Toda una
situación novedosa y totalmente inesperada se gestó hace un mes, con la
irrupción en el proceso electoral tocante a la Presidencia de la República, de
estudiantes de la Universidad Iberoamérica, mejor conocida como la Ibero. Una Universidad particular,
de paga, y donde obviamente no se caracteriza precisamente por tener alumnos pobres,
de la prole. Esta cuestión es la qué
llama poderosamente la atención de propios y extraños. Es algo inusual en este
tipo de aconteces.
Por ley,
esta situación qué hoy palpamos, les
correspondía hacer a estudiantes jodidos,
de Universidades Públicas como la UNAM o la UAM o bien al Poli, pero impensable
en una Universidad de paga, donde solo alumnos de origen de la clase media y
alta, tienen acceso a recibir sus Estudios.
Todo empezó cuando el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, visitó a la
Universidad Iberoamericana (UIA), qué como centro de Estudios de alumnos
“acomodados” económicamente hablando, no tendría ningún problema, pues además,
hasta momentos antes de ir a esa
Universidad particular, no había tenido ningún tipo de cuestionamientos, todo
marchaba bien en su campaña, todo iba viento
en popa, todas las encuestas lo ubicaban muy por encima de los demás candidatos.
Así
le pintaba el escenario al candidato
de Televisa y Televisión Azteca, hasta antes de llegar a visitar a la Ibero. Sin embargo, una vez allí, se le congeló la sonrisa a él y
a todo su séquito, pues empezaron a
aflorar las controversias de los estudiantes, cuestionamientos duros e
intensos, qué en momento determinado, el candidato del PRI, ya no
sentía lo duro, sino lo tupido. Con sus voces de protesta en el auditorio de la Universidad, los jóvenes
reflejaron el ánimo de inconformidad que los priistas pensaban había
desaparecido en la sociedad mexicana por los gobiernos pasivos del PAN en los
últimos años. La escena de este
momento de angustia pura, vivida por este señor, es más que elocuente en un
video subido a la red “Youtube”.
Los
reclamos estudiantiles de los hechos criminales de San Salvador Atenco, fueron
los gritos más escuchados por sus oídos, acostumbrados nada más a oír puras
palabras dulces y bonitas. Como pudo, salió de la Ibero. Tendrán qué pasar muchos años, para qué Peña Nieto vaya a
alguna Universidad, como lo han acordado en su equipo de campaña, de no ir en
lo futuro, a ninguna Universidad.
A partir
de ese borlote estudiantil legítimo,
la situación electoral para el ahijado
del corrupto Arturo Montiel, ha cambiado. Peña Nieta, el qué se decía qué
estaba seguro de ganar la Presidencia de la República con suma facilidad, aquél
qué ni siquiera volteaba a ver a López Obrador por no considerarlo un riesgo
para sus fines electorales, hoy en día, ya no sonríe tan fácilmente, pues sabe
muy bien qué las cosas electorales qué lo encumbraron falazmente, ya han
iniciado a derrumbarse.
Este
movimiento estudiantil, #YoSoy132, emanado de la UIA, se ha expandido a todo el
país. Muchos jóvenes lo han hecho suyo. Lo qué empezó como una protesta interna
de una Universidad, le han salido muchas ramificaciones, cuyo tono principal ha
sido en contra de Peña Nieto y a favor de López Obrador.
No
obstante lo anterior, #YoSoy132 han
logrado colocar en la agenda nacional tres ejes muy importantes: a) la
democratización de los medios de comunicación y el derecho a la información; b)
la promoción del voto “informado y reflexionado”, lo cual los aleja de
cualquier movimiento abstencionista; c) el carácter apartidista de sus
expresiones.
El debate Presidencial, obedece a lo obtenido por
ese movimiento: El presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, informó de
esta decisión a través de su cuenta de Twitter “Porque #TelevisateEscucha
transmitiremos el segundo debate presidencial por Canal 2. Primera emisión de
un debate por este canal”. Igualmente hizo lo propio, Ricardo Salinas Pliego,
concesionario de TV Azteca, quién aceptó transmitir el segundo debate en canal
13, la segunda cadena nacional más importante, “porque no hay futbol”.
¿No que no tronabas pistolita?....HASTA PRONTO.