Sin duda, como pocos, Manlio Fabio Beltrones tiene el pulso del sistema político nacional y se ha convertido en una especie de Oráculo de obligada consulta; incluso de la oposición de izquierda, de algunos legisladores que entre la estridencia discursiva se desgarran vestimentas en tribuna y luego le ofrecen disculpas.
“Beltrones dixit”, no es adulación oficiosa ni condescendiente, aunque hay quienes la practican para pedir favores o quedar bien con el hoy coordinador de la diputación federal del PRI. Pero, vaya, la referencia viene a colación por las previsiones que Manlio hizo ayer en Durango, respecto de la ruta que lleva la administración de Enrique Peña Nieto.
Me comentaba el colega Roberto Vizcaíno que Manlio tiene esa capacidad política de cumplir al presidente Enrique Peña Nieto lo que éste le pida en materia legislativa; la reforma que quiera. Y, bueno, casualmente un reportero le preguntó, en Durango, si México va por el camino correcto. Manlio respondió:
“No tengo ninguna duda. México tiene rumbo y tiene Presidente, de tal manera que el Congreso (de la Unión) quiere acompañar ese rumbo que el Presidente ha definido para poder lograr más crecimiento económico y acabar con la desigualdad y la pobreza.
“Solamente con reformas puestas en marcha, como éstas de avanzada, lograremos ese propósito”.
--El presidente del IFE (en turno, Lorenzo Córdova Vianello) está señalando focos amarillos a raíz de que ya se aprobó en los estados la Reforma Electoral, ¿cuál es su opinión a esto?—planteó el reportero.
--Tendremos el próximo lunes (27 de enero) una reunión con el actual presidente del IFE y los tres consejeros adicionales. Lo que queremos en Cámara de Diputados es escucharlos; hay una nueva legislación que debe servir para perfeccionar nuestros procesos democráticos—dijo Manlio.
Y recordó que, precisamente por ello, se dispuso de un transitorio en la Reforma Constitucional en materia Política y Electoral, para que los cuatro consejeros que tiene el IFE permanezcan en su encomienda hasta que logre cambiarse al IFE por el Instituto Nacional de Elecciones.
Pero, debe recordarse que la desaparición del Instituto Federal Electoral no fue propuesta del PRI, prácticamente obedeció a una demanda del PAN, apoyada por el PRD, que incluso llegó al nivel de condicionante para aprobar la Reforma Energética, que no le gustó al perredismo. En fin, pero si esa fue la condición, Manlio operó para que se aprobara en el Congreso de la Unión y luego contara, en proceso fast track con el aval de la mayoría de los congresos estatales para concluir en la declaratoria de constitucionalidad.
Sin embargo, la advertencia del consejero presidente, en turno, del IFE, sumada a la que planteó hace dos días Samuel Aguilar Solís, secretario de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, entrañan un severo riesgo de que la elección intermedia de 2015 no corra en los rieles de la reforma aprobada, porque las leyes secundarias que deban acompañarla no estarían en tiempo y forma, como mandata la ley en la materia.
Y es que, el propio legislativo se puso como límite el 30 de abril próximo, es decir, el último día del periodo ordinario de sesiones que abre el 1 de febrero, para sacar adelante las leyes secundarias. Si se tratara solo de esta agenda, quizá no habría problema, pero resulta que hay otras reformas a leyes secundarias en materia energética, financiera y de telecomunicaciones.
Manlio dice que México tiene rumbo y tiene Presidente. Y él, como coordinador de la bancada mayoritaria en la Cámara de Diputados, tiene la tarea de sacar esas reformas pendientes. ¿Será escollo el conflicto doméstico que tiene el PAN o el que se avecina en el PRD por el relevo de Jesús Zambrano? Se aceptan apuestas. Digo.