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Francisco Gómez Maza/ Sigue el comportamiento del peso frente al dólar estadounidense, Amigón. Va de bajada, como aquel chiquilín en el tobogán, en la resbaladilla del parque de Los Venados. Te lo advertí allá por finales de octubre del año pasado.
Y qué tal ahora. Este jueves, el billete verde llegó a costar casi 16 pesos y continuará revaluándose a costa del peso, ganándole y ganándole, tanto que en cualquier momento don Agustín podría hacer un anuncio de política monetaria y cambiaria: un más abultado monto de dólares para intentar fortalecer al mercado y evitar mayores fugas de divisas. Porque ya sabemos. Ante devaluaciones, los tenedores de moneda extranjera huyen como cucarachas fumigadas, como las golondrinas viajeras.
Los reportes periodísticos indicaban la mañana del jueves que el dólar estadounidense estaba fortaleciéndose en los mercados cambiarios, ante la creciente incertidumbre del futuro comportamiento de la economía brasileña, la de la Eurozona y la perspectiva del empleo en Estados Unidos.
La devaluación del peso confirmaba nuestra apreciación difundida entre el miércoles y el jueves en Análisis a Fondo Diario, en el sentido de que empezaríamos a experimentar una subida muy importante en los costos financieros de la deuda pública externa y los de las importaciones de materias primas necesarias para los procesos productivos de la industria nacional.
Simultáneamente, se confirmaban nuestras apreciaciones de la víspera en torno al comportamiento de los procesos productivos. La prensa nacional recogió evaluaciones de economistas del sector privado, consultados por el Banco de México, que rebajaron de manera importante sus estimaciones del crecimiento del Producto Interno Bruto, de 3.29 a 3.08 por ciento en todo 2015. Las estimaciones de Hacienda, más conservadoras, indican un crecimiento económico en un intervalo de entre 3.2 y 4.2 por ciento. (¡Ni yendo a bailar a Chalma!).
Y estos analistas consultados por el banco central también previeron que la moneda se depreciará más durante lo que resta del año. Hace un mes estimaron que, al cierre de 2015, el dólar se cotizaría en 14.18. Sin embargo, ahora fijaron su estimación en 14.54 pesos por dólar.
De acuerdo con analistas de prensa, los nuevos pronósticos económicos ya incorporan el impacto del reciente anuncio de recorte del gasto público por unos 125 mil millones de pesos. Y se espera que la situación empeore, tanto en el área del mercado cambiario como en el comportamiento del PIB, por el anuncio hecho por el secretario de hacienda, Luis Videgaray, en Londres en una entrevista que le hizo una reportera del periódico especializado Financial Times, en el sentido de que la política restrictiva, basada en recortes al gasto, continuará con mayor fuerza el año que viene (2016).
Una estimación que pasó inadvertida entre el miércoles y el jueves es el informe del INEGI acerca de los indicadores cíclicos. La perspectiva de recuperación económica se debilita. Esto lo dijo el instituto que dirige Eduardo Sojo. Pinta débil: en enero y por cuarto mes consecutivo, el indicador adelantado, que pretende anticipar el comportamiento de la economía, registró un retroceso, de 0-07 puntos con respecto a su nivel de diciembre, lo que advierte la posibilidad de una desaceleración de la recuperación de la economía.
El hecho de que el indicador adelantado registre disminuciones desde hace cuatro meses advierte que la recuperación (la que ven las autoridades; otros agentes económicos no la perciben) económica puede ir perdiendo fuerza.
A desfondo: El presidente de la República, Enrique Peña Nieto presentó ante el Senado de la República una terna de abogados para sustituir al Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el jurista chiapaneco Sergio Valls Hernández, quien falleciera el tres de diciembre pasado. La nominación de Eduardo Medina Mora Icaza, embajador de México en Washington, D. C., ha desatado agresiva polémica en diversos medios que consideran a diplomático como no apto, por su cercanía con Peña Nieto desde que éste era gobernador del estado de México y Medina Mora, secretario de Seguridad Pública, condición por la cual le tocó afrontar el conflicto de Salvador Atenco, en el que hubo una fuerte represión de la policía a comuneros y grupos de apoyo que protestaban en contra de un proyecto de aeropuerto internacional. Pese a ello, Medina Mora, a nuestro parecer, porque le conocemos sus buenas dotes académicas y su disposición a la justicia, a lo justo, parece ser el candidato más idóneo y fuerte en el debate del Senado, donde PRI y PAN hacen mayoría.
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