¿Qué dirán ahora los
diputados del PRI y de Movimiento Ciudadano de que el alcalde de Acapulco
Evodio Velázquez Aguirre finalmente, y en las penumbras, sí endeudó a Acapulco
con 158 millones de pesos brincándose al Congreso de Guerrero y aumentando la
deuda de este municipio en un 46 por ciento?
¿Qué cuentas darán los
regidores que le aprobaron contraer esa deuda -algunos de los cuales fueron
premiados con un viaje a España- de que ese préstamo, entre otros, incrementó
el riesgo financiero para el municipio al grado de que la calificadora Fitch
& Ratings advierte que podría perder su calificación?
¿Qué dirá el gobernador
Héctor Astudillo Flores de que mientras él aplica planes de austeridad y se
reduce el salario y el de sus funcionarios, la nómina del Ayuntamiento de
Acapulco se incrementa en 27 por ciento para colocar a los amigos del
presidente municipal?
Para nadie es un secreto
la ligereza con la que el perredista se brinca los ordenamientos legales para
actuar a capricho y su proclividad a hacer las cosas bajo la mesa.
Recordemos que cuando
premió a los ediles afines a él con un viaje a España sus nombres no fueron
leídos en la sesión de Cabildo correspondiente, si no que se conocieron a
través de los medios de comunicación que obtuvieron la copia del acuerdo
presentado por Evodio.
En esta ocasión se brincó
un exhorto de la Comisión Permanente del Congreso y mantuvo oculto que, con
todo y eso, sí contrató el crédito sin tomar en cuenta al Poder Legislativo.
Fue hasta que la calificadora
Fitch & Ratings emitió un comunicado señalando el riesgo financiero que
representa la contratación del crédito, y que los adeudos que supuestamente
pagaría con éste, como el que tiene con el ISSSPEG, siguen vigentes no obstante
haber contado con el financiamiento, cuando los acapulqueños pudieron confirmar
que su alcalde no es nada honesto con ellos.
El comunicado de la
calificadora demuestra que Evodio Velázquez ha mentido a los ciudadanos y a los
medios de comunicación desde el principio de su gobierno.
Recordemos que en octubre
de 2015 dijo haber heredado una deuda por 2 mil 500 millones, y resulta que hoy
Fitch & Ratings revela que con todo y el aumento de 46 por ciento en el
gobierno del perredista, al cierre de 2016 -un año después- era de mil 451.3
millones.
¿Qué quiere decir esto?
Que Evodio inventó más de mil millones de deuda para victimizarse
mediáticamente y mantener vigente la posibilidad de culpar de sus yerros,
omisiones e irresponsabilidades a las anteriores administraciones.
Es muy importante tener en
cuenta que las calificadoras de crédito sustentan sus análisis en datos
oficiales de los propios gobiernos a los que califican, y de los bancos con los
que éstos contratan financiamiento. Datos duros. No declaraciones.
A más de un año de gobierno
las responsabilidades de la actual administración son las propias y los
problemas que enfrenta son los que ha generado. Es ineludible.
Hay muchas preguntas por
hacer, pero la principal de ellas, la que más inquieta, es: ¿Cómo va a dejar
Evodio Velázquez las Finanzas municipales que maneja con total opacidad e
irresponsabilidad?
¡Pobre Acapulco!
jalepezochoa@gmail.com