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| EFRAÍN FLORES IGLESIAS |
Sus adversarios lo quieren
desbarrancar políticamente de aquí al 2018. Le temen aunque digan que no. Por
eso se han unido en su contra porque saben que tiene un fuerte capital político
y es un buen prospecto del PRD para el Senado o para reelegirse como alcalde de
Acapulco.
Efectivamente, me refiero
a Evodio Velázquez Aguirre, al que
en su momento muchos no le vieron posibilidades para llegar a gobernar al
municipio más grande de la entidad; de hecho, le auguraban un escenario
desastroso en el pasado proceso electoral.
La mayoría se dejó llevar
por el canto de las sirenas, creyendo que Ángel
Aguirre Herrera sería el sucesor de Luis
Walton Aburto en la Alcaldía de Acapulco. Pero no fue así. Evodio Velázquez les dio la sorpresa.
Claro, fueron muchos
factores los que influyeron para que el joven político del PRD fuera designado
candidato del Sol Azteca y ganara posteriormente la Presidencia Municipal a
Movimiento Ciudadano (MC) y al PRI.
Fue
un excelente candidato. Habrá quienes digan lo contrario, pero el resultado de
la elección fue muy clara. Ganó por más de 3 mil votos a su más cercano
oponente.
Tal vez no ha concretado
algunos compromisos que adquirió durante su campaña. No es el único. Aunque,
claro, necesita sacudirse aquellos colaboradores que no han dado resultados y
que solamente se la pasan echados a
la hamaca como si en Acapulco todo fuera color de rosa.
Acapulco
atraviesa en estos momentos en una situación crítica de inseguridad pública. No
reconocerlo sería un error. Grupos del crimen organizado se disputan a sangre y
fuego el control de la plaza. Diariamente hay muertos en
distintos puntos del puerto. Las extorsiones a comerciantes no cesan. Los
operativos implementados por las fuerzas federales no han tenido el éxito que
se plantearon en un inicio.
Obviamente los
malquerientes del edil acapulqueño aprovechan de manera perversa la fallida
estrategia federal en el puerto para golpetearlo
y endilgarle la violencia.
Luis
Walton Aburto y sus peleles son los que más se han
ensañado. Su objetivo es claro:
recuperar la Presidencia Municipal. Pero no son los únicos.
Un connotado miembro del
tricolor quiere recuperar Acapulco. Tiene poder e influencias a nivel nacional.
Pretende por todos los medios imponer a su esposa como alcaldesa y para eso
opera también para desacreditar la imagen del edil perredista.
Evodio
Velázquez requiere urgentemente hacer ajustes en su equipo y no confiarse de
los que le hablan bonito.
Inició realizando buenas
acciones. Ojalá implemente mejores políticas públicas para tener éxito en su
encomienda y no cometa el error de sus predecesores, quienes ya pensaban en la
siguiente elección y no cumplieron con los compromisos adquiridos con los
acapulqueños.
Claro, Evodio tiene
posibilidades de ser candidato al Senado, al igual que la secretaria general
del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Beatriz
Mojica Morga, y el legislador Sebastián
de la Rosa Peláez. Pero si opta por la reelección no hay quién le haga
sombra al interior de su partido.
Enfrente sí tendrá mucha
competencia. Nomás en el PRI hay 7 aspirantes que quieren gobernar Acapulco: Julieta Fernández Márquez, Ricardo Taja Ramírez, Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, César Flores Maldonado, Rubén Figueroa Smutny, Marco Antonio Terán Porcayo y Carlos Granda Castro. Por el MC, el más
visible aspirante es el diputado Ricardo
Mejía Berdeja.
ENTRE
OTRAS COSAS… Quien ha tenido intensa actividad en los
últimos días, es el delegado de la Procuraduría de la Defensa del Consumidor
(Profeco) en Guerrero, Saúl Montúfar
Mendoza.
En Acapulco, Zihuatanejo e
Iguala ha clausurado tiendas departamentales, tiendas de autoservicio y
taquillas en centrales camioneras que no exhiben los precios de los servicios
que ofrecen al público.
Sin lugar a dudas, la Profeco es de las pocas dependencias en
la entidad que realmente hacen su chamba.
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