- Algunos
pacientes acuden al baño más de diez veces por la noche; la mayoría tiene
problemas para controlar esfínteres
- No
respeta edad ni sexo, aunque se presenta con mayor frecuencia después de
la cuarta década de vida
Cuando de manera frecuente se sufre la
urgencia por ir al baño, es probable que los músculos de la vejiga estén débiles
o demasiado activos.
Esto, señaló Ángel Vélez Laguna,
urólogo del Hospital General de Zona (HGZ) 2A Troncoso, se conoce como vejiga
hiperactiva, aquella en la que esta bolsa presenta contracciones involuntarias que ocasionan que la
persona tenga ganas apremiantes de orinar, aún cuando exista poco
orín en la misma.
La mayoría de las veces, dijo el especialista del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), ocasiona incontinencia, desde un simple goteo hasta un
chorro, situación que repercute en la autoestima de quien la padece y, por tanto,
afecta su calidad de vida.
A la vejiga
hiperactiva se le considera idiopática, ya que se desconoce qué la causa.
Afecta a la población en general, sin distingo de edad o sexo; sin embargo, los
estudios estadísticos marcan una tendencia mayor en aquellas personas de más de
40 años.
En México, especificó
el urólogo del Seguro Social, hasta la mitad de la población podría sufrir, en
algún momento de su vida, esta molestia.
La vejiga es un
músculo que tiene dos funciones: ser un receptor para acumular orina, por lo
tanto se distiende (estira) para luego contraerse y vaciarse a través de la
micción.
Cuando existen
alteraciones en la capacidad de la vejiga o que ésta registre a nivel neuronal,
es decir, que tiene que vaciarse ante una cantidad mínima de orina, se
presentan espasmos involuntarios, causantes de la incontinencia urinaria.
El urólogo del HGZ número
2A del IMSS explicó que la vejiga hiperactiva se presenta en todo
momento, incluso cuando la persona duerme, por eso se despierta con una
imperiosa urgencia urinaria.
Este es precisamente
uno de los síntomas importantes en el que el paciente puede levantarse al baño
hasta diez o más veces en una sola noche.
El tratamiento de la
vejiga hiperactiva, especificó Ángel Vélez Laguna, incluye medicamentos para
controlar las contracciones de la vejiga, así como realizar ejercicios
específicos –conocidos como de Kegel-- para el fortalecimiento de los músculos
que intervienen en la micción.
También se puede
utilizar el entrenamiento de la vejiga, que se realiza a través del incremento
del tiempo entre las idas al baño, para establecer de manera progresiva horas
específicas para orinar y mejorar el control sobre la necesidad urgente de hacerlo,
lo que puede llevar de 3 a 12 semanas.
Bajar de peso si se tiene
sobrepeso también ayudará a reducir la incontinencia, además debe tomar en
cuenta que el alcohol, la cafeína, los alimentos altos en ácido (como el tomate
o la toronja) y las comidas picantes pueden irritar la vejiga, por lo que se
sugiere su consumo moderado.
El especialista del Instituto Mexicano
del Seguro Social aconsejó que al menor de los síntomas, ya sea pararse al baño
más de dos veces en la noche, que tenga una urgencia imperante con el primer
deseo de orinar o que se presente salida de orina antes de llegar al baño, se
acuda de inmediato al urólogo, ya que se trata de una falta de salud curable al
100 por ciento.