. Pero específicamente de particulares. En esta administración municipal, Mario Moreno Arcos y el regidor de Obras Públicas, Ernesto Monje Tovar y el director de ecología,  Daniel Morales Pastor desarrollan una intensa campaña de promoción de reforestación de estas áreas. Recientemente, en el fraccionamiento Revolución al que visitaron para realizar estas acciones y tener contacto visual con las áreas y los vecinos, ya se están haciendo los preparativos para arrancar la campaña y poner en marcha el programa comunitario a sugerencia de los miembros de esa colonia denominado, “guardianes de los árboles”, en el que se incluirán principalmente a niños adolescentes, profesionistas, ciudadanos, amas de casa y miembros de la tercera edad para que cada quién se haga responsable de cuidar un árbol duran te la época de estiaje. El ayuntamiento por indicación es del regidor Monje Tovar, plantará una cerca que delimita las áreas verdes de las áreas privadas y los vecinos que las han conservado desde hace muchos años, serán los responsables de guardarlas, cuidarlas y seguirlas reforestando con flora endémica de Guerrero. El mismo proyecto también contempla, a mediano plazo charlas, talleres a niños interesados en la conservación ambiental.

DE REOJO
Como lo publicó SIN EMBARGO: “Sosamontes bajo el manto de la corrupción”. Resultó un fiasco para la izquierda y un tranza de primera que el mismo Carlos Ahumada, balconea y reprueba en su libro, Derecho de réplica. Habrá que esperar la respuesta del nativo de Chilpancingo y socio o trabajador de una estación de radio en la capital suriana. A ver si no nos sale con su domingo siete.
El contenido lo puede leer en: http://www.sinembargo.mx/05-07-2013/673747.