• Diputados de Morena, omisos…
SÍ. DE NO SER POR LOS
DIPUTADOS DE LOS PARTIDOS de oposición en el Congreso del estado, difícilmente
las reformas electorales que tenía pendientes se hubieran aprobado, y con ello,
al menos habría sido objeto de una amonestación, precisamente por no cumplir lo
mandatado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, lo que
evidenciaría además la falta de trabajo legislativo, y la negligencia con la
que lo conducen, sin dejar de lado la opacidad con que manejan el presupuesto
que tienen asignado.
En efecto, fueron los
diputados del PRI y del PRD, principalmente, los que empujaron y presionaron
para que las reformas electorales, tanto en materia indígena, como en violencia
política, fueran aprobadas, contra la propuesta de Morena, a través del
presidente de la Junta de Coordinación Política, de aplazar el inicio del
proceso electoral, de septiembre a diciembre, con el fin de ganar tiempo y en
su caso aprobarlas.
Hay que decirlo. Más allá
de que en algunos diputados, principalmente de Morena no haya gustado lo
aprobado, ciertamente el Congreso del estado cumplió con lo mandatado por el
TEPJF, de legislar en materia de violencia política y en materia indígena, a
fin de que las reformas tengan efecto en el próximo proceso electoral; tenían
como plazo máximo hasta finales de mayo pasado.
Ciertamente, dice la ley,
en materia electoral no puede legislarse 90 días antes de iniciar el proceso
electoral, que de acuerdo al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana
inicia en septiembre, por lo que el 31 de mayo era el plazo límite, de ahí que
Morena a través del presidente de la Jucopo propuso posponer el inicio del
proceso para así tener tiempo de aprobar las reformas pendientes, lo que no era
ninguna garantía por parte del partido del Presidente de la República, en razón
de que lo menos que ha hecho Morena es legislar y ponerse de acuerdo.
Morena, ciertamente, sigue
siendo mayoría en el Congreso del estado, e incluso llegó a tener mayoría
especial, por lo que con el solo voto de sus diputados podía aprobar diversos
decretos; sin embargo, por el pleito de sus grupos internos, que llevó en un
momento a la parálisis legislativa y al uso indiscriminado del presupuesto, no
sólo agudizó los enfrentamientos en su interior, sino que ha generado el mayor rezago legislativo que se tenga memoria, hasta
perder la mayoría del 50 más 1, aunque aun conserva el manejo de los recursos
públicos.
En efecto, la falta de
unidad, y cohesión de los diputados de Morena, primero con Pablo Amílcar
Sandoval, que buscó hacer del Congreso una sede alterna de su partido, así como
una tienda de raya, luego con Antonio Helguera Jiménez, quien se peleó no solo
con sus compañeros de partido, sino también con el resto de diputados, además
de manejar el presupuesto como si fuera de su propiedad, y ahora con el actual
presidente de la Jucopo, Jesús Villanueva Vega, ha impedido hasta ahora lograr
un liderazgo al interior del Congreso para reactivar las tareas legislativas y
en consecuencia continúa el rezago legislativo.
Precisamente por eso es
que Morena pretendía aplazar el inicio del proceso electoral hasta diciembre
próximo, en vez de septiembre, con el fin de aprobar las reformas electorales
pendientes; sin embargo, hay que decirlo, no era garantía de que finalmente se
aprobaran, dado la negligencia de los diputados morenistas, a pesar de que
tiene representantes, e incluso en algunos casos mayoría, en todas las
comisiones legislativas.
Hoy los diputados de ese
partido, quienes tuvieron todo el tiempo para trabajar sobre las reformas,
descalifican lo aprobado, cuando por ser mayoría pudieron y no lo hicieron. Ya
tienen con qué culpar a otros, ya tendrán a quien acusar y señalar en la
próxima campaña.
Es indiscutible que todas
las leyes, que todas las reformas son perfectibles, incluyendo la del sábado
pasado. Por ahora, cumple el Congreso del estado con el mandato del Tribunal
Electoral del Poder Judicial. Y si se pone las pilas, podrá mejorarlas en ésta
o la siguiente Legislatura. Pero se requiere trabajo, compromiso, y ganas de
hacer las cosas. Culpar a otros de lo que se hizo, por lo que no se quiso
hacer, es de irresponsables, de negligentes y de mezquinos.
REPORTE COVID-19 DEL
MIERCOLES 3. Defunciones 11 mil 729.
Casos confirmados 101 mil 238. Confirmados activos 16 mil 829. Casos
sospechosos 44 mil 869. Negativos 157 mil 354. Hay que decir que en 24 horas,
del martes al miércoles, ocurrieron mil 92 nuevas defunciones, y se confirmaron
3 mil 912 nuevos casos.
En tanto, en Guerrero las cifras son las
siguientes: Decesos 314; 2 mil 134 contagiados, distribuidos en 58 municipios;
además, hay 235 casos activos que son las personas que iniciaron con la
enfermedad hace menos de 14 días, y mil 321 sospechosos. Del total, t59.47 por
ciento son hombres y 40.53 por ciento mujeres.
Caber señalar que Acapulco
sigue siendo el municipio con mayores defunciones, seguido de Iguala y
Chilpancingo. Es decir, la pandemia no está domada, ni mucho menos acabada. Por
favor, cuídese, y cuide a su familia.
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julio651220@hotmail.com