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| JULIO AYALA CARLOS |
EN EFECTO. SI BIEN el
Congreso es, y debe ser, como Poder Legislativo, un contrapeso del Gobierno del
estado, o mejor dicho, del Ejecutivo, también es cierto que en momentos como el
actual debe coadyuvar con él, con el fin de que le vaya bien a Guerrero.
Y es que en momentos
difíciles, como el que atraviesa el estado, que van desde el grave problema de
seguridad pública, hasta los boquetes financieros en la Secretaría de Salud, y
Educación, “Guerrero nos necesita a todos”, y en el caso del Congreso local, generando
las condiciones, en este caso legislativas, con el fin de que se tengan las
herramientas necesarias para que tú gobierno actúe en consecuencia.
Eso, sin duda, no solo lo
entiende el PRD y su fracción parlamentaria que encabeza Sebastián de la Rosa
Peláez, sino que por fortuna se suma a ello, de ahí que este lunes, después de
un intenso diálogo y debate, hayan aprobado, en bloque, el proyecto de decreto
mediante el cual se autorizó al Ejecutivo estatal para que pueda usar los
fondos de aportaciones múltiples y obtener un adelanto presupuestal para
infraestructura educativa. Lo anterior, luego de los cambios planteados.
Eso habla, por supuesto,
de una oposición responsable e inteligente, pero además, comprometida con la
atención y solución de los problemas del estado, más allá de cuestiones
partidistas, como ocurría en el pasado, cuando si la propuesta no era de ellos,
simplemente votaban en contra, como por cierto hace ahora la diputado de
Morena, o lo que es lo mismo del PAMLO.
Y por supuesto, también
hay que reconocerle al PRI, a su fracción parlamentaria, o mejor dicho, a su
coordinadora, la presidenta de la Comisión de Gobierno, Flor Añorve Ocampo, su
actitud de apertura, de diálogo y de entendimiento para lograr los consensos.
Es cierto. El PRI, en
alianza con el Verde son mayoría en el Congreso, por lo que por sí solos pueden
aprobar cuanto decreto necesiten. Sin embargo, es plausible que en aras de
encontrar los mayores consensos, se abra al diálogo y al debate, pero además,
acepte cambios propuestos, como ocurrió con el PRD.
Sí. El Congreso debe ser
contrapeso del Ejecutivo, pero también, como es el caso, debe acompañar al
gobierno del estado para atender y resolver los grandes problemas que tiene
Guerrero, algunos tan añejos como su creación, como es el caso de la pobreza y
la marginación en que vive la mayoría de los guerrerenses.
Es cierto que las
unanimidades son sospechosas, y en este sentido, más que estar en contra de que
el gobierno del estado, tú gobierno, pueda acceder a recursos por más de dos
mil 50 millones de pesos para construir, rehabilitar o conservar escuelas en la
entidad, lo que cuestionaron los diputados del MC, a cuya cabeza se encuentra
Ricardo Mejía Berdeja, fue el método por el que se accede a esos recursos. Por
lo demás, nadie está en contra de que se inviertan recursos millonarios a favor
de la educación.
EN OTRO ASUNTO, parece ser
que le está yendo bien a la Iglesia Católica, o mejor dicho, a los obispos que
tiene en el estado, con las limosnas que reciben. Me refiero al “dinero malo
que se convierte en bueno”.
Digo, sólo así se explica
que estén a favor de un pacto del gobierno con quienes están fuera de la ley,
como vía para lograr la reconstrucción del tejido social en la entidad. Seguro
quieren a uno de ellos como secretario de Seguridad Pública.
Es cierto, la llegada de
un nuevo gobierno representa la esperanza para lograr condiciones de vida
digna, justa y en paz en Guerrero, pero sería una mala señal para el estado, y
obvio, para el imperio de la ley, negociar con ellos. ¿Te imaginas si la PGR te
agarra dialogando con ellos? Qué bueno que no estés en esa ruta.
Sí. Es condenable también
la muerte de un regidor del Ayuntamiento municipal de San Miguel Totolapan,
como todas las muertes que ocurren. Por supuesto, todas las muertes violentas
son condenables.
Te comento también que
este miércoles inician formalmente las campañas para la elección extraordinaria
de la alcaldía de Tixtla. La disputa será entre el PRI y el PRD, que participan
con candidato, y por otra parte, por el MPG, que se oponen, junto con los
líderes de Tlachinollan, a que haya elecciones, quienes por cierto fueron los
que el 7 de junio se robaron las urnas, y hoy, viven como si nada, a pesar de
cometer un delito electoral.
Por cierto, aquel 7 de
junio ganó la elección, que finalmente fue anulada, el priísta Saúl Nava
Astudillo, y quien al parecer volverá a ganar nuevamente.
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