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miércoles, 19 de diciembre de 2018

SI NO HAY GUARDIA NACIONAL VAMOS A RETIRAR AL EJÉRCITO, AMAGA DURAZO


Es imprescindible para garantizar la seguridad, argumenta el secretario // Es alarmante; en campaña dijimos otra cosa, sostiene Tatiana Clouthier.

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSP), Alfonso Durazo Montaño, advirtió que si la Cámara de Diputados no aprueba constituir una Guardia Nacional con militares y marinos, retiraríamos al Ejército completamente a los cuarteles, definición que fue considerada por los propios diputados de Morena como una amenaza.

Es alarmante. En campaña dijimos otra cosa y por eso nos dieron su confianza 30 millones (de electores), expresó Tatiana Clouthier. Incluso cuestionó que la reforma considera suprimir la autorización del Senado que requiere hasta ahora el presidente de la República para disponer de la Guardia Nacional.

¿Por qué quitarle los contrapesos al Ejecutivo con una redacción distinta de los artículos 76 y 78 constitucionales, donde quisiéramos dejar todo el poder en un hombre y eso es totalmente antidemocrático y en contra de lo que votamos los mexicanos el primero de julio?, resaltó.

Ayer, en reunión con la Comisión de Puntos Constitucionales –que mañana aprobará el dictamen para permitir desde la Constitución la intervención de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública– el funcionario abundó que retirar a las fuerzas armadas sería irresponsable, porque con las actuales circunstancias de violencia en el país no podemos darnos este lujo.

Incluso reconoció que la reforma constitucional es necesaria, porque las fuerzas armadas intervienen ahora de manera ilegal. Es la única solución, justificó.

La urgencia en el ámbito de seguridad es evidente y, en consecuencia, para el gobierno la aprobación de la Guardia Nacional es un instrumento imprescindible para estar en condiciones de garantizar mejor seguridad a la población, agregó el titular de la SSP, y resaltó que se debe dejar atrás la simu-lación y admitir que la única fuerza capaz de enfrentar la delincuencia es la militar.

Durazo explicó que el mando de la guardia estará a cargo del Presidente de la República, en su calidad de comandante supremo de las fuerzas armadas; el mando operativo lo ejercerá el secretario de la Defensa, y la Secretaría de Seguridad sólo tendría la definición de la política en la materia.

La diputada Tatiana Clouthier respondió: Yo venía con muchas dudas y ya no tengo. Ahora tengo mortificaciones también.

Cuestionó que se deje atrás la oferta de campaña de no utilizar militares y marinos en tareas de seguridad. Recorrimos el país y dijimos otra cosa, y 30 millones nos dieron la confianza porque dijimos otra cosa. Y hoy les estamos diciendo que no, entonces me da nervios.

También cuestionó la prisa por aprobar la reforma constitucional. “Mis dudas se acaban cuando decimos: ‘el mando sí es militar, la Guardia Nacional sí es permanente y necesitamos regularizar la situación de los militares’, lo cual entiendo, y la pregunta es: ¿ésta es la manera en que se regulariza?”

Más tarde, Durazo Montaño afirmó que es imposible cumplir con la responsabilidad de atender el problema de la inseguridad en el país sólo con la fuerza operativa de la Policía Federal, por lo que es indispensable la Guardia Nacional, y reiteró que si no se aprueba su creación en el Congreso, los militares que actualmente realizan dicha labor deberán regresar a sus cuarteles.

En conferencia de prensa, después de reunirse con los titulares de los gobiernos de Ciudad de México y el estado de México, Claudia Sheinbaum y Alfredo del Mazo Maza, respectivamente, explicó que de los 37 mil policías federales con que se cuenta actualmente, sólo 25 mil realizan labores operativas, por lo que divididos en tres turnos dan una cifra de 8 mil elementos para atender la seguridad nacional.

Externó su confianza en que se aprobará la Guardia Nacional, pero en caso de no ser así, tendría como consecuencia que las fuerzas armadas dejen de realizar labores de seguridad pública, pues en este momento no hay un marco jurídico que les dé esas atribuciones.

Foto: Especial

Texto: Roberto Garduño, Enrique Méndez y Alejandro Cruz | La Jornada