martes, 13 de mayo de 2014

RECOMIENDA MÉDICO DEL IMSS CONOCER SÍNTOMAS DE FIEBRE EN BEBÉS Y NIÑOS

Hay varias formas de tomar la temperatura: bajo el brazo, en la boca, en el oído o en el recto

·        Se capacita a las madres para tomar la temperatura adecuadamente

La fiebre se refiere a un aumento anormal de la temperatura corporal, un signo de alerta de que muy  probablemente se está generando una infección en el organismo, y cuando se trata de bebés y niños, la recomendación es acudir a

consulta inmediatamente para que un médico evalúe la gravedad de la misma, indicó Ángel Gómez Carbajal, coordinador médico de la Unidad de Medicina Familiar No. 9 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Acapulco.

El médico comentó que al hacer la valoración, se debe “investigar” si el menor tuvo contacto directo con alguna persona con enfermedad respiratoria, ya que pudo contraer algún virus que le provoque este aumento de temperatura, que en los primeros tres días no es considerado de gravedad.

“La mayoría de las fiebres son virales en su inicio, a reserva de valorar que no sea un caso de dengue, para eso tenemos un margen de tres días para nosotros determinar cuál es parte del origen de esa fiebre, las primeras 24 horas se puede manifestar con un cuadro gripal, un dolor de garganta, también el niño empieza a babear porque tiene problemas de deglución”.

La fiebre, también conocida como calentura o hipertermia, se manifiesta como un incremento de la temperatura corporal por encima de los límites normales que, por lo general, son de alrededor de 37 grados centígrados en adelante.

Explicó que hay varias formas de tomar la temperatura: bajo el brazo, en la boca, en el oído o en el recto. Lo importante es saber que algo no está bien cuando bajo el brazo es superior a los 37.5 grados centígrados.

Gómez Carbajal señaló que es normal que la temperatura cambie a lo largo del día, puesto que sube por las tardes y se puede alterar si los niños corren, juegan, lloran mucho o están demasiado arropados, pero ésta no es fiebre de verdad. La fiebre real se acompaña de otros síntomas que indican que algo anormal está pasando.

Comentó que el médico lo que realiza es hacer una valoración del aparato respiratorio, que no tenga una infección urinaria (principalmente en las niñas), revisar clínica y físicamente que no haya un dato infeccioso aparente, para darle así un mayor seguimiento.

Destacó que el médico es quién debe prescribir qué medicamento ingerir y evitar automedicación. Al inicio con la aplicación paracetamol es más que suficiente para bajar la fiebre, sin embargo, si persiste la temperatura elevada, se hace un estudio para determinar si el padecimiento es de tipo viral o de origen bacteriano.

Las infecciones por virus o bacterias son la causa más común de fiebre en los niños. Cuando el cuerpo detecta estos microorganismos como elementos extraños, las células del sistema de defensa liberan unas sustancias que generan calor para combatirlos.

Entre los padecimientos virales que la producen se encuentran la gripe, el resfriado común, la hepatitis y las enfermedades como el sarampión, la rubéola y la varicela. Entre las enfermedades bacterianas que pueden desatar la fiebre están la meningitis bacteriana, neumonía, infecciones de la piel, de oído, de las amígdalas y de orina, e incluso puede ser el primer síntoma de la fiebre tifoidea.

Pero también hay enfermedades no infecciosas cuya principal manifestación puede ser la fiebre, como el cáncer, la artritis reumatoide, la fiebre reumática y el lupus eritematoso sistémico.

Para determinar, dijo, si el infante tiene fiebre hay que usar un termómetro de mercurio o electrónico. En general, en los bebés de menos de tres meses se recomienda tomarla en el recto; hasta los cuatro años, bajo el brazo o en el recto, y en los mayores, en la boca bajo la lengua.

Detalló que una bebé o niño no debe de pasar su temperatura de 35 o 36.5 grados, de lo contrario ya representa un cuadro febril; la temperatura es establecida cuando el termómetro indica 36.6 grados en adelante. “Ya el niño está irritado, se siente caliente, por lo que de forma inmediata tiene que acudir al servicio de atención médica continua”.

Expresó que se debe controlar ese incremento de temperatura, ya que hay niños que son susceptibles a presentar convulsiones por fiebre, por lo que es muy importante y se debe tener una vigilancia en control de temperatura de la cabeza.

Mencionó que en la consulta de medicina familiar o en los módulos PREVENIMSS se le capacita a las madres (que tengan termitero de mercurio) cómo utilizarlo en el hogar y así lograr una mayor y mejor vigilancia del menor de edad.

Agregó que se debe tener mayor cuidado cuando se trata de un bebé menor de un año de edad, debido a que no pueden expresar “qué es lo que están sintiendo”, por lo que de llorar de forma continua, rechazar el alimento y la mayor parte del tiempo está dormido (y muy difícilmente se le puede despertar) la recomendación, reiteró, es acudir enseguida con un médico del IMSS.