La respuesta más obvia es
que sirve para aumentar nuestro conocimiento científico, pero una persona de a
pie se preguntará: “¿y eso para qué me sirve a mí en mi día a día?”. La
respuesta a esa pregunta son los spinoff, la NASA llama así a los productos que
llegan al mercado después de su aplicación en el espacio.
Muchos de los objetos
cotidianos que utilizamos o disfrutamos en la actualidad son spinoffs, os dejo
la lista completa y paso a mencionar algunos ejemplos.
Termómetro de oído: una
lente similar a una cámara que detectaba la energía infrarroja que sentimos
como calor fue utilizada originalmente para monitorizar el nacimiento de
estrellas.
Joystick: esto dispositivo
de juego se utilizó por primera vez en el vehículo lunar de las misiones
Apollo.
Zapatillas de deporte con
cámara de aire: se crearon a partir de las botas que utilizaron los astronautas
que fueron a la Luna.
Bicicleta estática: fue la
solución del Skylab para que a los astronautas no se les atrofiaran los
músculos.
Filtros de agua: las
versiones domésticas de ahora tomaron prestada una técnica pionera de la NASA
que mataba las bacterias del agua en los tanques que los astronautas usaban
para beber.
Detector de humo: la NASA
inventó el primer detector de humo ajustable con diversos niveles de sensibilidad
para evitar falsas alarmas.
Gafas resistentes a los
arañazos: la cubierta de los visores de los cascos de los astronautas hace que
las gafas sean ahora 10 veces más resistentes a los arañazos.
Toallitas húmedas: creadas
por la limitada cantidad de agua en el espacio y la necesidad de lavarse de los
astronautas.
Espuma con memoria: creada
para los asientos de las naves espaciales para que protegieran a los
astronautas en los aterrizajes, esta espuma capaz de volver a su forma
original, se encuentra ahora en colchones y en absorbentes de impacto para
cascos.
Televisión por satélite: la
tecnología empleada para arreglar errores en las señales de comunicación con
las naves espaciales ayuda ahora a reducir las interferencias en las imágenes y
el sonido de la televisión por satélite.
Herramientas inalámbricas:
la NASA contrato a Black&Decker a principio de los años sesenta para
diseñar unas herramientas sin cables para las misiones a la Luna, ya que los
astronautas podrían enredarse en los cables dentro de la nave y no hay enchufes
en la Luna…
Más ejemplos son: los trajes
ignífugos, los microchips de ordenador, marcapasos programables, ratones de
ordenador, pañales absorbentes, la tomografía axial computerizada (o TAC),
alimentos liofilizados, tecnología robótica para realizar operaciones de
rodilla, una cámara automatizada especializada en fotografía panorámica,
diseñada a partir de las que llevan incorporadas las sondas que exploran la
superficie del planeta Marte, entre muchos otros. Sin embargo el velcro y el
teflón no forman parte de esta lista, aunque hay gente que cree que sí.
Fuente/
Ventana al Universo