martes, 17 de noviembre de 2020

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos



      ¿Y dónde quedó el rector?

      2021, difícil para Guerrero

      Se tendrán menos recursos

 

CIERTAMENTE NO SOLO GUERRERO tendrá una disminución en su presupuesto del 2021, de acuerdo a lo aprobado por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, sino la totalidad de los estados del país, lo que indica que como nunca antes en los años recientes tendrán menos recursos y en consecuencia sufrirán por la falta de éstos. Claro, siempre han sido insuficientes, pero el año próximo serán mucho más.

 

La disminución del presupuesto, es decir, de que habrá menos recursos para los estados el año próximo, tiene que ver con la situación económica del país que, hay que decirlo, cada vez está peor. Los indicadores de crecimiento económico, e incluso los del propio gobierno federal señalan que será de menos cero, es decir, que en vez de que crezca el país, será todo lo contrario.

 

Las causas son muchas, aunque todas tienen que ver con el mal manejo de la economía del país. Por supuesto, el gobierno federal lo niega y apunta que todo está bien.

 

Hay que decirlo. Como bien lo dice el gobernador Héctor Astudillo Flores, el 2021 será difícil y complejo, pues se prevé una limitación de recursos para carreteras, agua potable y el campo, al informar sobre la eliminación de los recursos para el Fortalecimiento para la Seguridad, con el que seis municipios, incluidos Chilpancingo y Acapulco podían distribuirse una bolsa de 250 millones de pesos para equipar y capacitar a sus policías.

 

Lo anterior es solo un ejemplo. Pero lo mismo ocurre para el rubro de carreteras, agua potable y el campo, del que dijo: “el campo está casi sin nada”, lo que indica que el año próximo, cuando serán las elecciones por las que se elegirá entre otros cargos el de gobernador del estado, será muy complicado, no para el gobierno estatal, sino para los guerrerenses a quienes están dirigidas las acciones de gobierno.

 

Sí. Será complicado el 2021 para Guerrero, pues al no haber recursos suficientes, y ni siquiera los que se ejercen este año, el gobierno del estado actuará con menos, y en consecuencia, habrá menos obra pública en carreteras y agua potable, y menos acciones en materia de seguridad pública y en apoyos al campo y a los campesinos.

 

Lo hemos dicho. Guerrero, como en Oaxaca y Chiapas es de los más pobres de los pobres del país; en consecuencia, según el discurso del Presidente López Obrador, debería tener más apoyo. Sin embargo, a dos años de gobierno, no hay apoyos extras para el estado como para que se diga que se trabaja para los más pobres.

 

Así es, diría el Maestro. Mientras a los estados del Norte y del Sur-sureste el actual gobierno canaliza recursos para proyectos de gran impacto, a Guerrero le quitaron la zona económica especial que colindaba con Michoacán, la cual detonaría el desarrollo de esa región del estado.

 

El país, habrá que puntualizarlo, tiene una gran deuda con el estado. Sin lo que hoy es el estado de Guerrero, no se entendería la Guerra de Independencia, La Reforma y la Revolución Mexicana. Tampoco se entendería el avance democrático de México sin el aporte de los guerrerenses.

 

Cierto, el gobierno del Presidente López Obrador entrega en Guerrero becas a los estudiantes y apoyos a los jóvenes, a las personas de la tercera edad y a los discapacitados, y dicen que también canaliza a recursos a través de otros programas como el de Sembrando vida que nadie ve, o a las escuelas que quién sabe dónde estén; sin embargo, son programas que se llevan a cabo en todo el país, de tal forma que no hay apoyos extras para el estado.

 

Y ahora, con la reducción del presupuesto los recursos serán menos.

 

EN OTRO ASUNTO, TODO QUEDÓ en llamarada de petate del rector. Con más de cuatro años de promocionarse para candidato a gobernador, al rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, finalmente no le alcanzó para enlistarse como aspirante a candidato a través del PRI, aunque hay que decir que también lo intentó por otros partidos políticos.

 

Por supuesto, hay que decir que no es lo mismos aspirar a ser candidato a gobernador del estado, que a ser candidato a rector de la UAGro, y menos aún, construir una gran alianza para ser candidato de unidad a la gubernatura del estado, como lo ha hecho den la Universidad. Al final de cuentas, Saldaña Almazán nunca pudo pasar de seis puntos porcentuales en las encuestas en las que una y otra vez aparecía.

 

Hay que decirlo. El gobierno del estado no es un gran pastel como el que los diversos grupos de poder se reparten en la máxima casa de estudios del estado. Al final, a lo más que le alcanza es a reelegirse en el cargo de rector, aunque lejos de parecerse a Rosalío Wences.

 

¿Y cómo es que no creció el rector? Fácil. Por los señalamientos de corrupción. De eso sabe mucho el exgobernador.

 

Comentarios: epistolassurianas@hotmail.com