Hoy termina el
periodo de las campañas políticas, y Andrés Manuel López Obrador, candidato Presidencial
de las Izquierdas agrupadas en el frente progresista (PRD-MC-PT), culminara su
recorrido electoral, en el Zócalo de la ciudad de México y seguramente, como ha
sucedido cada vez qué se han observado en los últimos siete mítines efectuados
por el tabasqueño en ese lugar, no cabrá ni una
aguja en esa área. La gran popularidad qué este amigo tiene y que ha tenido
en los últimos casi dos lustros, le permite hacerlo allí, sabe muy bien el
poder su convocatoria y no cualquier pelagatos
se da ese lujo, pues ni yéndose a
bailar a Chalma, lo harían, por el miedo y pavor qué le tienen al Zócalo de
no llenarlo, y aquí van incluidos los otros tres candidatos a la Presidencia de
la República mexicana.
Con ello, la cuenta
regresiva para la jornada electoral del 1 de julio, ya empezó. Y es que estas
elecciones tienen una especial importancia y significancia para el futuro
nuestro, para el pleno desarrollo de nuestro país, y las condiciones políticas
para lograr ese fin están dadas, pues la única alternativa para alcanzarlo, lo
representa, sin duda alguna, Andrés
Manuel López Obrador. Las esperanzas depositadas en él por millones de
mexicanos, lo convierten en una figura política de gran envergadura y
consistencia popular, pues el discurso político qué trae, acorde con sus hechos
políticos, así no los demuestra.
Habremos de evocar
las acciones emprendidas por López Obrador siendo presidente nacional del PRD,
que tienen que ver con el beneficio colectivo: La distribución gratuita de los
libros que se utilizan en la Secundaria y la pensión a los adultos mayores. Y como
jefe de Gobierno del Distrito Federal, dio origen a la ayuda a madres solteras,
a los discapacitados.
Acciones que hoy en
día, las han hecho efectivas los gobiernos estatales del PRI y del PAN, o sea que las poblaciones de esos estados se han visto beneficiadas con
situaciones sociales establecidas por el perredista, guste o no guste, pero hay
que decirlo que son acciones clonadas o burdamente copiadas por esos Gobiernos,
la historia no miente, allí está, registrada.
Si revisamos la
historia de nuestro país después de la caída del Porfirio Díaz, veremos que la
situación social, llena de injusticias, sigue permeando en nuestro entorno
mexicano, la inseguridad, sigue campeando, los sin sabores económicos, los laborales,
los de salud, los de Educación, etc., continúan afectando fea y tristemente
nuestro quehacer diario. Definitivamente, no es el paraíso que se nos dice
desde las altas esferas
gubernamentales.
En este tren de la
vida observada
anteriormente,
viajamos los perredistas, los priístas, los panistas, etc,. Y todos los
simpatizantes de los demás Partidos Políticos y los que dicen no serlo, también
van arriba, aquellos qué dicen que si no
trabajan, no comen, viajan igualmente los ninis, hasta las lacras de la
sociedad; todos vamos allí…..pero los jodidos, los de abajo, los de a pie, los del último escalón de la sociedad
mexicana, y así hay que señalarlo: solo los jodidos.
Por lo anterior, ya
no quiere que se siga dando la simulación del Gobierno, se requiere un cambio
en la visión del tren, se requiere que haya una disminución real en los
pasajeros ya señalados, por tanto, se
requiere un cambio de verdad y eso, repito, solamente lo representa Andrés
Manuel López Obrador….HASTA PRONTO.