miércoles, 6 de marzo de 2019

EPÍSTOLAS SURIANAS // (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos


PESE A LOS RESULTADOS ELECTORALES DEL 2018, El Partido Revolucionario Institucional (PRI), al menos en Guerrero, no se encuentra en la lona, ni mucho menos muerto. Y es que el PRI, quiérase o no, sigue teniendo la mayor estructura político electoral, de tal forma que en el 2021, los resultados electorales pueden serle favorables, y por ende, ganar de nueva cuenta la gubernatura del estado.

Y en eso trabaja el actual presidente del comité directivo estatal del PRI, Esteban Albarrán Mendoza, quien desde su llegada a la dirigencia estatal del tricolor, trabaja en su reestructuración, desde los comités de base, hasta los mandos superiores. El objetivo, reunificar al PRI, recobrar la confianza de los electores, y ganar la elección del 2021.

El PRI, dice Albarrán Mendoza, exregidor, exsindico municipal, exalcalde, exdiputado local, exdiputado federal, y exsenador de la República, sigue teniendo la más grande y mejor estructura política y electoral en Guerrero; el PRI es y sigue siendo competitivo, pese a los resultados electorales del año pasado.

Tiene, además, la mejor propuesta, puntualiza.

Así, más que meterse en pleitos estériles, el PRI en Guerrero trabaja, se reorganiza y fortalece rumbo a la elección del 2021, en la que además de estar en juego los ayuntamientos municipales, y las diputaciones al Congreso local, también se elegirá al próximo gobernador del estado, que hoy encabeza Héctor Astudillo Flores.

Por supuesto, también estarán en juego las 9 diputaciones federales.

“En eso estamos”, dice Esteban Albarrán Mendoza. “Trabajamos en eso”, puntualiza. “Nuestro objetivo es ganar”, añade el dirigente estatal del PRI.

Politólogo, y con Maestría en Periodismo, Albarrán Mendoza forma parte de la nueva generación de políticos en el PRI, no de los que llegaron a los cargos públicos y de representación partidista por recomendación política, sino de los que han luchado desde abajo, ganándose los cargos con trabajo, pero también, con el impulso que dan los votos.

Dice: Ése es el camino. Trabajar todos los días para fortalecer al partido, reunificándolo, reconstruyendo la unidad, sanando heridas donde las haya y dejando de lado los agravios donde existan. Estamos llamando a la reconciliación de todos en el partido.

Tenemos tiempo. Y tenemos un solo objetivo. Tenemos también el mejor gobernador, que no solo es militante. Su trabajo nos fortalece.

Y reitera. Seguimos siendo el mejor partido, con la mejor propuesta para el país y el estado, y con la mejor estructura. En el 2021, Andrés Manuel López Obrador ya no será candidato. Los candidatos de Morena, ya no tendrán quien los arrastre.

Pero además, el poder desgasta, y más aún, como ocurre con Andrés Manuel López Obrador, desilusiona, agravia, crea inconformidades e incluso causa rencor.  Un ejemplo lo es la cancelación de las estancias infantiles, en agravio de niños, padres de familia y responsables y maestras de las mismas.

Y es que, además, en el 2021, López Obrador y Morena, ya no le podrán echar la culpa a la mafia del poder, a Peña, a Salinas, o a los potentados. Porque ahora, ellos lo son. Ya no habrá cuentos chinos.

Comentarios: julio651220@hotmail.com