El 6 de octubre de 1994,
el diputado federal del PRI, Florencio Salazar Adame, anunció desde su curul
que votaría en contra de la licencia de su homólogo Manuel Muñoz Rocha, uno de
los presuntos autores intelectuales del asesinato de José Francisco Ruiz
Massieu.
El político chilpancinguense
pronunció un discurso enérgico y lloró al momento de recordar a su líder
político.
"Su discurso implicó
un reproche a sus compañeros, pues al fundamentar su voto, invocó la
congruencia, rechazó el oportunismo, apeló a la lealtad al jefe muerto (Ruiz
Massieu), ponderó la responsabilidad y elogió la verticalidad". (Proceso
936/10 de octubre de 1994).
Su voto en contra,
explicó, fue porque "este país reclama justicia, reclama seguridad
pública, reclama certidumbre, reclama cambios, reclama políticos que enfrenten
con conciencia las responsabilidades de su modo de ser para poder seguir
siendo.
De acuerdo al reportero
Gerardo Albarrán de Alba, Salazar Adame se derrumbó en su curul y estalló en
llanto, en medio de los aplausos que le brindaban, de pie, los legisladores del
PAN y del PRD.
Horas después de haberse
aprobado por mayoría de votos la licencia de Muñoz Rocha, la Procuraduría
General de la República (PGR) informó de la detención del cuestionado
legislador.
Salazar Adame votó junto
con los diputados del PAN y el PRD en contra de la licencia de Muñoz Rocha, ya
que exigían el desafuero.
Actualmente, don Florencio
funge como secretario general de Gobierno del estado de Guerrero y sigue siendo
leal al ideario político de José Francisco Ruiz Massieu.