viernes, 27 de julio de 2018

EPÍSTOLAS SURIANAS // Carta a Don Héctor / De Julio Ayala Carlos


TIENE RAZÓN EL DIRIGENTE ESTATAL DEL PRI, Heriberto Huicochea Vázquez. Evaluar el desempeño de los diputados locales, como lo propuso en el Congreso del estado la fracción parlamentaria de ese partido, no solo es puntual, sino también necesaria, en primera porque es una demanda ciudadana, y segundo, porque la misma ciudadanía tiene derecho a saber qué es lo que hacen y dejan de hacer los llamados representantes populares.
Y es que, hay que decirlo, hay, y ha habido diputados que, en primer término, no rebuznan porque no se saben la tonada, lo mismo por su analfabetismo, que por su flojera y falta de compromiso. Y es que no solo no asisten a las sesiones del Congreso, que son dos por semana cuando están en periodo normal, sino que tampoco son productivos en las comisiones legislativas, y de participaciones en tribuna, ni se diga.
Hay diputados, muchos lo saben, que además de no ser productivos en materia legislativa, es decir, que no presentan propuestas de leyes, decretos ni puntos de acuerdo, ni siquiera asisten a las sesiones solemnes, salvo cuando toman protesta. Y si no asisten a las sesiones, muchos menos están en sus cubículos, y menos cuando sus representados van a buscarlos por una gestión o apoyo.
No es nuevo, también, que los diputados, la mayoría, no saben leer. Y los hay de todas las fracciones y partidos políticos. Los niños diputados, los que participan en el Parlamento Infantil que realiza el propio Congreso del estado, leen y exponen mejor sus propuestas en tribuna que los legisladores locales.
Por eso, ni duda cabe, es puntual y necesaria la propuesta de evaluar el desempeño de los diputados locales como lo señala el dirigente priísta. Y “más vale tarde que nunca”, ante las críticas de algunos legisladores que se quejan de la iniciativa. Y es que, los que hoy se quejan de que es tardía, nunca les pasó por la cabeza o simplemente no quisieron proponerla, engolosinados con los 500 mil pesos que perciben cada uno de ellos.
Tienen razón Huicochea Vázquez. “Hay que transparentar todo empezando por quienes tienen la obligación de representar al pueblo en la legislatura, por lo que se debe de dar los instrumentos legales para que se pueda realizar una vigilancia de quienes no producen resultados que beneficien a la ciudadanía, pues en la actual legislatura se notó la falta de resolución del rezago legislativo en muchos casos”.
Y es que la evaluación es el único método idóneo para medir el desempeño de cualquier persona, actividad o función, y en el sector público, específicamente, es una herramienta estratégica que permite identificar las fortalezas y debilidades del funcionario o representante popular en el ejercicio de su cargo.
Más aún, la evaluación posibilita conocer si éstos cumplen con sus obligaciones normativas y, en su caso, permite implementar acciones de rectificación o mejora, y es también un mecanismo objetivo de transparencia y rendición de cuentas.
Hay que decirlo. Ojalá y se apruebe la propuesta de evaluar a los diputados locales. Ya basta de tanto legislador huevón, analfabeta y sinvergüenza. Ojalá y los diputados no se opongan como algunos maestros que también se resisten a ser evaluados.
EN OTRO ASUNTO, LLAMA LA ATENCIÓN que sea ahora, después de que ganaron la Presidencia de la República, y la mayoría de los congresos locales, cuando Morena está proponiendo reducir el financiamiento a los partidos políticos, y no antes cuando eran oposición.
Y es que hasta hace poco, el propio Andrés Manuel López Obrador se negó a renunciar a las prerrogativas que recibía su partido, Morena. Tajantemente dijo “no”, cuando El Bronco, el entonces candidato presidencial independiente, lo invitó a renunciar a los recursos públicos que recibía para su campaña.
Es entendible. Como partido en el poder, Morena no requiere de los millonarios recursos que puede recibir como financiamiento público, y la razón es evidente. El dueño del partido será Presidente de la República, y en consecuencia Morena podrá acceder al presupuesto.
Es el mismo caso con los diputados plurinominales. Hoy Morena se pronuncia en su contra, es decir, porque desaparezcan, en razón de que domina el Congreso federal vía el voto mayoritario, y los diputados plurinominales, es decir, los que llegan por la vía proporcional, le estorban, al representar a las minorías.
Así las cosas, parece que Morena y el futuro presidente de México no quiere voces discordantes, es decir, de la oposición en el Congreso que, indudablemente será la caja de resonancia del nuevo Gobierno. Y llama la atención que no quiere a los diputados plurinominales porque antes, es decir, hasta hace poco, eran quienes hacían fuerte a Morena, y claro, a Andrés Manuel, así como los recursos que vía prerrogativas recibía su partido, tanto que en uno de los debates presidenciales se negó a dejar de recibirlos.
Por supuesto que financiar a los partidos políticos con millonarios recursos públicos es insultante, pero lo que llama la atención es que sea ahora, cuando Morena estará en el poder, y en consecuencia tendrá a su alcance el presupuesto federal, es cuando se pretende reducir ese financiamiento, y lo mismo puede decirse de los diputados plurinominales.
Comentarios: julio651220@hotmail.com