Una vez más, en medio de
la pandemia por el coronavirus, Massive Caller, publica los resultados de la
encuesta que levantó el día 12 de este mes, con la intención de medir el
porcentaje de aceptación de los gobernadores que mejor han reaccionado ante la
crisis de salud por el covid-19.
Diez son los mejor
evaluados, entre los que está el gobernador de Guerrero Héctor Astudillo
Flores, con un porcentaje del 52.9 por ciento, encabezando este grupo de
gobernadores el panista Mauricio Vila
Dosal, de Yucatán, con un 77.1 por ciento; seguido por la priista Claudia
Pavlovich Arellano, de Sonora, con 65.3 por ciento.
El tercer lugar lo ocupa
el priista gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, con el 63.7 por ciento;
después le sigue el panista Francisco Domínguez, de Queretaro, con el 63 por
ciento.
En este grupo de diez,
cuatro son panistas, cinco son priistas, y uno es de Morena, Jaime Bonilla,
ocupando el noveno lugar con un porcentaje del 53.1 por ciento.
Respecto a la percepción
de inseguridad, el estado de Guerrero se encuentra en el número 22 con el
porcentaje del 39.2 por ciento, siendo el primer lugar el estado de Yucatán,
con el 12.2 y Zacatecas con el 48. 3 por ciento.
Es decir, Guerrero ha
dejado de ocupar los primeros lugares en índices de inseguridad, gracias a la
coordinación entre los tres niveles de gobierno, liderados por Héctor Astudillo
Flores, quien ha sido reconocido por la secretaría federal de Seguridad pública
al haber reducido el número de crímenes
en Guerrero.
Respecto al índice de
confianza que los guerrerenses le tienen al gobernador Astudillo Flores, es del 32.4 por ciento, quienes contestaron
afirmativamente la pregunta de si serían capaces, en caso de salir de viaje, de
dejarle sus llaves al gobernador.
El mayor nivel de
desconfianza lo tiene el de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, con un 15.2 por
ciento de ciudadanos que confiarían en él para dejarle sus llaves.
Y el más alto es el de
Yucatán, con el 47.9 por ciento de confianza. Es decir, el 47.9 por ciento de
los Yucatecos confiarían en su gobernador como para confiarle sus llaves de su
hogar en caso de salir de viaje.
Esta confianza que los
guerrerenses tienen en su gobernador durante este momento de crisis sanitaria,
se debe a que inmediatamente implementó medidas preventivas, sin dobles
lenguajes ni falseando información.
Mucho menos fantaseando
como el gobernador de Puebla, que decía que ese virus solo le da a los ricos y
los pobres son inmunes, o que eso se cura con mole rojo de guajolote.
Una acción que se le debe
reconocer al gobernador y al secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos
Soberanis, es que ofrezcan información diariamente acerca de cómo va afectando
este virus a los guerrerenses, con número de infectados, positivos y negativos.
Por otro lado, el
gobernador y su gabinete han estado activos realizando acciones de prevención
como sanitizando lugares de uso común, entregando despensas a quienes las
necesitan y entregando material médico a los hospitales y clínicas.
Eso independientemente del
plan que implementó para proteger el ingreso, el empleo y la economía familiar
mediante estímulos a las empresas, apoyos alimentarios, y la ejecución de un
programa para atender contingencias.
Entre estas medidas se
encuentra a disposición 60 millones de pesos para créditos blancos para la
micro, pequeña y mediana empresa a través de Nacional Financiera, así como 200
millones de pesos para hacer frente la emergencia del Covid-19.
También implementó la
compra de mil toneladas de maíz como apoyo para estabilizar el precio de la
tortilla en el estado, como apoyo al consumidor, entre otras acciones
importantes.