martes, 28 de febrero de 2017

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias Un día en el Congreso local


Tal y como se tenía previsto, este martes la LXI Legislatura local recibió del gobierno federal el facsimilar de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, en el marco del Centenario de la Carta Magna.
EFRAIN FLORES IGLESIAS

La sesión pública solemne inició a las 12:50 horas. Los asistentes –en su mayoría funcionarios de los tres Poderes públicos locales– se veían algo desesperados, ya que fueron convocados a las 12:00 horas. Algunos aprovecharon para presumir sus elegantes trajes de marca, y otros sus guayaberas de lino. El asunto era ir bien vestidos.

Afuera del recinto legislativo, los rayos del sol quemaban a la concurrencia. Pero aguantaron vara. Uno que otro aprovechó para saludar a sus “amigos” de la prensa.

La presidenta de la Mesa Directiva, Magdalena Camacho Díaz (cercana al empresario y dueño de Movimiento Ciudadano en Guerrero, Luis Walton Aburto) ordenó el pase de lista, sumando 39 diputados asistentes, por lo que inmediatamente declaró quórum legal para iniciar la sesión.

Entre los asistentes estaba el priista Saúl Beltrán Orozco ataviado con un traje oscuro y saludando a sus homólogos. Sí, el legislador que es compadre de Raybel Jacobo de Almonte (a) El Tequilero (peligroso criminal de la región de Tierra Caliente) y que tiene de cabeza al Congreso local.

Uno de los diputados secretarios lee la orden del día. Posteriormente, la presidenta de la Mesa Directiva decreta 5 minutos de receso para que una Comisión Especial reciba en la Sala "Armando Chavarría" a Luis Enrique Miranda Nava, secretario de Desarrollo Social federal y representante personal del presidente Enrique Peña Nieto; al gobernador Héctor Astudillo Flores, y al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Robespierre Robles Hurtado.

Al ingresar al recinto legislativo, los invitados especiales fueron recibidos con aplausos por la concurrencia. Acto seguido, saludan a los integrantes de la Mesa Directiva y toman su lugar.

Inmediatamente se procede a rendir honores a la Bandera y la interpretación del Himno Nacional Mexicano, pero dos integrantes de la escolta (guardias del Congreso local y no militares) que llevaba el lábaro patrio cometieron una pifia, en lugar de dar flanco izquierdo giraron a la inversa, lo que causó gracia de los asistentes.

Al despedirse la escolta, la secretaria de la Mesa Directiva anuncia la participación de la presidenta de la misma a dar un mensaje a nombre del Congreso local.

Después, el gobernador Héctor Astudillo Flores sube a tribuna para agradecer el gesto del presidente Enrique Peña Nieto por entregar el facsimilar de la Carta Magna a la LXI Legislatura y reconoció el esfuerzo de aquellos personajes que participaron en el Congreso Constituyente de aquel entonces.

De ahí se procedió a la entrega del facsimilar de la Constitución Política y se develó la placa conmemorativa. Los asistentes no dejaban de aplaudir. Era palpable el sentir republicano en el recinto legislativo.

Cuando tocó la intervención del representante personal del presidente Peña Nieto, los diputados de oposición pusieron su mirada hacia la tribuna. Tal vez pensaron que Luis Enrique Miranda Nava era un aprendiz en oratoria y que la iba a cajetear en tribuna. Pero no. Salió bueno como orador el enviado de Los Pinos.

Leyó bien. Incluso, improvisó en algunas ocasiones. Su voz era firme. Sabe modular bien la voz, cosa que muy pocos legisladores y políticos guerrerenses saben hacer. Tiene escuela el muchacho, dijeran algunos connotados miembros del viejo sistema político mexicano.

Y antes de concluir la sesión pública solemne (13:45 horas) se entonó el Himno a Guerrero que, por cierto, muy pocos se saben la letra. ¡Zas!

Y los que no abandonaron el recinto legislativo fueron los 39 legisladores, ya que la presidenta de la Mesa Directiva ordenó que en media iniciaría una sesión ordinaria.

Así las cosas este martes 28 de febrero de 2017.

ENTRE OTRAS COSAS… El que dio la sorpresa a nivel nacional, fue el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien anunció que su pensión de 205 mil pesos mensuales lo donaba a una institución de niños con cáncer.

Por supuesto, eso no agradó para nada a Andrés Manuel López Obrador (el dueño absoluto de Morena) y sus fanáticos de las redes sociales, quienes inmediatamente despotricaron en su contra, señalándolo como un acto desesperado para levantar la imagen de su esposa Margarita Zavala, aspirante del PAN a la Presidencia de la República.

Quién los entiende, pues. Primero estaban jode y jode (los pejistas) que todos los ex presidentes de la República deberían de renunciar a sus pensiones. Y ahora que lo hace Calderón, se inconforman. Nada les gusta. Están en contra de todo y a favor de nada.

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