viernes, 11 de enero de 2013

MIRADA INTERIOR LEY GENERAL DE VÍCTIMAS EL CHUPACABRAS, REGRESA DE NUEVO REMOZAMIENTO DE PRINCIPALES AVENIDAS Por: Isaías Alanís


El corredor de maratón mañanero, aún en México, Felipe Calderón, al que lo sigue un tufo a baba de perro del cerro de la Estrella, es perseguido por una jauría de tuiteros tras su pronta llegada a una universidad gabacha a donde dictará conferencias magistrales cuyos temas son: como preparar  el “caldo de  poquianchis a la vinagreta”, y su receta exclusiva, “moronga con sangre de naco”. El mismos señor de los ejércitos, que se arrepintió en pleno vuelo sobre el Castillo de Chapultepec de signar la Ley general de Víctimas, y siguió con su plan divino trazado con bazucas y fusiles de asalto, espera que los perros come tripas del Cerro de la estrella, se le unan y les coman las manos a los miles de tuiteros que le siguen los pasos, y de paso espanten a EPN, que en su intento por borrar el negro pasado del panista, recientemente firmó la Ley enchalecada y con sombrero que le han endilgado el nombre de “Ley Javier Sicilia”. El equipo de EPN, desató los nudos chicaneros dejados por FCH y ya se publicó el Diario Oficial de la Federación. Duro golpe al general perseguido por una bandada de chachalacas que pretenden cobrarle derecho de piso por el uso indiscriminado de la frase, “haiga sido como ídem”, anda a salto de mata y lo único que pide a sus rastreadores que no lo lleven a correr para estar en forma al Cerro de la estrella porque como la mayoría de los cien tantos millones de mexicanos, le tienen “mello” a vivir con la violencia constitucionalizada con la que dejó al país el chupacabras verde olivo que ahora vestirá la casaca de guarda bosques en una universidad gringa.

Y como la Gaviota que acaba de estrenar cargo, le encargó a Javier Sicilia, que no besara a su muñeco, el líder del Movimiento por la Paz y la Dignidad, sólo le obsequió un fuerte abrazo y lo apapachó con soberbias palabras sin llegar a las manos ni a los labios. De ahí que el tan anunciado encuentro amoroso, sólo resultó una simple ceremonia donde cartulinas y mentadas no se escucharon en los noticiosos, pero pese a todo, buen comienzo del presidente que a pesar de que los índices de violencia no menguan, ha dado muestras de que su administración será un intento de aliancitis aguda y crónica en este país que se diluye en forma por demás escandalosa, trágica y festiva.


Y en este caos llamado medios de comunicación, vecinos y colonos del Cerro de la estrella, en la delegación Iztapalapa, en una superficie de bosque en partes arbolada el pasado 29 de septiembre encontraron los cadáveres de una mujer, Shunashi Mendoza y de un infante de un año. De acuerdo al peritaje de agentes de la procuraduría capitalina, la mujer y el niño murieron desangrados. Días después, unos “visitantes del parque hallaron el sábado los cadáveres de Alejandra Ruiz, de 15 años, y su novio Samuel Martínez, de 16, quienes también perdieron la vida por hemorragia. La muchacha le llamó a su hermana Diana, alrededor de las 19:00 horas para suplicarle ayuda dijo la hermana a un noticiero de televisión…”