El director general
del Colegio de Bachilleres, Juan Salgado Tenorio, explicó que en algunos casos
se derrumbaron bardas y muros de aulas de las instituciones educativas.
Así como también se
inundaron salas audiovisuales y laboratorios, perdiéndose computadoras y otros
equipos electrónicos, además de que se dañaron butacas por el lodo que se
acumuló en las aulas.
Salgado Tenorio
mencionó que los alumnos del Colegio de Bachilleres también resultaron
damnificados, al perder sus uniformes y útiles escolares, por lo que personal
de la institución realizó un levantamiento a detalle de las pérdidas y se hizo
la cuantificación de daños.
Misma que fue
entregada a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) y al Instituto
Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), a fin de ser
incluidos en la gestión de los recursos financieros provenientes del Fondo de
Desastres Naturales (Fonden), y proceder a efectuar las reparaciones de los
inmuebles, así como la reposición de uniformes y útiles.