domingo, 28 de junio de 2020

Entre la verdad y la ficción CORTINAS NEJAS Por Jorge Luis Falcón Arévalo*

“Trata de ganar dinero; si puedes ganarlo honestamente, hazlo así; si no, trata de conseguirlo de cualquier modo que sea.”

-Horacio-

 

"Cortinota de humo", el "atentado", hacia el Secretario de Seguridad de la Cd. de México, muy al estilo de don Epigmenio Ibarra (Remember: “El señor de los cielos”). Solo 19 detenidos hasta el momento; es decir,  cero bolas dos strikes, sería en lenguaje beisbolero. Tapiz que se tendió para favorecer y proteger a amigos y allegados del presidente del país.

 

Descendiente de viejos lobos no tan solo de mar, sino de cielo y tierra, don Omar García Harfuch, se repone de la acción que por fortuna no paso a mayores y su salud goza de gran cabalidad.

 

Pese a ese telón; bueno sigamos en la cortina, si se dejó traslucir por varios resquicios que los actos de “corrupción” de la Familia Ackerman-Sandoval, señalados en un programa de TV, por el periodista Carlos Loret de Mola de no haber registrado en sus informes gubernamentales cinco casa y un terreno, son un hecho real y palpable. Y, que se movió todo el universo corrupto del deslenguado López, para como el gato, echarle tierra a los hediondo y pestilente de sus actos de ¿omisión?

 

John, el ahora avecindado mexicano, destacó en un post de twitter, que es la Red que más le apasiona al sedicente periodista, de piel delgadísima: "...que nunca hablaría de sus propiedades porque fueron esfuerzos y bondadosos obsequios familiares". Pero. . .

 

La apetencia de los hermanos Sandoval Ballesteros y Ackerman-Sandoval, ha quedado tan clara como los altos y bajo relieves de los petrograbados, que su misión-visión, es Guerrero. Ellos desean y anhelan en su patrimonio político y ¿económico?, el girón de tierra sacrosanta de Vicente Guerrero y Hermenegildo Galeana.

La familia fifi, que se revuelca y se dan baño de palabrerío socialista, es muy dada a obviar, olvidar, soslayar, evadir los puntos importantes en las declaraciones patrimoniales que como empleados del gobierno deben realizar, por ley. Un medio de circulación nacional, menciona que el delegado en Guerrero de la nepótica oficina de Bienestar, que más bien resulta ser una Oficialía de Partes, por sus métodos administrativos, Pablo Amilcar Sandoval, no ha presentado su declaratoria personal, pese a los llamados de la oficina a quien debe entregar sus datos, registros de su herencia personal.

Recuerdo la anécdota en las palabras de un hermano de un ex presidente de la república que dijo “las puertas de Los Pinos, se abren desde adentro”. Cuando se lo inquirió a un político que no lo quiso favorecer con unas bondades, muy peculiares en esos niveles de la grilla mexicana.

 

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