· * Atoyac de Álvarez, priistas de camiseta y
Morenos de corazón.
·
* Traidores al por mayor, no es nada noticioso,
que se van del tricolor: militantes
Desde el pasado proceso electoral para elegir al gobernante de Guerrero, un grupo numeroso de militantes y simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya estaban trabajando en las filas de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); esto debido a que infinidad de integrantes de ese organismo político, se ejercieron como alcaldes y dejaron una estela de corrupción, desfalcos, atracos tanto en los presupuestos como en el gasto corriente, razón por lo cual la Auditoría General de la Federación, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del y la Secretaría de la Función Pública, andaban tras de ellos en investigaciones de los robado a las arcas. Por ello, se vieron en la imperiosa necesidad de trabajar para Morena y llevarla al triunfo, para salvar su pellejo y su dinero mal habido. Trascendido esto por un ex empleado municipal de la administración 2012-2015 y 2015-2018. Por cierto en este último trienio, fue corrido por malos manejos.
Por ese mismo tenor están el ex primer edil de la comarca cafetalera Edilberto Tabarez Cisneros (a) La Víbora, un mote que le indilgaron los Ticuiseños, en honor a su ancestro que de igual manera carecía de moral y de ética. Este vival ha sido acusado de haber dejado una deuda en el municipio atoyaquense superior a los doscientos millones de pesos, en el ejercicio 2012-2015 y en el abandono en la región de la Costa Grande de la única clínica para la atención y detección del cáncer de mama y cérvico uterino (donde Atoyac, alcanza los niveles más altos del Estad suriano de esa letal enfermedad) en complicidad con su síndico Isaías Eduardo Gómez Ozuna (a) El Pepitón, que desde antes se afilió a Morena, bajo la tutela de Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros, aquel fracasado aspirante a la gubernatura de Guerrero y quien le fabricó, gestó y conformó la guerra sucia al ahora senador con licencia Félix Salgado Macedonio, que le costó exhibirlo a nivel mundial como un acosador y violador sexual.
La alcaldesa de Atoyac de Álvarez, Clara Elizabeth Bello Ríos, debe investigar el destino de los dineros de esta clínica y de que se debe de terminar pues existen adeudos millonarios por el uso de los aparatos de detección del cáncer. Así como la terminación de la sala de Rayos X, que no reunía las características necesarias y vitales, para su operación. ¿O ya es cómplice de Tabarez Cisneros, en este desvío? Porque ha sido claro que muchas mujeres niñas, jóvenes y adultas mayores han muerto por carecer de este servicio médico que se presupuestó y que al paso de más de diez años, no se ha logrado clarificar ni el recurso económico ni la unidad médica de atención y detección del cáncer de mama.
Fredy Barrera Méndez,
ampliamente conocido en el municipio del café, el mango y el plátano serreño,
con el alias del “Judas electorero”, que llevó a la pérdida de la elección a la presidencia municipal de esta comarca, al
priísta-perredista Antonio Gutiérrez Martínez, al truquear los votos tricolores por
Morena. Fredy, traidor por naturaleza, llevó a la derrota al PRI y ello le
valió algunos pesos de varios ceros. Pero no tan solo que le entregaron dinero, sino
pidió una regiduría; allí los altos mandos pararon su ambición. Y, logró
acomodar en la administración morenista en esta ciudad del café de Clara Elizabeth
Bello Ríos, a varios de sus acólitos y asistentes.
El otro ex alcalde Dámaso
Pérez Organes, en su supina ignorancia y cándida actitud, le valió unos pesos
su transformación para trabajar a favor de Morena, siendo desleal a Mario
Moreno Arcos, a quien apapachaban, dándole certera puñalada en cada abrazo que
le daban al candidato, cada vez que éste iba para realizar su proselitismo;
pero la celada o emboscada ya estaba fraguada.
Hoy anuncian que se van del
PRI. No, ya estaban fuera de él al trabajar para la cuarta. En el buen sentido
de la palabra. Desde el pasado proceso electoral de junio del 2021.