viernes, 11 de enero de 2013

40 AÑOS DE LUCHA EN CONTRA DE LA “GUERRA SUCIA”, Y SEGUIMOS: PERALTA. Por: Zoila Elena Solís Hernández.


Eleazar Peralta Santiago Presidenta del Comité de defensores en el esclarecimiento de los años 70 y 74 A.C. informó que su lucha va a continuar hasta que aparezcan sus víctimas de la guerra Sucia “porque las vidas de ellos no se paga ni con todo el dinero del mundo.”

Expresó que ya es hora que los familiares reciban la primera forma de justicia por sus más de cuarenta años de lucha porque con nada no justifican  el hecho que por esta causa los familiares perdieron tierras, casas y entregaron hasta su vida por la búsqueda y por ello es importante la reparación del daño.

La líder Peralta Santiago dijo que desea dejar en claro que la lucha de esta asociación civil ha sido por sus propios méritos y sacrificios para que nadie se adjudique la lucha como personajes u otras organizaciones, sino son ellos los campesinos cafetaleros de la sierra de Atoyac los que están exigiendo justicia por las víctimas.

Santiago Peralta informó que acudirán a la ciudad de México acompañados por el Diputado Rubén Figueroa Smutny en quien han confiado el caso a pesar de que algunos líderes no están de acuerdo y criticando que tiene nexos cercanos a los responsables de estos hechos de las desapariciones forzadas durante la guerra sucia.

De esta situación Peralta Santiago precisó que si el Diputado tiene algo que ver con los responsables entonces con más razón es a él a quien le corresponde ayudarles a que se repare el daño y en caso y que con cualquier responsabilidad sería la justicia la que se debe hacer cargo de sus juicios.

Señaló que esta es la segunda ocasión que se reúnen con el diputado y que tienen toda la confianza en que llegaran acuerdos y puedan arreglar los asuntos de los familiares que están exigiendo la reparación del daño.
Hasta el momento, después de 40 años de lucha la señora Peralta confía en que se hará la reparación del daño  porque ya son muchas madres que han muerto en esa esperanza y otras muchas más que están en cama enfermas cansadas de tanto luchar.