miércoles, 23 de octubre de 2019

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

LA ESCASEZ E INSUFICIENCIA DE RECURSOS en los gobiernos municipales no es algo nuevo. Y es que a pesar de ser la instancia de gobierno más cercana a la población, es decir, a la que acuden los ciudadanos de manera inmediata, ya para solicitar servicios o demandar obra pública, siguen siendo los que menos recursos tienen asignados para cumplir con su responsabilidad de brindar obras y servicios.

Hay que decirlo. De cada peso que se gasta en el país, el gobierno federal ejerce el 80 por ciento; los gobiernos de los estados el 16 por ciento, y sólo el 4 por ciento lo ejercen los municipios, lo cual no tiene sentido, pues son precisamente los gobiernos municipales quienes están más cercanos a la población y les compete la solución de los problemas.

Tienen pues razón los presidentes municipales de todos los partidos políticos, de exigir al gobierno federal una reorientación de los recursos públicos, pues mientras éste se da el lujo de lograr “ahorros” y tener subejercicios, los ayuntamientos del país viven en números rojos, endeudados y ahorcados por la falta de recursos, incluso para pagar la nómina de trabajadores.

Sin duda, pues, es justa su demanda. Justa, ni duda cabe, la exigencia del alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán; de Eduardo Neri, Natividad López González, y de Tixtla, Erika Alcaraz Sosa, entre otros alcaldes de Guerrero, como de otros estados del país, de mayores recursos para sus municipios.

Es indiscutible que en Guerrero, como en el resto del país, el problema es de recursos, en primer término, para atender y resolver las demandas de la población que requiere obra pública y servicios, pero también para incentivar el desarrollo de los municipios que son, hay que decirlo, donde se encuentran los verdaderos problemas del país.

Es pues en los municipios donde no solo se encuentran los problemas, sino también donde se asienta la gobernabilidad del país, de tal forma que su atención no solo debe ser prioridad, sino también inmediata. No hacerlo, ignorar sus demandas, pone en riesgo la paz social del Estado como tal.

Urge pues que el gobierno federal, el que encabeza Andrés Manuel López Obrador regrese a ver a los municipios del país, que reoriente los recursos públicos y que les destine un mayor presupuesto. Y es que el 50 por ciento de los más de 2 mil 500 municipios, se encuentran colapsados financieramente.

Por supuesto que hay que aplicar la ley a los responsables, eso es indiscutible, aunque ello debe ir aparejado con un rescate financiero. Y es que así como no puede paralizarse el gobierno federal, es impensable que los municipios dejen de operar por la falta de recursos.

No. No es ningún show mediático el de los alcaldes que como Antonio Gaspar Beltrán, Natividad López González y Erika Alcaraz Sosa, y el resto del país, protestaron en la entrada del Palacio Nacional en exigencia de una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, a fin de obtener mayores recursos para sus municipios. Es, hay que decirlo, una exigencia justa para que los gobiernos que encabezan, puedan seguir cumpliendo con la población que gobiernan.

Lamentablemente, y esto hay que puntualizarlo, no hay, hasta ahora, apertura por parte del gobierno federal. El presidente de la República, en vez de recibir y escuchar a los alcaldes que decidieron acudir a buscarlo en Palacio Nacional en busca de mayores recursos para sus municipios, decidió rociarlos con gases lacrimógenos.

Comentarios: julio651220@hotmail.com