· Los principales síntomas son tristeza,
pérdida de interés en actividades, llanto fácil, aumento o disminución del
apetito y/o peso, y alteraciones del sueño
· Las mujeres de 40 a 49 años de edad son
quienes más padecen esta enfermedad
La depresión es un
trastorno mental que puede presentarse a lo largo de la vida y causar diversos
problemas en lo social y a nivel personal, que llevan a incapacidad laboral o
intentos suicidas. Por ello, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
se brindan tratamientos integrales para asegurar adecuado control y tratamiento
de esta enfermedad.
La doctora Elia Melina
Magallanes Cano, jefa de Departamento Clínico del Hospital Regional de
Psiquiatría “Dr. Héctor H. Tovar Acosta” del IMSS, señaló que las mujeres de 40
a 49 años de edad son quienes más padecen esta enfermedad, pues se ha observado
que están más expuestas a diversos factores sociales que llegan a afectar su
autoestima, desempleo, problemas familiares, además de los cambios hormonales y
la edad.
Refirió que en el Hospital
Regional de Psiquiatría “Dr. Héctor H. Tovar Acosta” se tratan los casos de
salud mental de mayor gravedad en el Instituto, y que este trastorno es la
quinta causa de atención en el área de urgencias.
“La mayoría llegan con
ideación suicida, algunos de manera espontánea y otros referidos de sus
clínicas e incluso de hospitales del sector salud”, comentó.
En este sentido, exhortó a
la población a conocer e identificar los principales síntomas de la depresión,
ya sea en uno mismo, en un familiar o en un conocido, a fin de solicitar atención
médica de manera oportuna.
Detalló que los síntomas
característicos incluyen tristeza, llanto fácil, aumento o disminución del
apetito y/o peso, alteraciones del sueño, así como problemas en lo familiar,
laboral y social.
Destacó que cuando el
cuadro de depresión es grave, las personas pueden llegar a presentar alucinaciones,
delirios o pérdida de contacto con la realidad, e incluso ideas o intentos
suicidas.
La especialista explicó
que hay estigmas respecto a la atención psiquiátrica y a los medicamentos que
se usan para tratar la depresión. Aclaró que los antidepresivos no causan
dependencia ni adicción y sólo se emplean durante el tiempo necesario para que
la persona deje de presentar los síntomas, como ocurre en muchas enfermedades
agudas.
“Esto es parte de la
psicoeducación que brindamos a los pacientes que reciben tratamiento en el
Instituto”, agregó.
Indicó que este trastorno
del afecto puede presentarse a lo largo de la vida, incluso en infantes de
cinco o seis años de edad. Además, en caso de no recibir tratamiento de manera
oportuna, puede crear disfunción en la vida global del paciente e incluso poner
en riesgo su vida.
La depresión, dijo, tiene
varias causas que pueden combinarse: las hereditarias, cuando aumenta la
probabilidad de padecer depresión si tienen familiares con este trastorno, y
las causas ambientales, como intenso estrés en el ámbito laboral, social y/o familiar.
Indicó que según cifras de
la Organización Mundial de la Salud, cada año se presentan 300 millones de
casos nuevos de depresión, de los cuales solamente el uno por ciento recibe
tratamiento.
En México, la Secretaría
de Salud reportó que en 2018 se detectaron más de 50 mil casos nuevos de
personas con depresión, mismas que iniciaron tratamiento en alguna de las
unidades médicas del sector salud, incluyendo al IMSS, ISSSTE y Seguro Popular.