La picadura por alacrán se considera una emergencia vital y es frecuente en zonas con clima tropical o árido, por lo que su prevención desde el hogar es primordial para evitar su proliferación y posibles picaduras en sus habitantes, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
Al año, la delegación
estatal atiende un número aproximado de cuatro mil casos de picaduras de
alacrán, y de las que 10 por ciento fueron casos graves, pero que lograron una
atención adecuada en clínicas y hospitales del Seguro Social en la entidad.
El médico epidemiólogo
Humberto Reyna Echaniz, explicó que la picadura del alacrán, es considerada una
urgencia médica, por lo que en los siguientes 30 minutos después del suceso es
cuando tiene que ser atendida, de lo contrario la intoxicación puede avanzar y
complicar el cuadro.
Una situación recurrente
entre los derechohabientes que sufren este tipo de piquete es sus familias los
automedican, lo que sin duda podría afectar aún más su estado de salud. La
ingesta de abundantes cantidades de leche o alcohol o comer ajo, son la
creencia de que neutralizará los efectos venenosos del insecto, pero estos no
son de ayuda para el paciente.
Detalló que la
intoxicación cuando es leve genera síntomas como: dolor intenso y
adormecimiento del sitio corporal de la picadura, nerviosismo e irritabilidad.
En menores de cuatro años llanto incontrolable; moderada: más secreción nasal y
salivación abundante, sensación de cuerpo extraño en la garganta (como si
tuviera un estropajo dentro), dificultad para respirar, dolor abdominal, náusea
y vómito.
Pero cuando se trata de
intoxicación grave, los síntomas son todos los anteriores, así como cambios en
el ritmo y frecuencia del corazón (latidos), trastorno de habla, palidez alrededor de los labios y postración.
Pero indicó que no se debe dejar llegar a este momento y acudir en forma
inmediata a recibir atención médica adecuada.
Reyna Echaniz destacó que
los sitios más frecuentes afectados son los miembros superiores e inferiores,
aunque también puede ser en cualquier parte del cuerpo. Es importante la rápida
instauración del tratamiento, ya que dependiendo de la misma, será el pronóstico
del paciente.
Las recomendaciones para evitar la picadura del
alacrán y su ingreso a nuestro hogar son sencillas y pueden ser realizadas por
todos los miembros de la familia: Colocar mosquiteros o sobre las camas mantas
de cielo (pabellones) para evitar que caigan del techo los alacranes mientras
duermen las personas.
Revisar y sacudir la ropa
entes de ponérsela. Revisar ángulos de las paredes, puertas y ventanas.
Resanado y aplanado de techos, pisos y paredes, además de colocar protección en
puertas, ventanas y techos
La picadura por alacrán se
considera una emergencia vital y es frecuente en zonas con clima tropical o
árido, por lo que su prevención desde el hogar es primordial para evitar su
proliferación y posibles picaduras en sus habitantes, informó el Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
Al año, la delegación
estatal atiende un número aproximado de cuatro mil casos de picaduras de
alacrán, y de las que 10 por ciento fueron casos graves, pero que lograron una
atención adecuada en clínicas y hospitales del Seguro Social en la entidad.
El médico epidemiólogo
Humberto Reyna Echaniz, explicó que la picadura del alacrán, es considerada una
urgencia médica, por lo que en los siguientes 30 minutos después del suceso es
cuando tiene que ser atendida, de lo contrario la intoxicación puede avanzar y
complicar el cuadro.
Una situación recurrente
entre los derechohabientes que sufren este tipo de piquete es sus familias los
automedican, lo que sin duda podría afectar aún más su estado de salud. La
ingesta de abundantes cantidades de leche o alcohol o comer ajo, son la
creencia de que neutralizará los efectos venenosos del insecto, pero estos no
son de ayuda para el paciente.
Detalló que la
intoxicación cuando es leve genera síntomas como: dolor intenso y
adormecimiento del sitio corporal de la picadura, nerviosismo e irritabilidad.
En menores de cuatro años llanto incontrolable; moderada: más secreción nasal y
salivación abundante, sensación de cuerpo extraño en la garganta (como si
tuviera un estropajo dentro), dificultad para respirar, dolor abdominal, náusea
y vómito.
Pero cuando se trata de
intoxicación grave, los síntomas son todos los anteriores, así como cambios en
el ritmo y frecuencia del corazón (latidos), trastorno de habla, palidez alrededor de los labios y postración.
Pero indicó que no se debe dejar llegar a este momento y acudir en forma
inmediata a recibir atención médica adecuada.
Reyna Echaniz destacó que
los sitios más frecuentes afectados son los miembros superiores e inferiores,
aunque también puede ser en cualquier parte del cuerpo. Es importante la rápida
instauración del tratamiento, ya que dependiendo de la misma, será el pronóstico
del paciente.
Las recomendaciones para evitar la picadura del
alacrán y su ingreso a nuestro hogar son sencillas y pueden ser realizadas por
todos los miembros de la familia: Colocar mosquiteros o sobre las camas mantas
de cielo (pabellones) para evitar que caigan del techo los alacranes mientras
duermen las personas.
Revisar y sacudir la ropa
entes de ponérsela. Revisar ángulos de las paredes, puertas y ventanas.
Resanado y aplanado de techos, pisos y paredes, además de colocar protección en
puertas, ventanas y techos.