lunes, 6 de julio de 2020

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos


      El coronavirus y el semáforo personal

LA NUEVA REALIDAD, COMO CONSECUENCIA DE LA PANDEMIA, significa, hay que decirlo, que los mexicanos, y los guerrerenses en particular, tenemos que vivir, y hasta quién sabe cuándo, con el coronavirus que, ya lo sabemos, es de alto contagio y al menos en el país, de una gran letalidad, principalmente en los hombres y mujeres de la tercera edad, de ahí que para evitar su contagio y su posible mortalidad sea el tomar en serio la prevención hasta que haya una vacuna universal para su control.

En este sentido, habrá que puntualizarlo, la apertura de actividades económicas, como consecuencia del semáforo sanitario, lo que implica el que se flexibilice el confinamiento de la población, no significa, y esto hay que decirlo, el que el coronavirus se haya domado, y menos aún, que ya no sea un peligro para la salud de los mexicanos.

Ciertamente en Guerrero, nuestro estado, como en otras entidades del país, el gobierno federal decretó el color naranja del semáforo sanitario que mide la intensidad y gravedad de la pandemia del coronavirus, sin embargo, debe señalarse, ello no indica que la pandemia se haya extinguido.

De acuerdo al semáforo respecto a la pandemia del coronavirus, el color rojo significa riesgo máximo de contagio, el naranja significa alto, el amarillo intermedio, y el verde lo cotidiano o ideal, de tal forma que la posibilidad de contagio todavía es alarmante, lo que indica que la población debe, o debería, continuar en confinamiento si las personas no tienen la urgencia de salir a lugares públicos.

Pero más allá de los colores del semáforo, es decir, aún y cuando se llegue al verde, que es el ideal, ello no significa que el coronavirus se haya extinguido y por tanto la población ya no tiene por qué cuidarse o hacer caso a las medidas de prevención. Y es que el color naranja, así como el amarillo y el verde, significa que la posibilidad de contagio ha disminuido, lo que no quiere decir que no exista.

Es decir, el virus que ha causado la muerte de más de 30 mil personas en México, y cientos de miles en todo el mundo, seguirá estando presente entre la población, incluso aún y cuando exista una vacuna para su control, y un medicamento específico para combatirlo, por lo que, como hemos dicho desde el principio, hoy y en el futuro, con la nueva normalidad, tenemos que vivir con el coronavirus.

Hay que decirlo. Y debe puntualizarse. El color naranja que hoy tiene Guerrero, no significa que la población haga una vida normal, es decir, que deje de lado las medidas de prevención para evitar el contagio. Significa, sí, que la población puede realizar ciertas actividades, pero tomando en cuenta las acciones necesarias para evitar su contagio.

Sin embargo, siempre hay un pero…

Y es que si bien hay un color naranja, o incluso existiera el color amarillo, o el verde, que es el ideal, no significa, ya lo he dicho, que las medidas de prevención para evitar el contagio se dejen de lado, y menos, para la población de alta vulnerabilidad, es decir, los de la tercera edad y quienes padecen enfermedades crónico-degenerativas, sobrepeso, diabetes, hipertensión e incluso las de trasmisión sexual, en razón de que éstos serán, con cualquier color del semáforo sanitario, de gran riesgo.

Es decir, los hombres y mujeres de la tercera edad, y los que sufren de sobrepeso corporal, diabetes, hipertensión arterial, VIH, entre otros, seguirán siendo color rojo o naranja en el semáforo de referencia, y en consecuencia, deben y deberán seguir haciendo uso de las medidas preventivas si es que no quieren contagiarse del coronavirus como ocurre ahora.

Así es. Así como hay un semáforo para los estados, con el que se indica la gravedad de la pandemia, debe tomarse en cuenta el semáforo de referencia para la población, tomando en cuenta su edad, en primer término, pero también su condición de salud, e incluso su condición económica.

Y es que, un hombre o mujer de la tercera edad, o quien padece una enfermedad crónico-degenerativa, siempre serán los de mayor riesgo a contraer otro padecimiento, así como aquellos que por su condición, carecen de las defensas del cuerpo humano para hacer frente a las enfermedades.

Finalmente, es de gran gravedad el que la población salga como si nada a realizar sus actividades, como si el coronavirus ya se haya domado, o mejor aún, extinguido.

Comentarios: julio651220@hotmail.com