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| OSCAR MEMIJE FRANCO |
Es evidente que cada
día estamos más deshumanizados, perdiendo conciencia de relevante y
sustentable. Solo actuamos en el interés material, generando el consumismo en
su mayor comercialización. Así lo afirmó el antropólogo estadounidense Marvin
Harris, conocido por ser el creador y figura principal del materialismo
cultural, corriente teórica que trata de explicar las diferencias y similitudes
socioculturales dando prioridad a las condiciones materiales de la existencia
humana.
Hemos perdido
conciencia que actualmente vivimos una gran crisis por la carencia del líquido
vital del agua. La denominada “nueva cultura del agua” pretende tratar este problema basándose en los
principios de la sostenibilidad y en la conciencia social.
Vivimos rodeados de
agua: la humedad del aire, los ríos, los mares... Nuestra vida diaria se
desarrolla en torno a ella y nuestra economía está basada en la fuerza de su
corriente, en el transporte a través de ella y, la mayoría de los productos que
se compran y se venden, están vinculados, de una manera u otra, al agua. Sin el
agua nuestra existencia sería inconcebible.
En Acapulco a pesar de
la gran carencia de agua en los hogares, como sociedad no hemos tenido
conciencia plena de cómo poder darle un uso correcto y la cantidad pertinente
para cada una nuestras actividades y necesidades. Reciclar el vital líquido, debe ser una
política pública primordial para los tres órdenes de gobierno.
Es necesaria una
pronta estrategia gubernamental en la
que se adquieran a bajo costo “Sistemas
de reciclaje y recuperación de agua”. Se denomina reciclaje de aguas grises al
proceso de recuperación del agua que utilizamos en duchas y lavabos mediante un
sistema de filtrado y canalización para un posterior uso en aquellos lugares
donde no es necesario el uso de agua potable: riego, lavado de coche, limpieza
en general, inodoro, fuentes decorativas, etc.
El reciclaje de las
aguas residuales empieza a ser obligatorio en muchas ciudades. Los sistemas de
depuración de estas aguas son cada vez más demandados. Se ha demostrado que es
posible recuperar casi el 100% de estas aguas procedentes sobre todo de
inodoros y cocinas.
La Comisión de Agua
Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), en su misión,
visión, valores y estrategia que refiere en su portal electrónico, no
considera recomendaciones a los usuarios
el reciclaje del agua. Cuenta con un área de la “Cultura del Agua”, de la
cual no se han difundido spots de radio
y televisión referente al reciclaje del vital líquido, cursos con grupos organizados; comités de
salud, beneficiarios de programas sociales, comerciantes, lavadores de autos,
etc. Basta ver en el conocido canal del camarón, los lavadores de autos
utilizan en promedio de 60 a 80 litros de agua para lavar un auto. ¿Han
recibido capacitación? Como esos casos, existen
demasiados, carentes de orientación o recomendación para el uso y reciclado adecuado del agua. No existe
impacto social positivo de la CAPAMA en el cuidado del líquido vital.
Debemos tener claro
que la carencia del agua en el planeta, es un problema de todos y será peor
para nuestros descendientes, por lo anterior todos podemos y debemos contribuir
con la parte que nos corresponde.
No sólo debemos pensar que la labor de gestionar debidamente el agua es
cuestión de las grandes industrias. La aportación que realicemos en nuestros
hogares, puede contribuir de manera importante.
Por esa razón es muy
necesario, recolectar agua, para darles un segundo o tercer uso en nuestras
actividades y necesidades diarias. Aquí algunos ejemplos:
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Cerrando
la llave del agua mientras te cepillas los dientes puedes ahorrar 300 galones
de agua al año.
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Reduce
el tiempo que tardas en bañarte. Al bañarte utilizas cerca de 2.5 galones de
agua por minuto.
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Coloca
un recipiente bajo tu regadera al bañarte y otra en el lava manos para
recolectar el agua para uso del escusado.
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Utiliza
el lavaplatos hasta que esté lleno. El lavaplatos utiliza alrededor de 20
galones.
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Enseña
a los niños a usar el agua de manera prudente.
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Captar
el agua de lluvia, utilizar para sanitarios, lavar autos, riego, etc.
Es
portante que en los quehaceres del hogar, se tomen ciertas medidas preventivas.
El Residuo de Aceite Usado de Cocina (RAUC) es uno de los más grave factores de
contaminación del agua, ya que es capaz de crear una capa, que es difícil de
eliminar, por encima del agua, lo que dificulta el paso de oxígeno y puede
matar a los seres vivos de los ríos. Un litro de RAUC puede contaminar
hasta mil litros de agua, lo que
representa la cantidad de agua que toma una persona promedio durante un año.
Otras
estimaciones indican que el potencial contaminante es de 1 a 10 mil litros, es
decir, un litro de aceite podría contaminar 10 mil litros de agua, no hay que
confundir con el potencial contaminante de 1 litro de aceite usado de coche,
que sí puede contaminar un millón de litros de agua.
De
igual forma, tirar el aceite en las coladeras provoca la obstrucción de las
tuberías, ya que la grasa al enfriarse se adhiere a las paredes del
alcantarillado y actúa como un imán para otros residuos, formando un tapón que
impide que el agua fluya libremente.
El
cuidado del agua es una tarea de todos y nuestra gente del área rural tiene que
ser orientada para despertar conciencia y actuar de manera responsable en el
cuidado de los ríos, porque de ahí viene el agua que consumimos, misma que si
se contamina, pronto dejaremos de tener el líquido vital. Por esa razón afirmo
que no existen políticas públicas en el cuidado del agua. Quizás sea válido
analizar la posibilidad de asignar, capacitación, facultad jurídica a los
Comisarios Municipales, para su sanción administrativa o judicial contra
quienes atenten con el cuidado y conservación de los ríos, ya que cada día son
afectados al desembocar aguas negras, sacan piedra, arena y lo único que le
brindan a dichos ríos es; basura, animales muertos y demás.
Los
actores políticos deben poner en practica la octava inteligencia humana “Naturalista”
considerada ésta desde 1995 por el psicólogo, investigador y profesor de la
Universidad de Harvard Howard Gardner. Lo anterior es ante la urgencia de cuidar el
medio ambiente, propiciando con sus
liderazgos acciones; pláticas para la
cultura en el cuidado y reciclaje del agua, campañas de reforestación, limpieza de ríos,
playas, etc. Todo esto con sus múltiples simpatizantes. Eso es hacer política:
Es un quehacer ordenado al bien común.
“Una
gota de agua es más valiosa para un hombre sediento que un saco de oro”.