Para
apaciguar y darles tranquilidad a miles de ciudadanos de San Miguel Totolapan,
ya está en curso el proceso de desafuero del diputado local priista, Saúl Beltrán
Orozco, quien ya no se presentó a las sesiones del Congreso. Lo más seguro es
que el legislador se escondió, se amparó y/o huyó para no ser sujeto a proceso
político y penal.
SALOMÓN GARCÍA GÁLVEZ |
Diversas
fuentes, filtraron que operadores políticos del priismo le habrían aconsejado
al legislador que pida licencia indefinida, que se ausente de la curul, se
ampare y se defienda jurídicamente como cualquier ciudadano.
Se
intentó evitar el escándalo mediático y que el diputado salga vergonzosamente
por la puerta de atrás. Se ignora qué respondió el legislador.
El
Fiscal General del Estado, Xavier Olea Peláez hizo lo correcto: solicitó al
Congreso quitarle el fuero constitucional al diputado Beltrán Orozco, quien ya
tenía orden de aprehensión que no ha sido ejecutada porque goza de impunidad
(fuero).
Precisamente
el tema del fuero ha sido llevado a debate en las últimas horas. Lo ideal sería
que se someta a un sondeo de opinión, que la sociedad se manifieste al
respecto.
En
el plano político, el auto llamado Movimiento por la Paz de San Miguel
Totolapan exige que se proceda a desaforar al diputado Beltrán Orozco. El
desafuero se daría en las próximas dos semanas, si es que se llega a ese punto.
El
caso está en manos de la Comisión Instructora que preside el panista Iván
Pachuca Domínguez quien pertenece a la “mafia del poder blanquiazul en
Acapulco”.
A
la fecha, ningún diputado local de Guerrero ha sido desaforado en los 183 años
que lleva de vida el Congreso Local.
El
último intento para desaforar a dos diputados –Pioquinto y Alfonso Damián
Huato- ocurrió durante la 53 Legislatura, allá por el año de 1993, durante el
sexenio del extinto ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu.
El desafuero contra los hermanos Pioquinto y
Alfonso Damián Huato nunca se consumó, pues los dos consanguíneos concluyeron
sus periodos de tres años. Ambos, fueron inhabilitados temporalmente “como
castigo por portarse mal”.
Y
el caso de la factible caída de un presidente municipal, están dadas las
condiciones para que el Congreso Local, también proceda a desaforar al munícipe
de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, por varias razones:
-Inepto,
irresponsable, por incapacidad y mediocridad, por desvíos, malversación de
recursos y porque mantiene ahogada en basura a la capital del estado. ¿Algo más?
La
primera llamada ya la hizo el diputado priista, Eusebio González Rodríguez:
Marco Antonio debe comparecer ante el Congreso Local, para que explique la
problemática de Chilpancingo y el conflicto de la basura. La comparecencia
sería, primero, ante la Comisión de Salud y después frente a otras, de acuerdo
con los temas.
Las
caídas, primero del diputado Beltrán Orozco, y luego del alcalde Leyva Mena,
servirían para apaciguar y quitarle presión a las calderas de San Miguel
Totolapan Y Chilpancingo.
En
el primer municipio la gente tiene hambre y sed de justicia; ya se armó y formó
auto-defensas, mientras que en Chilpancingo la mayoría de la población está
súper irritada contra la mediocre autoridad municipal que encabeza Leyva Mena,
de quien se exige su destitución.
DE LA GRILLA… A LA SILLA.
MORENA,
CRECE…El PRI perdió 9 puntos porcentuales en los últimos seis meses, julio del
2015 a enero del 2017; Morena ganó 8 puntos, dio a conocer ayer el diario El
Universal en su última encuesta. PRI y Morena están empatados; el PAN lidera,
lleva ligera ventaja. Es decir, lo que pierde el PRI, lo gana Morena de AMLO.
Por cierto, ya se ven los chapulines del PRD, que emigran a Morena, como es el
caso de Adolfo Plancarte, quien cambió de chaqueta y ahora preside mesa de
afiliación en Acapulco. Este cínico profesor, tiene más de veinte años ausente
de las aulas, “comisionado” en la grilla “izquierdista”… Punto.