Karmelynda Valverde |
Pues
con la novedad de que el Gober si vino al Bello Nido de mis infantiles
chincuales. Llegó desde el miércoles pero gracias a un poquito de
desorganización y un muchito de falta de comunicación, tanto en al Ayuntamiento
como en el equipo del Gobierno estatal, se les atravesó la sorpresiva llegada
de doña Chayito Robles con lo que se vio obligado el mero mero de mi pozolero
estado a hacer cambios de última hora y agarrar monte pa’ Vista Hermosa donde
la ex Regente del Defectuoso tenía programada una visita que había cancelado la
semana pasada por las torrenciales lluvias.
En efecto la gente se quedó
esperándolo el miércoles en la Plaza Cívica…como también se quedaron achatados
los infaltables pedigueños que inútilmente hicieron guardia afuera de su casa.
Estoica doña Chilin, y sabedora que la esperanza muere al último, esperó y
esperó hasta ya entrada la noche.
El Jueves apenas amaneció y ya estaba
apersonada afuera de la casa de tantos recuerdos para esta chincualuda paloma
pues al haber sido originalmente propiedad de la tía Lupita López, la abuela
del Gober (prima hermana de mi abuela paterna y así mismo abuela de mis primos
hermanos Aguirre Díaz) solía yo, siendo una chiquitilla –con la aprobación de
tía Lupita, claro- hacerme una buena dotación de aromáticas plantas como
tulipanes, huele de noche, reunión de señoritas, flor bailadora etc. Para ir a
‘’ofrecer flores’’ en el mes de Mayo.
A
las 10 de la mañana, el bonche de gente había aumentado y daba la impresión de
que el Góber no tenía pa’ cuando salir de su casa. Nadia atinaba a dar una
información exacta acerca de la gira que se aseguraba –ahora si- hiciera en su
tierra. Muy anunciada, muy cacareada y muy esperada por cierto. Unos aseguraban
que a las 9 estaría en la planta tratadora y otros juraban ante un altar que a
las 11 estaría en la Secundaria Cuauhtémoc y finalmente ni lo uno ni lo otro
porque cerca de las 11 iba llegando al Palacio Municipal, vistiendo camisa
negra y apresuradamente ingresó por la puerta lateral y subió apresuradamente
por las escaleras que conducen a la Sala de Cabildos. Un guarura apostado ahí
impidió el paso a la prensa y a todos los que no estuvieran anotados en su
lista. Un funcionario del Ayuntamiento dijo con aire de suficiencia que se
estaba llevando a cabo una Sesión de Cabildo que presidiría el señor Gobernador,
pero otro de sus colegas menos amamertado, aseguró que lo que el Gobernador
estaba presidiendo era una evaluación de las obras de la administración que encabeza
el Profe None (¿? Pos cuáles, compa).
Afuera
del Palacio Municipal, la paisanada seguía arremolinándose esperando ver,
saludar , pedir o simplemente ser vistos por el admirado paisano. Sus Guaruras,
más agandallados que nunca y con semejantes desplantes. 7 camionetas de
reciente modelo bloquearon la calle de acceso al edificio del Ayuntamiento
desde la iglesia de Santiago Apóstol.
Digo, uno puede entender que por muchas
razones de peso tengan que restringir los accesos a los lugares donde van a presentarse
nuestros gobernantes, pero arajo como que de repente se la prolongan en
demasía. Y muchas veces no son ellos, sino los achincincles que los acompañan.
El caso es que el Gober estuvo en su pueblo como una sombra fugaz. El
comentario generalizado entre la paisanada, es que algo le anda agriando la
miel de los cuacuyules. Se le nota malhumorado, enfurruñado y disperso.
Sepa
Judas si sean los crackcalosos o los upoegcianos los causantes de su
desasosiego pero la paisanada ya percibió que su ánimo ha sufrido cambios. ‘’A
leguas se echa a devé que tantísimo problema tráin chando, al paisano…antes era
risueño y le gustaba la chanza , pero ora se vé que ya no le sienta el
fuste…anda como ido… ora con tanta jodidera de guaruras y polecias que no lo
dejan a uno que se le acerque ,si no está en pueblo extraño qué chintete, ¡está
en su mero pueblo!…dijo doña Márgara López Cariño vendedora de agua de
chicayote.
Sí,
el Góber vino y se fue. Antes claro, entregó apoyos en la Secundaría Cuauhtémoc
y estuvo en la planta tratadora de aguas negras. Pero a ver, qué según esto
también hizo una evaluación de las obras del Profe None…¡ay carajo! ¿pos
cuáles?.