Tal y como estaba
previsto, el gobernador Héctor Astudillo
Flores acudió este jueves a la sede del Congreso del estado, para rendir su
cuarto informe de gobierno. Y lo hizo con estricto respeto al Poder Legislativo
y a sus integrantes.
Enfundado en un traje azul
marino, una camisa blanca y una corbata roja, el titular del Poder Ejecutivo
estatal ingresó a las 10:00 horas a la Sala de Sesiones. Saludó a los diputados
ahí presentes y al ex gobernador Rubén
Figueroa Alcocer, quien se encontraba en uno de los pasillos del recinto
parlamentario.
Mientras la sesión solemne
marchaba con total calma, afuera del Congreso y a pesar de la intensa lluvia, un
grupo de personas realizaba una protesta para exigir la presentación con vida
de Arnulfo Cerón Soriano, dirigente
de una organización social en el municipio de Tlapa de Comonfort y que desde el
viernes 11 permanece en calidad de desaparecido.
El gobernador Héctor
Astudillo escuchó con atención a cada uno de los legisladores que subieron a
tribuna para fijar las posturas de sus respectivas fracciones parlamentarias.
Por cierto, Bernardo Ortega Jiménez, del PRD, y Manuel Quiñónez Cortés, del PVEM, se exhibieron
por su pésima lectura y su falta de seguridad para hablar ante un público ávido
de escuchar discursos de alto impacto.
Era obvio que la priista Alicia Zamora Villalva se desviviría en
elogios hacia el titular del Poder Ejecutivo estatal. Y se entiende. Son del
mismo partido político y durante los dos primeros años de la administración astudillista
fungió como titular de la Secretaría de Desarrollo Social. La lealtad, la lealtad.
A nombre de Morena fijó
postura su coordinador parlamentario, Antonio
Helguera Jiménez, quien hizo cuestionamientos al gobierno estatal en
materia de seguridad pública, procuración de justicia, gobernabilidad,
desarrollo en el campo, educación, salud y desarrollo económico. Pero en una
parte de su discurso y ante la sorpresa de algunos miembros de su bancada, recordó que el presidente Andrés Manuel
López Obrador reconoció recientemente a Héctor Astudillo Flores como un buen
gobernante, y convocó a luchar juntos “para que ya no seamos como sociedad
y como estado los primeros lugares en lo malo”.
El
¡Luchemos juntos! de Helguera fue aplaudido con júbilo por los legisladores del
PRI y por la mayoría de los invitados especiales que asistieron al Congreso para
arropar al gobernador Astudillo en su cuarto informe.
A las 12:20 horas y luego
de que el coordinador de Morena concluyera con su intervención, el presidente
de la Mesa Directiva, el perredista Alberto
Catalán Bastida, concedió el uso de la palabra al mandatario estatal.
Ya en tribuna, Astudillo
señaló que entre los años 2010 y 2017, Guerrero ocupó el ignominioso primer
lugar en la comisión de los cinco delitos de alto impacto, como secuestro,
privación de la libertad, extorsión, robo de vehículos y homicidio doloso. Y
gracias a los esfuerzos que ha realizado su administración y al trabajo
coordinado con el gobierno federal -dijo- en el periodo de enero a agosto de
2019, la entidad experimentó una reducción de casi 30 por ciento en la comisión
de estos delitos, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Hoy por hoy, Guerrero ocupa
el séptimo lugar a nivel nacional en la comisión de los ilícitos antes citados.
Y no es un invento. Así lo indican los datos del Secretariado Ejecutivo del
Sistema Nacional de Seguridad Pública. ¡Zas!
Respecto al homicidio
doloso, informó que disminuyó 18.4 por ciento, en comparación con el mismo
periodo del 2018. Lo cual representa 276 homicidios menos en el periodo.
Asimismo, destacó que,
gracias a la instrumentación de operativos conjuntos con la Policía Estatal, la
Fiscalía General del Estado e instancias federales permitió la captura de 16
objetivos prioritarios, responsables de debilitar el clima de paz en el estado;
la detención de más de mil personas vinculadas a delitos de fuero común; la
liberación con vida de 52 personas secuestradas, entre otros logros en materia
de seguridad.
También informó de las
importantes obras sociales que ha realizado su administración, el combate a la
pobreza, y los logros obtenidos en materia de salud, educación y turismo.
Al
igual que en los anteriores informes, Astudillo reiteró su respeto a la
división de poderes, y seguir trabajando para mantener la gobernabilidad en el
estado de Guerrero, a través del diálogo con los actores políticos y sociales.
En una parte de su mensaje
político, lamentó que Guerrero no esté
incluido en los grandes proyectos del gobierno federal, por lo que conminó al
presidente López Obrador y a los legisladores federales a mantener un fuerte
compromiso presupuestal con la entidad suriana.
A los legisladores locales
les pidió a fortalecer el diálogo y el acuerdo, ya que al entrar al quinto año
de gobierno también “se acercan los tiempos políticos”.
Y, a pesar de que el
gobierno federal no envió a ningún representante al cuarto informe, el
gobernador agradeció al presidente López Obrador por las “generosas
expresiones” que ha hecho hacia su persona, y le reiteró su compromiso de seguir
coordinándose con el gobierno que encabeza.
“Propongo y me comprometo
a continuar con la ruta de respeto y colaboración institucional. La
convocatoria está abierta, más allá de nuestros orígenes e intereses políticos,
hagamos lo correcto, trabajar y cumplir. Guerrero nos necesita a todos”,
manifestó.
En
efecto, Guerrero requiere el esfuerzo de todos.
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